San Lorenzo es un club de fútbol. Julio Lamas lo tiene claro. Como también supo desde el primer momento todo el trabajo que había que hacer con el plantel y con el club. Mal no le fue: campeón en el primer año en la Liga Nacional. Y los desafíos siguen porque el 14 de octubre el Ciclón será el primer equipo argentino en participar de un partido de pretemporada NBA, cuando se enfrente en Toronto a los Raptors.

-Tu relación con San Lorenzo viene desde muy chico, ¿no?

-La palabra fanático no me gusta, pero sí soy hincha. Es especial ser entrenador en este club, estoy muy cómodo con el cargo.

-¿Lo que llegó después fue todo muy rápido?

-Absolutamente todo lo que sucedió con el básquet de San Lorenzo fue veloz: volver a jugar en la LNB luego de 30 años, contratar jugadores en apenas 19 días, asesorar a dirigentes, organizar los juveniles, contratar más entrenadores, acondicionar instalaciones. Llegamos hasta el final del torneo y salimos campeones. Jamás pasó algo igual en la LNB. Fue muy intenso. Y ahora se viene la localía con un estadio para 2200 personas. Eso también va a ser especial.

-¿Es un desafío más grande el que se viene en la LNB?

-No es normal que un equipo campeón tenga tantos cambios: apenas quedaron dos del torneo pasado. Estoy conforme con el plantel que se formó. Es un gran desafío defender el título con un nuevo plantel.

-¿Hay presión?

-Las expectativas previas generan presión, el entorno genera presión, pero venimos de ser campeones. No estamos en deuda. El equipo de básquet no tiene la misma demanda que el de fútbol. 

-¿Considerás que es un premio jugar ante un equipo NBA?

-Es un orgullo y una responsabilidad. Vamos a jugar un partido que hace diez años no estaba en los planes. Hay que disfrutarlo porque se hizo el mérito para conseguirlo.

-Igual, para vos no es algo nuevo la NBA…

-Fui varias veces a San Antonio, fui asistente en una liga de verano, invitado por Buford (general manager de los Spurs) y Popovich (DT) para capacitarme. No es una relación profesional la que tenemos, sino amistosa. Comenzó por el 97, cuando me pidieron que siga a Ginóbili.

De Once Anillos a Silicon Valley 

El básquet ocupa un gran porcentaje de la vida de Julio Lamas pero, cada tanto, le deja tiempo libre para distraerse un poco. Lo que no puede evitar es pensar siempre en clave deportiva.

 –¿Leés, ves cine, series? 

–Soy muy aficionado al cine y a las series. Y siempre saco algo que me parece oportuno y lo aplico al equipo y a la vida en general. También leo. 

–¿Y qué estás leyendo? 

–Estoy con Once Anillos, de Phil Jackson. Con respecto a las series terminé de ver el primer año de Billions y ahora estoy con Silicon Valley, que muestra cómo son los cerebritos que crean software, aplicaciones. Me parece atractivo saber cómo piensan las personas que están tan alejadas de mi realidad. También voy mucho al cine, dos veces por semana. 

–¿Hablás con técnicos de otros deportes? 

–He hablado muchas veces con entrenadores de fútbol. Con Alejandro Sabella es con quien más me junto. –¿Con quién te gustaría reunirte? –Me gusta mucho (Julio) Velazco. Me parece que está entre los más importantes de la historia argentina.