Por segunda vez desde que se levantaron las restricciones sanitarias, el peronismo atraviesa dividido una fecha histórica de la clase trabajadora, en un rompecabezas dinámico de las organizaciones de base frentetodistas. Mientras los movimientos sociales cercanos al presidente, Alberto Fernández, marchan este domingo a Plaza de Mayo en su apoyo -no se descarta una aparición sorpresa del mandatario-, el kirchnerismo hará su acto en la ciudad bonaerense de Baradero. En tanto, más allá de la General Paz, los gobernadores se reacomodan en función de la división del peronismo, que todavía no se traduce en ruptura.

La primera vez que el peronismo se mostró dividido en el espacio público fue para el Día de la Lealtad. Esta vez, la escena repite, pero con algunas variantes. Mientras las organizaciones sociales marchan el domingo, las seccionales bonaerenses de la CGT y CTA participan del acto del PJ bonaerense y La Cámpora en Baradero, desde donde hablará Máximo Kirchner. En tanto, la cúpula de la CGT no participará de ninguno de los dos, Hugo Yasky, cúpula de la CTA, estará junto a Kirchner y el resto del grupo de los diputados sindicales del Frente de Todos, como Walter Correa y Vanesa Siley.

En tanto, el domingo moviliza la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, sindicato que reúne a quienes viven del trabajo autogestionado, como el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, ambas organizaciones cercanas a Alberto Fernández. Pero también integran este sindicato la Ctep, de Juan Grabois, cercano a Máximo Kirchner, y la Corriente Clasista y Combativa, de Juan Carlos Alderete, diputado que votó contra el acuerdo con el FMI. Es que las organizaciones que integran la Utep marchan juntas desde los inicios del macrismo. Y si bien ahora pueden responder a distintas terminales dentro del oficialismo, esta fecha quedó como símbolo de encuentro de la economía popular. En el acto está previsto que hablen el titular de la Utep, Esteban “el Gringo” Castro, Onorato, por el Movimiento Evita, Dina Sánchez, por el Frente Darío Santillán, Alderete, de la CCC, y Norma Morales, por Somos Barrios de Pie. Si bien desde presidencia negaron que Alberto Fernández hable en el acto, algunos de los organizadores señalan que “puede haber una sorpresa”.

Las provincias

Hacia el final de la semana, una nueva interna se desató en Casa Rosada, parte de las diferencias entre el presidente y la vice, pero que se tradujo en un inesperado reacomodamiento territorial y palaciego. El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, adelantó que repetirá el cronograma electoral de 2019, lo que en los hechos es un desacople de la elección nacional de 2023. Si bien los rumores de adelantamiento de elecciones se replican en varias provincias, el enojo del presidente al ver que la provincia de su jefe de Gabinete, Juan Manzur, fue la primera en anunciarlo, se tradujo en la exigencia al tucumano de una mayor defensa de la gestión nacional. Esa misma noche, 18 senadores cristinistas cenaron en su casa, y a la mañana del viernes, Manzur y Jaldo recibían a los senadores cristinistas en la Casa de Gobierno de Tucumán.

Pero la inesperada alianza de Cristina Fernández con Juan Manzur no es la única que está tejiéndose en estos días. Tiempo pudo saber que son varios los mandatarios provinciales que visitan el Senado. Además, para mantener el equilibrio en el llamado “Norte Grande”, Cristina Fernández viajará a Chaco para recibir la mención académica Honoris Causa de la universidad provincial, desde donde volverá a hablar en público en la conferencia que llamó “Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática”.

En tanto, el presidente se mostró en Córdoba con Juan Schiaretti, único gobernador peronista no integrante del Frente de Todos. El día anterior, en el microestadio de Almagro, hubo acto de precalentamiento albertista. En el municipio de Tres de Febrero hicieron acto conjunto el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, el exministro de Defensa, Agustín Rossi, la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, Fernando el “Chino” Navarro, la diputada nacional Natalia Souto y Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.

Si bien Alberto no fue, mandó un video en el que dejó un mensaje claro: “Necesito que ustedes me acompañen porque es una tarea difícil donde nadie sobra. Todos hacemos falta y estén seguros de que estamos en el camino correcto”.

Alberto está recorriendo el conurbano, territorio electoral cristinista. Además de Tres de Febrero, pasó por Moreno, José C. Paz y Florencio Varela, siempre acompañado por su ministro fiel, el bonaerense Gabriel Katopodis.

Este jueves, el diputado e histórico dirigente varelense Julio Pereyra se reunió con Alberto y el jefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde en Casa Rosada. La disputa por los gobernadores también se traslada a los intendentes. Los armados políticos con miras al 2023 ya empezaron y los reacomodamientos se dan tanto por arriba como por abajo en la estructura vertical del peronismo, en este contexto más que inusual en donde hay dos vértices. «