Los gobernadores de distintos colores políticos se vieron obligados por las circunstancias a tejer estrategias conjuntas para enfrentar la ola de recortes de fondos que piensa implementar el presidente ultraderechista Javier Milei a partir del 10 de diciembre. Si bien advierten que todavía no está claro el alcance de las reformas, las reuniones de urgencia que se llevaron a cabo esta semana en distintas oficinas funcionaron como primer paso de un camino conjunto que unirá fuerzas que antes estaban alejadas.

Fondos coparticipables y obra pública son los dos ítems que despiertan las alertas de los mandatarios. «No se sabe qué va a pasar, dice mucho, pero hay que ver qué hace. No se puede parar la obra pública que está en marcha. Acá hay cinco mil viviendas en construcción, ¿qué va a hacer? ¿Las va a alambrar y a custodiar para que no las ocupen?», se preguntan cerca un gobernador que esta semana anduvo de reunión en el Banco Provincia y luego en el ministerio de Economía, junto con sus pares.

Ese martes por la noche, en el quinto piso donde pasa sus últimos días como ministro Sergio Massa, los mandatarios consiguieron recursos  para compensar la devolución del IVA (que tiene media sanción de Diputados, pero no se llegó a convertir en ley, por lo que sólo durará hasta fines de diciembre) y la quita de la cuarta categoría –los trabajadores– del impuesto a las Ganancias.

Según cuentan desde una gobernación, la plata que salió del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional y del pago de una deuda actualizada del Consenso Fiscal del 2018, alcanza para cubrir alrededor del 80% de los gastos de noviembre y diciembre. Pero además de que no se llega a tapar la totalidad del agujero, lo que preocupa a los mandatarios es enero y los meses que vendrán.

La sentencia de recortes anunciada por Milei perjudica a todos por igual, lo que ya provocó que gobernadores peronistas, radicales y del PRO trazaran la estrategia conjunta de elaborar un proyecto de ley para coparticipar el impuesto a los débitos y créditos –conocido como el impuesto al cheque– y que habría sido redactado por el entrante gobernador de Entre Ríos Rogelio Frigerio y –según pudo confirmar Tiempo– corregida por el reelecto Axel Kicillof. El bonaerense tuvo acceso al proyecto ahí mismo durante la reunión e hizo algunas observaciones de ejecución. Si bien se le atribuye la autoría a Frigerio, el proyecto de reemplazar en la bolsa coparticipable el aporte del Ganancias por el llamado impuesto al cheque es bastante viejo. De hecho, el santacruceño Claudio Vidal también lo tenía en carpeta.

«El tema que unifica son los recursos provinciales. Son cosas comunes a todos, que te bajen la coparticipación o te la reduzcan. Porque eso, una vez que te lo sacan, es muy difícil de recuperar», advierten.

Esta semana la Corte Suprema, con un fallo, preparó el camino para ratificar su decisión de fines de 2022 en la que otorgó una medida cautelar a favor de la administración porteña en la disputa por los fondos coparticipables que Mauricio Macri le dio por decreto a la Ciudad a principios de 2016, recién asumido. Los fondos que peleó Kicillof para la provincia –que tiene el 37% de la población y recibe el 22% de la coparticipación– no podrán ser recuperados.

Otra muestra de este camino que están empezando a construir los gobernadores  es la carta conjunta que firmaron este viernes los mandatarios del llamado Norte Grande, en la que le pidieron a Alberto Fernández que prorrogue el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, creado por decreto en pleno neoliberalismo en 1995, «ante el impacto positivo que generan los préstamos en el financiamiento de programas para el desarrollo y la consolidación fiscal, vitales para el Norte Grande».

Lo firmaron el formoseño Gildo Insfrán, el jujeño Gerardo Morales, el riojano Ricardo Quintela, el tucumano Osvaldo Jaldo, el catarmarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora.

La pregunta es si este nivel de coordinación se trasladará a otros ámbitos bajo premisas más estratégicas. «Diálogo hay de un lado y del otro, con todos, porque el problema, en definitiva, lo tienen todos», sintetizan.

La eventual naciente liga de gobernadores transgrieta cuenta con adeptos de distintas latitudes. Además de Kicillof y Frigerio, se los ve muy activos a Zamora y al santacruceño Vidal.

La provincia de Néstor Kirchner eligió a un dirigente petrolero difícil de encajar en alguna categoría partidaria tradicional, que tiene diálogo con funcionarios del futuro gobierno, pero también se reunió este miércoles con el embajador de China, Wang Wei, para hablar de las obras en las represas y de posibles nuevas inversiones. También se juntó con el nuevo titular de YPF, Horacio Marín –ex TechPetrol–, y es cercano de quien está por dejar ese mismo cargo, el senador electo Pablo González, quien, según se cuenta en Santa Cruz, fue quien lo instó a pasar de la lucha sectorial a la arena electoral.

Por lo pronto, fuentes provinciales, evalúan que la unificación de posturas que provocó el espanto puede funcionar como un eventual bloqueo a las reformas neoliberales profundas que promete Milei. Ante un escenario de partidos políticos en crisis, aparecen nuevos liderazgos que pueden integrar un esquema de identidades políticas novedosas.  «