Santiago de Matos Lima, de 42 años, logró unir dos de sus pasiones: la medicina y los videojuegos, con la creación de “Operation Quest, una aventura en el hospital”. Se trata de una plataforma de aventura gráfica desarrollada por el equipo de informática clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires que guía a los niños y a sus familias sobre diferentes procedimientos médicos para que el usuario pueda comprender y enfrentar los miedos, incertidumbres y la típica ansiedad que genera estar a las puertas de una intervención quirúrgica. 

Mientras De Matos estudiaba Medicina en la UBA, se dedicó un tiempo a hacer videojuegos. Sin embargo, como su carrera universitaria ameritaba más exclusividad dejó de lado su “hobby” hasta que se recibió, especializándose en Anatomía Patológica. “Finalmente, terminé pero no me dediqué a eso, vine al Hospital Italiano hace unos 7 años a hacer otra especialidad que se llama Informática para la Medicina, que genera los sistemas que se usan en el ámbito de la salud”, explicó a Tiempo el médico. 

La idea Operation Quest surgió en medio de la pandemia y a través de la creación de otra iniciativa novedosa. “Como yo sabía un poco de animación, hacer juegos y cosas interactivas, participé, en plena cuarentena, de las Jornadas de Informática en Salud que organiza todos los años el Departamento donde trabajo. Se me ocurrió armar como un recorrido, una simulación virtual del evento para poder caminar y ver los stands en 3D con un programa que se llama Unreal Engine, con el que se hacen videojuegos, como el Fortnite”, describió De Matos. 

Este trabajo generó una gran satisfacción para este médico y su equipo, pero una vez terminado el evento el producto no tuvo mayores aplicaciones. Entonces, el especialista pensó que podría utilizar toda esa experiencia “para algo que le sirva a los pacientes”. Ahí, se puso a leer papers e investigar, hasta que se le ocurrió armar “un juego para los chicos que se van a operar, para ver si se podía disminuir un poco la ansiedad a través del juego”. 

A partir de ese momento, la participación interdisciplinaria de otros profesionales en el proyecto fue clave, sobre todo del equipo de Psicoprofilaxis quirúrgica del Hospital Italiano. “Me junté con las psicólogas que se dedican a atender a los pacientes que se van a operar para trabajar con ellos los miedos, sus ansiedades”, precisó De Matos. 

“Ellas tienen -sigue el médico- mucha experiencia en eso y yo aporté la parte más técnica y la idea de desarrollarlo. Ellas me dieron mucho de lo que es el contenido, me fueron ajustando también de cómo ponerle emociones y el lenguaje. Más adelante se incorporó también una pediatra. Además, como todo proyecto del hospital, tuvimos que acompañarlo de un protocolo de investigación para medir que efectivamente funcionara”.

Desde hace unas semanas, el juego puede descargarse en tablets o celulares que tienen sistemas Android o Apple. Su jugabilidad es muy simple, está pensado para niños que tengan entre 6 y 12 años y pertenece al género aventura gráfica. El protagonista, el personaje que aparece en la pantalla, llamado Andy, es un nene que se va a operar, va al hospital y se pone a hablar con el médico que le dará detalles del procedimiento. 

“En el medio hay acertijos, rompecabezas, que el usuario debe ir resolviendo e ir dirigiendo a Andy hacia dónde tiene que ir, qué es lo que tiene que decir, cuándo tiene que ir, el personaje es como el director de lo que va pasando y tiene que ir resolviendo todas las propuestas del juego, los acertijos o las respuestas de las conversaciones”, precisó De Matos. 

A lo largo del juego, el protagonista se topará con el médico a quien ayudará a encontrar algunos objetos que se perdieron por el hospital y en la medida en que se los va llevando, el galeno le explicará en qué consiste. Por caso, le dirá qué es una radiografía, una mascarilla de anestesia, un electrocardiograma, cuestiones que para un adulto pueden resultar obvias, pero seguramente no lo sea para un niño. 

“En las pruebas advertimos que son disparadores de preguntas y recomendamos que se juegue con los papás. Sirve para informar y también para que ellos puedan expresar lo que van sintiendo a medida que lo van jugando”, dice el creador de Operation Quest, quien completa: “Cuando toda esa parte termina, el médico le indica al personaje que “ahora estamos listos para ir a operar, vamos a jugar a operar””. Luego, hay un paso a paso en el que se despeja cualquier duda.

Antes de salir a la cancha, el videojuego pasó ciertas pruebas experimentales con pacientes sanos que no se iban a someter a una operación. Tras ajustar algunas cuestiones, el producto fue testado con pacientes que tenían fecha prevista para una intervención. “Ahí notamos que los chicos se ponían más serios, lo encaraban de otra manera, afloraban mucho más los sentimientos que iban viviendo, sus miedos, preocupaciones, a veces estaban como más avergonzados”, reconoció el médico.

Ahora, con el juego al alcance de todos, es el momento en el que el equipo del Hospital Italiano recibe las devoluciones y, afortunadamente, son muy buenas. La mayoría están relacionadas con agradecimientos, sugerencias para mejorar el producto y la transmisión de diferentes experiencias de niños que lograron vencer sus miedos y naturalizaron un proceso que podrían haber resultado de lo más traumático. 

Un trabajo colectivo interdisciplinario

La creación del juego Operation Quest fue un trabajo colectivo interdisciplinario del Hospital Italiano. La dirección, diseño y y programación estuvo a cargo de Santiago de Matos Lima, quien estuvo acompañado en esta aventura por especialistas en Psicoprofilaxis quirúrgica, las psicólogas Andrea Galilea, Micaela Finochietti, Melisa Johanna Roffe y Mariana Emilia Sasson.

Además, la investigación clínica corrió por cuenta de la pediatra Lucia Zerbetto y del propio Matos Lima. “Esto particularmente me apasiona y me divierte un montón. Tuve el espacio para hacerlo y estoy muy feliz de haberlo llevado adelante”, resume el creador del juego, quien adelanta: “Me encantaría hacer más iniciativas como esta. Obviamente tenemos que ver cómo funciona, cómo es recibido, cómo se usa. Ojalá surja a partir de esto, nuevos proyectos”.