La referente de Madres Linea Fundadora, Nora Cortiñas, celebró hoy la detención del ex jefe del Ejército durante el kirchnerismo, César MIlani, por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, a quien caracterizó como un «general de la democracia enferma».

«Esperamos que Milani siga preso», dijo Cortiñas y sostuvo que el ex jefe militar actuó en uno de los casos «más emblemáticos» de terrorismo de estado.

Milani fue detenido hoy en La Rioja por orden del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, a cargo de la causa en la que se investigan las detenciones ilegales sufridas por Pedro Adán Olivera y su hijo Ramón Alfredo, ocurridas en esa capital provincial en marzo de 1977.

En declaraciones al canal a24, la referente de Madres Línea Fundadora apuntó contra la gestión de Cristina Fernández de Kirchner por la determinación de ubicar y sostener a MiIani -que quedó preso en la Unidad Penitenciaria de La Rioja- al frente del Ejército.

«Fue una decisión reprobable y resistida y, si embargo, fue nombrado. No fue una equivocación, sino una decisión de la propia Presidencia», evaluó la dirigente de derechos humanos.

Cortiñas recordó que en el último hábeas corpus que presentó por la desaparición, en abril de 1977, de su hijo Carlos Gustavo, involucró a Milani porque «él era oficial de Inteligencia y yo quería saber por el lugar que estaba actuando, si sabia algo de mi hijo».

«Esto nos da la pauta de que hay que seguir» por eso «nosotros seguimos en la calle», celebró la referente de Madres, quien culpó a la actual administración de Mauricio Macri de intentar «instalar la teoría de los dos demonios».

«Se escuchan voces muy desagradables y retrógradas sobre la lucha que llevamos adelante durante 40a años», afirmó y apuntó contra el titular de la Aduana Juan José Gómez Centurión y el ex ministro de Cultura Darío Lopérfido, a quienes mencionó como «dos personas indeseables» por haber, ambos, puesto en duda el número de desaparecidos durante la última dictadura.

«Hay una intención de instalar la teoría de los dos demonios. Hasta el propio Presidente habló de guerra sucia. Se escuchan voces que quieren borrar las fechas y la historia de horror y mucha sangre y dolor», que vivió el pueblo argentino, concluyó