El día anterior a que se consagrara bicampeón del fútbol argentino, la aerolínea estatal Qatar Airways oficializó el acuerdo como principal patrocinador en la camiseta de Boca, primer enlace con un club de Sudamérica. El miércoles por la noche, después de que el equipo empató 2-2 ante Gimnasia en La Plata, los hinchas peregrinaron a La Bombonera. Muchos llegaron y se quedaron en las puertas del festejo: la cancha colapsaba. En paralelo, el 4 de mayo, después del Congreso en Buenos Aires, la Conmebol confirmó que Qatar había aceptado ser una de las selecciones invitadas a la Copa América Brasil 2019. El acuerdo de Qatar Airways con Boca se extiende hasta mediados de 2023, un año después de la Copa del Mundo Qatar 2022. La entrada de los capitales árabes, a largo plazo, está vinculada al proyecto de Daniel Angelici de construir un nuevo estadio, lo que considera plausible si primero Boca gana la Copa Libertadores bajo su presidencia o la de su candidato a sucederlo en 2019: Christian Gribaudo, el secretario general del club que el viernes, en otro movimiento de poder, fue nombrado como integrante de la Comisión de Transparencia y Gobernanza de la Conmebol, clave para el futuro político de Angelici en el fútbol.

El martes, sin embargo, las intenciones del macrismo de construir una nueva Bombonera recibieron un pequeño revés: la jueza Paola Cabezas Cescato anuló la adjudicación de los terrenos de Casa Amarilla mediante una licitación pública a medida de Boca en 2016, ya que no fue autorizada por los dos tercios de los legisladores de la Ciudad. Boca, que alambró las manzanas y puso seguridad privada, apeló la sentencia. El contrato con Qatar Airways, superior al que mantenía con el banco BBVA, tiene una cláusula de confidencialidad. Matías Ahumada, tesorero, y Lucas Labbad, gerente general del club, encabezaron las reuniones en Doha y París. También se sentaron con Fly Emirates, de Dubai. «Desde el cambio de estatuto de AFA en 2016, las comisiones directivas pueden firmar contratos comerciales de más de dos años sin que sean aprobados por las asambleas de representantes -advierte el vocal Palazzo-. En junio hay que aprobar el presupuesto. Tiene que estar reflejado en los ingresos. Vamos a pedir que se muestre el contrato. Y si no, tendremos que intimar. Esto afectará al próximo presidente. Más que nunca sería importante que lo conozcan los socios».

Ocurre que el próximo presidente, para Angelici, es Gribaudo, aunque Macri quiera instalar como candidato a Andrés Ibarra, ministro de Modernización de la Nación. El secretario Gribaudo, que además es presidente del Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires, le podrá ayudar a aprobar desde la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Conmebol el «examen de idoneidad» -que Angelici no pasó para representar al fútbol argentino en el plano internacional. El cargo en esa comisión lo ocupaba Orlando Salvestrini, ex tesorero de Boca, ligado a la familia Macri. El nombre de Gribaudo fue elevado a la Conmebol por la AFA, cuyo vicepresidente primero es Angelici, que antes de agosto deberá sortear un nuevo «examen de idoneidad». No fue el único propuesto por la AFA: el abogado Diego Pirota, socio del estudio jurídico de Darío Richarte, vicepresidente tercero de Boca, integrará la Comisión de Disciplina.

En febrero de 2013, a la vuelta de un viaje a Qatar, Angelici dijo: «Hemos hablado con Qatar Foundation para que nos ayuden en el nuevo estadio. Será el gran proyecto de este año. Fue una muy buena reunión. La idea es comprar las dos manzanas de atrás de Casa Amarilla y que cierren La Bombonera, la techen y quede para recitales y eventos». Ese primer paso, la compra de los terrenos de Casa Amarilla, lo dio en 2016. En caso de construirse el nuevo estadio, no descartan tampoco que la empresa inversora le dé algo más. «A La Bombonera, no, pero si hacemos un estadio nuevo, podemos ponerle el nombre -dice el dirigente-. Los estudios de marketing de las empresas determinan que La Bombonera se va a seguir llamando La Bombonera. Pero si le ponés nombre a algo que no existe y nace, es otra historia». El naming -proceso para crear el nombre de una marca- de Qatar Airways estará, al menos de movida, estampado en la franja amarilla de la camiseta más vendida de Argentina.