El presidente Alberto Fernández aprovechó la inauguración del ciclo legislativo 2022 para prometer ante el recinto, y toda la sociedad, que el acuerdo con el Fondo no implicará “un ajuste”. Especificó que no habrá “tarifazos”, ni reforma laboral ni jubilatoria. Sus ministros y diputados enfatizaron ese mensaje en ronda de periodistas fuera del recinto. Lo que también quedó claro es la votación del acuerdo con el Fondo dividirá a ambas coaliciones, la oficialista y la opositora.

Al igual que los dos años anteriores, el gobierno invitó a toda la dirigencia política y social a participar del acto. En los palcos estaban representados el mundo del trabajo, con Pablo Moyano y Héctor Daer, los derechos humanos, con Estela de Carlotto y el secretario del área Horacio Pietragalla, los intendentes, con Mariel Fernández de Moreno, Mayra Mendoza, de Quilmes, y Fernando Espinoza, de La Matanza. Afuera, el Movimiento Evita dio color a la Plaza de los Dos Congresos.

La ausencia de Máximo Kirchner era lo más comentado al comenzar la sesión. Otro camporista, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, viajó a España con permiso del presidente. El senador Oscar Parrilli tampoco estuvo. Las miradas estuvieron centradas en la presencia y actividad de la vicepresidenta, quien tuvo la tarea de anunciar la apertura y el discurso del jefe de Estado.

Con el Fondo de fondo

Al contrario de las especulaciones y rumores que circularon desde la semana pasada, el presidente brindó el discurso de inauguración del ciclo 140 de sesiones ordinarias antes de que ingresara el proyecto de ley que traduce el acuerdo de Argentina con el FMI. Durante dos horas repasó su gestión y propuso metas para esta segunda etapa de gobierno, sin pandemia, pero con el Fondo. “Es un discurso bisagra”, definió un ministro de su confianza a la salida y enfatizó que no habrá ajuste.

El jefe de Estado lo dijo así: “Logramos un entendimiento inusual en el marco de un programa” con el FMI “sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa”.

“Este Acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino”, dijo Fernández, en otro tramo de su discurso, y los diputados y diputadas del PRO se fueron del recinto.

La retirada del macrismo, que incluyó al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien fue en representación institucional de la Ciudad, dio cuenta de la capacidad de maniobra que tiene Mauricio Macri dentro de Juntos por el Cambio. Pudo mover a los suyos, pero no arrastró al radicalismo ni a la Coalición Cívica. Por lo pronto, fuentes parlamentarias aclararon a Tiempo que la retirada de los diputados y senadores del PRO no se puede traducir de manera directa en un posible voto en contra del acuerdo con el FMI.

Desde la vereda de enfrente, el titular de la bancada oficialista, Germán Martínez reconoció luego que es necesario que “se metabolicen las diferencias” ya que no hay unanimidad en ninguna de las dos coaliciones. “No es un poroteo. Estoy buscando cuáles son las dudas y los planteos entre nuestros legisladores”, aclaró. “El presidente me dio la orden de acercar información, pero no es una bajada de línea, es en base a la argumentación”, detalló Martínez, luego del discurso.

Más incertidumbre agregó la diputada Graciela Camaño. Dijo que todavía su bloque no tiene definido qué votar y que está a la expectativa de los detalles que dé el Ejecutivo. Por lo pronto, sus compañeros cordobeses del Intebloque Federal ya adelantaron que se abstendrán.

Corte Suprema y Poder Judicial

A la derecha del estrado desde el que habló Alberto Fernández, ladeado por la vicepresidenta y el titular de la cámara baja, Sergio Massa, estaban los cuatro varones que integran la Corte Suprema:   Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. En medio de ellos cuatro se ubicó la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra, quien aplaudió con esmero la crítica que disparó Fernández a los supremos: “El Poder Judicial debe recuperar la confianza pública que ha perdido y superar su crisis de funcionamiento, que sea eficaz y completamente independiente de todos los poderes, fácticos y políticos».

En su discurso también criticó la «complicidad judicial con el poder económico» y recordó que «en el mes de enero los servicios de telecomunicaciones registraron el mayor aumento de precios». «Eso fue posible porque algunos jueces dictaron medidas cautelares en favor de empresas prestatarias del servicio e impidieron la aplicación del decreto que declaraba servicios públicos a la telefonía celular, internet y la televisión por cable o satelital», aclaró.

«A casi dos años de dictadas esas medidas cautelares no se expiden sobre el diferendo ni los tribunales que las dictaron ni la Corte Suprema, que añeja la cuestión en algún armario», completó el Presidente.

Tarifas

“En Argentina se acabaron los tarifazos”, sentenció Alberto, en referencia a los aumentos siderales que se permitieron durante el macrismo. “Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, puntualizó.

Fuera del recinto, uno de sus ministros insistió con la segmentación y la quita de subsidio a los ricos. “Es un acto de justicia social sacarle los subsidios a los ricos”, sentenció.

Trabajo

El presidente enfatizó que no habrá reforma laboral, uno de los siempre exigidos requisitos del FMI. Pero sí, en consonancia con lo que pide el Fondo, habrá pase de “planes a empleo genuino”. En ese contexto anunció la implementación del “monotributo productivo” que, según pudo saber Tiempo, se implementará desde la AFIP, que conduce Mercedes Marcó del Pont. “Al finalizar el año 2021, el número total de personas con trabajos formales es un 2 % mayor al verificado en febrero de 2020, justo antes de la irrupción de la pandemia”, destacó el presidente.

La sesión había terminado, con menos diputados y diputadas que con los que había empezado. Cristina y Alberto salieron a saludar a la plaza. Había sol, sonreían. Había empezado el año legislativo, el 2022,  en que se sellará la suerte del país atada a las revisiones trimestrales de del organismo de crédito internacional. “La reducción gradual del déficit será compatible con una expansión moderada del gasto primario real que permitirá apuntalar la fuerte recuperación económica en curso”, dijo el presidente. Se verá.