Tras el desmoronamiento de Juntos por el Cambio (JxC) a nivel nacional como consecuencia de la alianza política entre Mauricio Macri y Javier Milei, la primera intención de Jorge Macri, antes de asumir como jefe de Gobierno porteño, era armar un gabinete plural, con lugares estratégicos ocupados por integrantes del radicalismo y otros referentes de JxC del distrito. El objetivo era afianzar la alianza local ante la pérdida de la mayoría en la Legislatura y hacer equilibrio entre las exigencias de Mauricio Macri y los reclamos de su propio espacio. En pocos días el exintendente de Vicente López viró 180 grados y decidió rodearse del riñón puro del PRO. Las órdenes de Mauricio se impusieron sobre los consensos que intentó entablar su primo Jorge.

En las últimas semanas el radicalismo porteño contuvo su desarraigo de JxC esperando varios guiños de Jorge Macri antes de asumir la sede del gobierno local. Por el contrario, el jefe de Gobierno electo tomó distancia de esas expectativas y puso atención en las imposiciones de su primo. El armado del gabinete es una clara muestra de ello. Antes del fin de semana designó a Néstor Grindetti y a Gabriel Sánchez Zinny como jefe y vicejefe de Gabinete porteño. Ambos son del núcleo duro del PRO y responden sin titubeos al expresidente Mauricio Macri.

En las últimas horas del jueves, Jorge envió a la Legislatura un proyecto para modificar la actual estructura del gabinete de ministros: pasarán de nueve a diez ministerios y creará una nueva cartera de Infraestructura, dividirá el área de Justicia y Seguridad, y eliminará el ministerio de Gobierno, la cartera que hasta el 10 de diciembre conduce.

Estas designaciones expresan la presencia de Mauricio  en la Ciudad y la obediencia de su primo, ante cada orden del expresidente, que va en busca de retomar las transferencias nacionales al distrito porteño entre las que se encuentran: los terrenos ferroviarios y los bajo autopista, que Macri durante su presidencia otorgó a Larreta y tras la asunción de Alberto Fernández retornaron a Nación.También codicia otros dos grandes negocios: el Puerto de Buenos Aires y la Terminal de Ómnibus de Retiro; que contará con el beneplácito del presidente electo Milei una vez que asuma en La Rosada.

Para llevar adelante esta tarea, Jorge Macri creará una nueva cartera: el Ministerio de Infraestructura que, entre otras cosas, tendrá competencia sobre Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), dos áreas trascendentales para el distrito local que hasta la fecha están en manos de dos hombres que responden a Diego Santilli, José Luis Acevedo y Mauro Alabuenas.

Hasta el cierre de esta edición, Macri no decidió quién ocupará Infraestructura, uno de los nombres que más suena es Guillermo Dietrich, exministro de Transporte de la Nación. Otro es Daniel Chain, exsecretario de Obras Públicas de la Nación. Más allá del nombre, todos dan por hecho que será otra designación a dedo de Mauricio Macri.

Jorge rodeado de propios

El Ministerio de Justicia porteño iba a quedar en manos del radicalismo para reforzar la alianza de JxC local, pero a último momento Jorge decidió no respetar lo pactado. Gabino Tapia será quien ocupe esa cartera. Es un hombre de extrema confianza del primo de Mauricio tras su paso en Vicente López como secretario de Legal y Técnica. Uno de los objetivos de su designación es cumplir con un viejo anhelo de Mauricio: traspasar la Justicia Nacional al fuero porteño.

El Ministerio de Seguridad, otra de las carteras codiciadas, será ocupado también de un PRO puro: Waldo Wolff, actualmente al mando de la secretaría de Asuntos Públicos de la Ciudad, y su vice será el excandidato a intendente de Lanús, Diego Kravetz.

Se especuló mucho que otro hombre de confianza de Jorge Macri, el actual diputado de la provincia, Sergio Siciliano, iba a ocupar el ministerio de Educación porteño, pero en las últimas horas ese lugar quedó reservado para Mercedes Miguel, exsecretaria de Innovación y Calidad Educativa del Ministerio de Educación liderado por Esteban Bullrich.

También Jorge confirmó a Roberto García Moritán, (actual legislador porteño), al mando del Ministerio de Desarrollo Económico; y al frente de la cartera de Espacio Público e Higiene Urbana, que hasta ahora lidera Clara Muzzio, vicejefa de gobierno de Macri, asumirá Ignacio Baistrocchi, que actualmente es el Jefe de Ministros de Vicente López.

En la Secretaría de Legal y Técnica seguirán Leticia Montiel y Gustavo Gago, hombre de extrema confianza de Macri. El secretario General será Fulvio Pompeo, actualmente a cargo de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PRO y presidente de la Fundación Argentina Global. César «Tuta» Torres, fue designado al mando de la secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano. Y Guillermo Romero, actual secretario de Hacienda de Vicente López, ocupará la Secretaría de Asuntos Estratégicos.

Lo que falta

La cartera de Desarrollo Humano y Hábitat es una de las más disputadas. Actualmente está en manos de la iglesia evangélica, referenciada en Gabriel Mraida, hasta hoy titular de ese ministerio. La cartera de Hacienda y Finanzas, encabezada por Martín Mura, podría quedar en manos de su vice Gustavo Arengo. En la cartera de Salud es muy probable que siga Fernán Quirós, de excelente relación con Jorge Macri.