Paula Penacca es diputada y militante de La Cámpora. Es una de las voces más críticas al gobierno nacional y la mano derecha de Máximo Kirchner en la estrategia parlamentaria. En diálogo con Tiempo, la dirigenta porteña evaluó que en Diputados no se pude replicar de manera calcada la estrategia que se dio Unión por la Patria en el Senado para derogar al DNU de Javier Milei porque las proporciones numéricas son distintas.

Sin embargo, Penacca apela a que más allá de los colores políticos, se puedan tender puentes con sectores opositores en los hechos a la hora de defender los derechos de la ciudadanía. Si bien resalta la necesidad de construir consensos con la oposición dialoguista, analiza que hay cierta estigmatización al peronismo y al kirchnerismo en particular.

Esta semana el senador Eduardo «Wado» de Pedro debatió con su excompañero de gabinete, el exministro Martín Guzmán, sobre las responsabilidades del fracaso del gobierno de Alberto Fernández. También Máximo Kirchner criticó a los que “por un voto” se acercan a Victoria Villarruel, a la que calificó como apologista de genocidas.

Ante los ataques del presidente Milei a distintos sectores de la sociedad, como jubilados, estudiantes y trabajadores, Penacca considera que el peronismo tiene “el rol de acompañar las luchas ya primero es la sociedad la que tiene que romper su confianza con el gobierno”.

Además, destacó el rol del Congreso como caja de resonancia de los distintos conflictos. Es que en medio de los conflictos institucionales que tiene el gobierno, el peronismo descarta asumir acciones que pueden ser tildadas como golpistas. “El peronismo siempre fue democrático”, enfatiza.

La interna en superficie del peronismo

Sin embargo, el peronismo no parece encontrar canales orgánicos para saldar sus propias diferencias. Del pasado Congreso del PJ no salió ninguna síntesis programática ni organizativa, apenas un documento de tinte opositor sin ninguna hoja de ruta, y con una conducción colegiada circunstancial. Para pensar candidatos con miras a las elecciones, una instancia ordenadora central de toda fuerza política, falta más de un año.

Es por eso que las discusiones sobre la conducción del movimiento y cómo enfrentar las políticas de ajuste del gobierno no encuentran un espacio orgánico para profundizarse y se terminan dando a través de los medios, con sus respectivas distorsiones.

En ese contexto, la diputada propone retomar la lectura del documento de Cristina para encauzar la discusión en términos programáticos. A la vez, sostiene que el peronismo no tiene que salir de su rol opositor mientras la sociedad no se enfrente por sí misma contra el gobierno de Milei.

A su vez, en medio de la ebullición interna que atraviesa el movimiento peronista, Penacca analiza que las discusiones son bienvenidas. “El peronismo está en cuestión desde que perdimos las elecciones”, describe y critica a quienes aprovechan ese contexto para “priorizar la discusión interna por sobre los problemas a resolver”. Es más, la diputada también pone en cuestión las formas en que “algunos dirigentes en la tele” pretenden asumir el debate.

Si bien hay figuras como Aníbal Fernández o Guillermo Moreno que desde la pantalla critican a la exvicepresidenta Cristina Fernández y todo el universo político que orbita a su alrededor, Penacca considera que Cristina es la figura central dentro del peronismo ya que, además de sus dos mandatos como presidenta, logró armar un frente que venció al macrismo en 2019.

“La discusión central que ella plantea está en su documento, la centralidad de la deuda, eso es lo que hay que debatir”, propone la diputada y descarta los ejes que priorizan la discusión interna por sobre los problemas que atraviesa el país y, sobre todo, por sobre las soluciones para resolverlos. “Apuntar contra Cristina es para sacar tajada en vez de ver cómo resolver la crisis”, sentencia.

Penacca analiza que, si bien es verdad que hay cierta resistencia por parte de la dirigencia masculina a aceptar la conducción de una mujer en un movimiento político verticalista, lo que más espanta a la cierta dirigencia es que para la diputada “Cristina se pelea con los poderes reales” por lo que no le resulta conveniente a ciertos sectores más dialoguistas con los poderes de turno aliarse con ella.

Más allá de especulaciones arteras, según la diputada la verdadera razón por la que se discute su liderazgo es porque hay dirigentes que no quieren enfrentarse contra el poder económico local ni el poder financiero internacional.