En el comic titulado Superman: Son of Kal-El, el hijo del superhéroe por antonomasia, tiene en su sangre una mezcla de los superpoderes paternos y las características terrestres de su madre, Lois Lane.

El adolescente  llamado Jonathan Kent  hace este descubrimiento a los 17 años cuando usa la capa de su padre que está pasando una temporada de descanso en otra galaxia. Según parece, la herencia materna no inhibe en absoluto los superpoderes que recibió por vía paterna.

Un joven de su época, hasta entonces Jonathan defiende causas justas del mismo modo que lo hizo su padre, pero de una manera, si se quiere más convencional, a la manera de quienes nacieron en la tierra. En efecto, es un ecologista que lucha contra el cambio climático y se manifiesta abiertamente en contra de la deportación de refugiados, dos temas de candente actualidad.

Pero junto con el descubrimiento de los superpoderes heredados descubrirán también que su sexualidad no responde a los patrones de la heterosexualidad.

Una historieta que tiene como protagonista al hijo de Superman, en el que el joven superhéroe lucha contra el cambio climático o participa de protestas contra la deportación de refugiados, se renueva ahora con la declaración de que es bisexual o gay, no queda claro, por parte del adolescente.

En el cómic, titulado «Superman: Son of Kal-El», el adolescente de 17 años, llamado Jonathan Kent -hijo de Clark Kent y Lois Lane- descubre que, a pesar de ser medio terrestre -por parte de madre-, tiene superpoderes renovados cuando usa la capa de su padre que descansa una temporada en alguna galaxia cercana.

El 9 de noviembre, cuando se dé a conocer la nueva historieta que escribe Tom Taylor, Jonathan, que se llama a sí mismo solo Jon, se mostrará atraído por el periodista en ciernes Jay Nakamua y se besará con él. Nakamua está enamorado de Jon y siente una gran admiración por su madre que es una destacadísima periodista de Metrópolis. El look de este periodista incipiente es sumamente llamativo. Como Clark Kent usa antejos, pero a diferencia del mesurado redactor del Daily News tiene el pelo color púrpura. Los lectores se irán enterando poco a poco de que también él tiene superpoderes.

La revista donde el hijo del último descendiente del planeta Kryptón es protagonista apareció en el pasado mes de julio con coincidencia con el Día Nacional de Salir del Armario en Estados Unidos.

No es la primera vez que los superhéroes muestran una sexualidad diferente de la heterosexual. Según lo consigna ABC y lo reproduce Télam, un héroe de Marvel, Northstar, salió del closet en 1992. Por su parte, Batwoman, de DC Comics, reveló que era lesbiana en 2006.  En 2016, la misma editorial aclaró que Aqualad tenía novio. Recientemente, el escudero de Batman, aseguró que le gustaba un hombre, una noticia que no sorprendió en absoluto a sus seguidores porque era vox populi que “el niño maravilla” tenía inclinaciones homosexuales.

Taylor, el autor del cómic, entendió que si bien los superhéroes tienen características de las que los humanos carecemos, se necesita un mínimo de parecido con ellos para generar empatía. «Siempre he dicho que todos necesitan héroes y todos merecen verse a sí mismos en sus héroes», declaró a IGN Latinoamérica, razón por la cual «reemplazar a Clark con otro salvador blanco heterosexual podría ser una verdadera oportunidad perdida». Fue así que decidió que el hijo del mayor superhéroes de todos los tiempos, no fuera heterosexual. Dado que hoy en el mundo emergen sexualidades acalladas desde tiempos inmemoriales debido a los prejuicios, es importante que también los superhéroes se adapten a los tiempos que corren. Es ilógico pensar que aquellos que fueron creados en los años 30, es decir en la tercera década del siglo XX, puedan mantener su vigencia sin modificaciones cuando se ha cumplido ya casi un siglo de su creación.

Aunque la mayor parte de los medios titula con la palabra “bisexual”  para definir la sexualidad del hijo de Superman, el diario ABC de España y algunos otros hablan de que Jon es “gay”.  Dice en su edición del 12 de este mes ABC: “DC Comics dedica las misiones del joven héroe contra los ‘malos’ convencionales de la sociedad occidental ‘buenista’: controla incendios masivos ocasionados por el cambio climático; desbarata un tiroteo en un instituto provocado por la permisividad con las armas de fuego en Estados Unidos; o se une a las protestas contra la deportación de refugiados en Metropolis, la ciudad ficticia por la que revoletea.” Según parece, las acciones del hijo de Superman le parecen un tanto sobrevaloradas por la sociedad “buenista”.

Por otra parte, cabe recordar que o Umberto Eco consideró a Superman un superhéroe destinado a ejercer la justicia en pequeña escala, modificando la injusticia de poca monta, pero eludiendo la modificación total del mundo. Si bien tenía poderes suficientes para convertirse en mito, aun en su condición de tal eligió no ir más allá, sino mantener el statu quo.

“En vez de eso, -dice el semiólogo italiano refiriéndose a los grandes cambios que podría realizar el héroe-  Superman desarrolla su actividad a nivel de la pequeña comunidad en la que vive (Smallville en su juventud, Metrópolis ya de adulto) y si bien emprende con la mayor naturalidad viajes a otras galaxias, ignora no ya la dimensión “mundo”, sino la dimensión “Estados Unidos”. En el ámbito  de su ‘little town’ el mal, el único mal a combatir, se configura bajo la especie de individuos pertenecientes al underworld, al mundo subterráneo de la mala vida, preferentemente ocupado, no en el contrabando de estupefacientes ni -cosa evidente- en corromper a políticos o empleados administrativos, sino en desvalijar bancos y coches-correo. En otras palabras, la única forma visible que asume el mal es el atentado a la propiedad privada.”

Quizá el hecho de que su hijo herede sus superpoderes pero, a la vez, responda también a su naturaleza terrícola, desde la teoría de Eco pueda ser considerado una forma de no ir más allá de lo humano en su deseo de modificar el mundo y luchar por el bien. Su hijo está a favor de la ecología y contra la deportación de refugiados, pero, como su padre, parece destinado a combatir “el mal” solo en pequeña escala, la escala en que se lo permita ser hijo de un superhombre nacido en Kryptón  y de una mujer común nacida en la Tierra.