La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación denuncia y repudia un nuevo hecho de hostigamiento contra Milagro Sala, quien se encuentra internada en una clínica de Jujuy recuperándose de una trombosis. Desde el organismo informan que la dirigente social continúa siendo acosada por autoridades judiciales y políticas. En los últimos días la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó que el Estado argentino vele por su salud y recuperación.

“Milagro quedó muy contenta con nuestra visita. Es un apoyo político importante que el presidente -Alberto Fernández- haya viajado en el marco de lo que está sufriendo”, contó Horacio Pietragalla Corti, titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a Tiempo. “Entendemos que es una persecución política, mediática y judicial. En este sentido, la visita del presidente marca un punto de inflexión», subrayó.

“El especial ensañamiento contra Milagro quedó aún más en evidencia con la carta pública del gobernador Morales al presidente Fernández. En esa carta Morales demuestra que el Poder Judicial en Jujuy no es independiente del Poder Ejecutivo provincial” señaló Pietragalla Corti. “Desde el gobierno nacional tenemos el deber de actuar para poner fin a esta persecución arbitraria contra Milagro, porque además, así lo está exigiendo la CIDH”, agregó.

Cabe destacar que la detención arbitraria y el hostigamiento judicial que sufre Sala desde 2016 ha motivado la intervención de la Comisión Interamericana, primero, y de la Corte Interamericana después. “En virtud de la medida provisional de la Corte Interamericana, Milagro fue trasladada de la cárcel del Alto Comedero a un arresto domiciliario. Sin embargo, el tribunal regional mantiene la medida vigente porque advierte que la vulneración de derechos de Milagro aún no ha cesado”, detalló el funcionario a este diario. Esta semana la CIDH “nos pidió un informe sobre su situación de salud y los últimos hechos de hostigamiento que sufrió en su lugar de internación”.

“La situación de violaciones a los derechos humanos en Jujuy no se limita a la persecución contra Milagro”, remarcó Pietragalla Corti. En este sentido la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación viene relevando muchas denuncias que “dan cuenta del hostigamiento que tiene el gobierno provincial con aquellas organizaciones sociales y políticas que se movilizan por sus derechos” denunció el funcionario. “Nos preocupa la situación de vulneración de garantías constitucionales que se está viviendo en la provincia de Jujuy”, aseveró. “El hostigamiento a Milagro se sigue realizando. Cuando decimos que Gerardo Morales la quiere ver muerta, no exageramos”, advirtió.

Comunicado de prensa

Desde el organismo nacional informaron que este jueves Sala sufrió un trato cruel, inhumano y degradante. El episodio fue protagonizado por una auxiliar de la justicia provincial jujeña. La mujer responde al juez de ejecución Emilio Cattan. De acuerdo a lo denunciado por los abogados defensores de la dirigente social, “la oficial notificadora zamarreó a Sala en su cama para despertarla y, tras recibir la cédula, la dirigente social quedó conmocionada, algo que justamente sus médicos habían pedido evitar ante su situación de salud” denuncia el comunicado de prensa de la Secretaria.

Cabe destacar que más allá del contenido irregular de la sentencia que le notificaron, lo cierto es que esta actuación judicial es ilegal, arbitraria y demuestra el especial ensañamiento con la dirigente jujeña. “Ninguna urgencia justificaba practicar la notificación en su lugar de internación. Mucho menos despertarla bruscamente. Además, la resolución judicial ya había sido entregada en su domicilio y a sus abogados defensores por lo cual la auxiliar cometió una acción innecesaria y fuera de los parámetros legales” continúa.

El procedimiento desconoce cualquier tipo de límites constitucionales, además, evidencia el “sometimiento del Poder Judicial jujeño a los caprichos del gobernador Gerardo Morales y nos remonta a las peores prácticas de una justicia dictatorial, cuando -durante la última dictadura- era utilizada como parte del poder represivo del Estado” advierte el escrito.

Corte Interamericana de Derechos Humanos

Tras una medida provisional dictada en 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado argentino que “adopte, de manera inmediata, las medidas de protección que sean necesarias y efectivas para garantizar la vida, integridad personal y salud de la señora Milagro Sala”.

Sala está detenida arbitrariamente desde hace casi siete años. Es perseguida penalmente con decenas de causas sin las garantías del debido proceso legal y, por ello, es beneficiaria de una medida provisional de la CIDH, que ordenó proteger su integridad física y psíquica. A partir de esta internación y del creciente hostigamiento por parte de las autoridades provinciales, la Corte Interamericana pidió -en los últimos días- informes al Estado argentino sobre su salud y cómo va evolucionando.

Las autoridades políticas y judiciales de Jujuy tienen la obligación de cumplir con esas medidas de protección ordenadas por la CIDH ya que su incumplimiento compromete la responsabilidad internacional del Estado argentino en materia de Derechos Humanos. Un paso más en la persecución es la amenaza constante de trasladarla nuevamente a una cárcel. En las últimas semanas, el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy expresó públicamente su intención de que vuelva al encierro punitivo y realizó varias presentaciones para revocar su detención domiciliaria.