Los servicios de transporte público de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense se sumaron al paro dispuesto por la CGT y las CTA a las 19 de este miércoles. La medida de fuerza concluirá a la medianoche.
El paro incluirá a las líneas de colectivos, al subte porteño y al servicio de trenes suburbanos con cabeceras en Constitución, Retiro, Once, la estación Buenos Aires y Chacarita.
Las centrales sindicales instaron a los gremios del transporte a acotar la medida de fuerza a las últimas cinco horas de la jornada para “facilitar la llegada y el regreso” de las columnas que se movilizaron a la plaza del Congreso.
Algunas patronales intentarán romper el paro, como el caso de DOTA, que gestiona 80 líneas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Su director, Marcelo Pasciuto, dijo: “Priorizamos al pasajero, nos parece una irresponsabilidad parar” y agregó que se amparan “en el DNU 70/2023 que dicta que los colectivos son servicio esencial que debe prestarse al 75% como mínimo”.
La decisión conlleva dos problemas: el primero, que quienes definen un paro son los trabajadores, no las empresas. El segundo, que esa parte del DNU está invalidada por una serie de fallos de la justicia, incluido uno emitido este mismo miércoles que específicamente anula el artículo 97, que es el que pretende establecer las categorías de “servicios esenciales” y de “importancia trascendental” a que hizo alusión Pasciuto.