El viernes 26 una fuerte represión se desató sobre los trabajadores municipales de la ciudad de Mendoza que reclaman un incremento salarial urgente y ocupaban un predio como parte de las medidas que vienen llevando adelante en el marco de un paro que cumple ya 25 días.

Es que los sueldos de los trabajadores de planta del municipio apenas superan los $20 mil y no llegan a cubrir siquiera el 50% de la canasta de pobreza. Las contrataciones temporarias que abundan en el sistema de salud se remuneran con sueldos de entre $15 y $20 mil.

La represión incluyó la detención de 38 trabajadores a quienes, denuncian, se les pretende aplicar el artículo 205 del código penal que contempla penas de hasta dos años de prisión a quien “violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia».

Si bien esa protesta se concentraba especialmente en los trabajadores del municipio a cargo de Ulpiano Suárez, la situación no es muy diferente en la provincia gobernada por su tío el también radical Rodolfo Suárez que dispuso el desdoblamiento del pago del aguinaldo a partir de septiembre que también ha generado movilizaciones de varios gremios provinciales de docentes y estatales.

El secretario general de Ate Mendoza, Roberto Macho señaló a este medio que “no cobramos el aguinaldo, no tenemos un cronograma certero de pase a planta y los compañeros de salud están trabajando frente al Covid con $20 mil, sin seguros ni obra sociales.” El dirigente continuó denunciando que “hay una represión excesiva a los municipales que se repitió en tres oportunidades con algunas compañeras quemadas en las piernas a quienes se les está injertando piel en el hospital. El viernes la infantería reprimió a los compañeros de tránsito. La huelga de los municipales lleva 24 días porque cobran $ 10.300 al básico”.

Sobre las reuniones que mantuvieron desde ATE con el poder político el dirigente denunció una grave discriminación: “el intendente no solo dijo que no tienen ninguna respuesta para los municipales sino que además dijo textualmente que ‘son unos negros de mierda’”.
El intendente por su parte, según el portal local mendozapost denunció a ATE por daños y agresiones y aseguró que el dirigente gremial “miente”.

Otra dirigente gremial de la provincia, Raquel Blas, titular de la CTA Autónoma provincial e integrante del SITEA, manifestó a este diario que “hemos venido teniendo jornadas de lucha muy importantes. El 16 de junio movilizamos con varios gremios contra el pago escalonado del aguinaldo y por el incumplimiento del compromiso de pases a planta. Hubo intentos de la policía para quitarnos los micrófonos y el 18 de junio, en una convocatoria del gremio docente por las paritarias, se impuso un clima muy persecutorio por parte de la policía que eran más que los manifestantes y pedía documentos a todos”. Para Blas es necesario “que haya un congreso de delegados de base de todos los gremios para unificar las medidas. La situación en la provincia de Mendoza es muy grave. El gobierno esperaba una plata del gobierno nacional que les dio solo una parte. En el mismo momento que anunciaban el pago del aguinaldo en septiembre le mejoraron la oferta a los acreedores de la deuda provincial que la pagarán a costa de los salarios y el aguinaldo de los trabajadores”.

 Fuentes de ATE, además, contaron que, ante al falta de respuesta, los trabajadores municipales que se encuentran de paro decidieron encadenarse. Además, señalaron que el gobierno municipal tercerizó sus tareas en favor de empresas vinculadas a su círculo de relaciones y que allí pagan salarios de $45 mil, más del doble de lo que cobran los empleados del propio municipio.