En una resignificación contemporánea de Allá lejos y hace tiempo, el libro en el que el naturalista Guillermo E. Hudson rememora su infancia en las pampas argentinas a principios del siglo XIX, el proyecto “Acá cerca y ahora mismo” busca hacerse eco de la mirada del escritor y “sus distintos modos de ser parte del paisaje”, para cuidar de la naturaleza y reclamar por una ley de humedales. En los muelles de Tigre, la artista plástica Fabiana Di Luca y un grupo de niños realizaron banderas con veinte imágenes de las especies de aves que habitan la isla, como los benteveos, garzas moras, colibríes, caburés y garzas brujas, entre muchas otras.

Lograr este proyecto requirió  un gran trabajo de investigación, tanto en los libros como en la isla: “nos detuvimos a oírlas, reconocer sus cantos, sus nidos, sus morfologías y plumajes, sus modos de volar. Conocerlas y reconocerlas para comprender la complejidad ecosistémica de la que somos parte, hacer visible a otros esta riqueza con el deseo de colectivizar una conciencia sensible y respetuosa hacia el medio en el que vivimos. Nuestras acciones destructivas sobre los humedales, los incendios, los desmontes, el rellenado de centros de isla, pero también la desidia con la que tantas veces arrojamos basura a nuestras aguas e islas, impactan directamente sobre las aves y en extensión sobre nosotros mismos”, se lee en la página de la artista.

La relación de Fabiana Di Luca con la naturaleza tuvo sus idas y vueltas. Se crió en el campo, en el pueblo de De la Garma en la Provincia de Buenos Aires, a comienzos de los ’70. Después de eso, decidió ir a la ciudad de La Plata a estudiar. Se anotó en la Facultad de Bellas Artes y fundó el Grupo La Grieta, un colectivo artístico. “Mi vínculo con la naturaleza tiene que ver con mi infancia y con la actualidad en la que, un poco por azar y otro poco por elección, terminé viviendo junto con mi compañero en una isla de la primera sección del Tigre, precisamente en el Arroyo Gambado, en el año 2015. En estos retornos que uno hace de manera involuntaria o inconsciente a la infancia fui empezando a tener una experiencia puntual con el agua del Rio de la Plata, y ahí fue que decidimos vivir en estas islas, cerca de la orilla”, cuenta a Tiempo Di Luca.

Foto: @AgenciaTelam

Pero una vez en las islas, descubrieron que no tenían espacios, como antes, para encontrarse con sus vecinos y expresar aquello que pensaban a nivel político y artístico. “En las islas hay muy pocos espacios públicos, podríamos decir que se limita a las escuelas pública y algunos, muy pocos, clubes populares, o experiencias particulares de personas que crean una plaza o un centro cultural en un sector particular de las islas. Los arroyos son los espacios en donde siempre nos cruzamos y podemos conversar; el muelle funciona como un gran espacio de intercambio con los otros que circulan por esos mismos arroyos. Al poco tiempo de que yo me fui a vivir a la isla con mi compañero, que además coincidió con el período macrista y de tantas luchas por distintas cuestiones, como el 2 por 1, la gran movilización que hubo por el cierre de las escuelas de islas, luego la muerte de Santiago Maldonado, empezamos a sentir esta necesidad de decirle algo al otro, de compartir lo que pensábamos y defendíamos. Y ahí se nos ocurrió el proyecto los “Muelles Dicen”, un gesto de generar diálogo ante el mundo pero también generar diálogo con el que pasa. Se nos ocurrió colgar una bandera en el muelle expresando nuestras ideas y a partir de ahí vimos que los muelles podían ese espacio de interlocución con las otras personas que habitan este territorio, ya sea el isleño que pasa todo el tiempo por ahí, también el remero que pasa en sus rutinas cotidianas o el turista ocasional. El muelle es el espacio de mayor visibilidad pública. Hicimos banderas políticas, pero también poemas”, explica Di Luca.

A fines de 2020, Di Luca presentó su proyecto ante el Museo Nacional del Grabado. Y a partir de ahí lograron hacer una gran cantidad de intervenciones en las que participaron más de diez isleños. Con imágenes y consignas, y valiéndose de la técnica de monocopias calcográficas, comenzaron a darle forma a distintas banderas que luego ondeaban en los muelles, con el viento del río.  

Este proyecto a Di Luca le trajo nuevos amigos. “En ese marco empezamos a desarrollar ‘Acá cerca, ahora mismo’, con un grupo de pequeños amigos que conocí a partir de hacer estas intervenciones de los ‘Muelles dicen’. Son vecinos que manifestaron interés, de ahí surgió la posibilidad de hacer un taller, o más bien, espacio de encuentro, en el que utilizamos diferentes técnicas artísticas e investigamos la naturaleza”, cuenta Di Luca. Los otros artistas se llaman Leonardo Cardozo Cháves, Luciano López Chaves, Ignacio López Cháves y Constantino Barbieri, y tienen entre ocho y once años.  

Foto: @AgenciaTelam

“El arte tiene una gran potencia en la creación de lazos sociales. Sobre todo cuando tiene que ver con producir textos, producir imágenes, producir músicas o el lenguaje que fuera, colectivamente o insertos en una colectividad. Mi historia está atravesada por las prácticas docentes y las prácticas artísticas, que en sus múltiples posibilidades discursivas construyen vínculos sociales. Así surgió esta idea de trabajar con mis vecinos la problemática del medioambiente, de los territorios. Trabajamos en torno a las aves que conviven con nosotros. Decidimos colgarlas en el Arroyo Gambado porque, además de ser muy cercano a nuestras casas, es un arroyo que conecta vías muy importantes de circulación, como el Río Luján, el Río Tigre y el Río Sarmiento, entonces tiene mucho tránsito y visibilidad. En principio elegimos este arroyo, pero sumaremos otros”, dice Di Luca.