El gobierno nacional mantiene congelado a valores del 2023 prácticamente la totalidad del presupuesto universitario. Es que los salarios de los trabajadores docentes y no docentes de las más de 60 Universidades Nacionales representan alrededor del 85% del presupuesto total.

Esas partidas, junto con las de ciencia y técnica, becas estudiantiles, extensión universitaria, programas de desarrollo regional llegan a representar el 93% del total de los gastos y no han recibido aumento alguno con relación a los presupuestado en 2023. La inflación interanual ya roza el 290% y, por ese motivo, los montos pautados representan un ajuste del 70%.

Foto: Edgardo Gómez

Las autoridades de la Universidad de Buenos Aires alineadas con el sector radical liderado por Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau y a la sombra del debate por la aprobación de la ley de Bases en el Senado, acordaron en forma unilateral con el gobierno la actualización del presupuesto para el funcionamiento básico para sus facultades y hospitales sin incluir el salario de sus trabajadores.

El resto de las universidades agrupadas en el Consejo Interuniversitario Nacional solo percibieron algunas partidas adicionales para funcionamiento y, de igual modo, nada para salarios.

Por ese motivo el Frente Sindical Universitario que agrupa a todas las federaciones de docentes universitarios y a los no docentes agrupados en la FATUN, resolvió avanzar en una nueva medida de fuerza para este jueves, a un mes de la movilización de más de un millón de personas realizada el 23 de abril pasado. De este modo más de 190 mil docentes paralizarán la educación de nivel superior en la que estudian más de 2 millones de jóvenes.

Derrumbe salarial

Es que desde que asumió este gobierno los salarios de los docentes universitarios resignaron cerca del 50% de su poder adquisitivo. Los incrementos recibidos se han concedido en forma unilateral sin acuerdo con los sindicatos en paritarias. Fueron del 16% en febrero, 12% en marzo y 8% en abril. Para el salario de mayo a cobrar en junio el gobierno propuso esta semana y luego impuso una suba del 9%. Desde diciembre la inflación registró una suba superior al 107%.

La suerte de los trabajadores no docentes es todavía peor porque, para el caso de los empleados de la UBA, además de recibir idénticas subas que los docentes, perdieron un bono de $12 mil que percibían antes de la nueva gestión.

En riesgo el inicio del segundo cuatrimestre

Ileana Celotto, la secretaria general de AGD –UBA, el sindicato más representativo de la UBA, señaló que “vamos a profundizar la lucha por nuestros salarios y jubilaciones. Sólo en estos meses perdimos más de 50 puntos, y mucho más si consideramos el desfasaje arrastrado durante el gobierno anterior. Son muchos los docentes que dejan sus puestos de trabajo para dedicarse a otra actividad o incluso a la docencia en otros niveles, así no podemos seguir”.

La dirigente denunció que “el gobierno sintió el golpe de la inmensa marcha universitaria. Trata de cerrar con todos los rectores un aumento para el presupuesto de funcionamiento, pero no da respuestas al reclamo salarial. Sin docentes, no hay universidad ni actividades de extensión ni investigación”. Por eso, adelantó, “salimos de nuevo con estas medidas de acción directa y anunciamos desde ahora que, si no hay solución, el segundo cuatrimestre no empezará”.

El reclamo de los docentes incluye también partidas presupuestarias para las obras sociales universitarias, para terminar con el trabajo gratuito la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y la actualización mensual a las jubilaciones. AGD-UBA convoca a manifestarse en el Congreso Nacional a partir de las 13 horas para reclamar el presupuesto para los salarios.

Campaña

Como parte de las acciones de visibilizarían y convocatoria a adherir a la medida la entidad sindical logró viralizar un video en el que docentes universitarios explican los motivos de la medida. En forma muy concreta explican que “el acuerdo que firmaron las autoridades de la UBA con el gobierno es solo para pagar las cuentas de luz, gas e internet que, así como en tu casa se fueron por la nubes, en la universidad también”. Pero, continúa otra docente, “este acuerdo no contempla aumento de salarios ni para docente ni para los no docentes. Vos te preguntaras… ¿Cómo van a hacer los docentes y los no docentes para pagar el aumento de servicios en sus casas? Nos preguntamos lo mismo”, se lamenta.

A la vez, otra profesora asegura que “la calidad educativa está comprometida porque “los docentes van a tener que buscarse más trabajos para sobrevivir y la oferta y calidad de las clases va a disminuir”.

Sin clases

El paro nacional que se espera tenga un alto acatamiento, coincide con una medida de la misma naturaleza resuelta luego por CTERA que agrupa a los docentes de escuelas de nivel inicial, primaria y media y que también exigen la reconformación de la paritaria nacional docente, una actualización salarial acorde a la inflación y la restitución del FONID.

El gobierno en minoría 

A la vez se produce dos días después de que una inédita articulación opositora en el Congreso logró una votación para emplazar al gobierno en avanzar en una definición sobre la política de financiamiento para las universidades nacionales.

Es que la no aprobación del Presupuesto 2024 y la vigencia formal del presupuesto anterior en términos nominales habilita un manejo discrecional y arbitrario de los fondos capaz de imponer un régimen de premios y castigos.