En la flamante Unión por la Patria se vive un fin de semana de rosca intensa. A seis días del cierre de listas, en el oficialismo todavía reina la duda. La mesa chica que debate quién representará al pankirchnerismo en esta interna picante contra Daniel Scioli está compuesta por Cristina Fernández y Máximo Kirchner, ambos en Santa Cruz. Las posibilidades de que Axel Kicillof encarne la candidatura presidencial  crecen. Sin embargo, esta elección no es una más, el gobernador deberá, eventualmente, encabezar convencido una fuerte pelea electoral contra la derecha.

Kicillof responde una y otra vez que está a disposición de la decisión de Cristina. Hasta el momento, Máximo no pudo convencerlo. No es un secreto que la insistencia del diputado provocó chispazos en la gobernación. Por estas horas se da la inusual paradoja de que el dirigente que aparentemente más mide y mejor expresa el proyecto kirchnerista no quiere asumir la pelea presidencial. El dato que miran en La Plata, pero también en el Senado, es que la inflación erosiona a cualquier candidato oficialista.

Este sábado la senadora provincial y dirigente cercana a Máximo Kirchner, Teresa García, dijo en el Destape Radio que habrá novedades “este miércoles o jueves”. “En una situación crítica, como la que tenemos en el país, y no habiendo 40 nombres danzando, en todos los medios se perfila Axel como una de las posibilidades. En la Provincia, Axel garantiza porque no tiene competencia. Pero hay que asegurarse que la alquimia que se arme para la elección nacional, la Senaduría y Provincia, sea la más efectiva. Formamos parte de este proyecto: si la necesidad es que uno cubra tal o cual lugar, deberás hacerlo”, clamó la dirigenta.

También criticó el razonamiento que suena en La Plata de resguardo provincial ante una eventual derrota nacional y reveló que el gobernador Kicillof, Sergio Massa y Eduardo “Wado” de Pedro son parte del circulo ampliado de discusión de Cristina y Máximo.

El que sí movió fue Scioli, quien este sábado inscribió su precandidatura presidencial por la corriente interna “Unidos Triunfaremos”. Hizo el acta en donde se designaron  los apoderados del espacio que son Aníbal Fernández, Alberto Pérez y Manuel Loaces.

La áspera semana arrancó con la discusión del porcentaje de integración de listas y terminó con Scioli  elogiando a Patricia Bullrich, jefa política del diputado Gerardo Milman.

Desde el kirchnerismo suman un argumento más a favor de la candidatura de Axel: ni Wado ni Massa garantizan una victoria en la interna contra Scioli. Wado todavía no levantó en su nivel de conocimiento y Massa competiría por el mismo electorado.

En el campamento massista piden “unidad y tener la mejor estrategia competitiva”. Destacan que su líder “ordenó con poder político, logró una mesa de acuerdos y generó respeto en el sistema de poder” y recuerdan las medidas económicas destinadas a la clase media. Actúa como candidato y eso le garantiza negociar lugares dentro de la combinación del esquema Nación Provincia. En tanto, el espacio de Agustín Rossi puso mesas en diversos puntos del país para conseguir avales y llevar sus propuestas.

Pero, en principio, ningún otro dirigente mide como Axel. Por eso es que, una y otra vez, hagan la cuenta que hagan, las miradas vuelven hacia el exministro de Economía, que tiene experiencia en la negociación a cara de perro con los acreedores externos, privados y públicos, para llevar adelante la tarea que encomendó Cristina el 25 de Mayo de “dejar de lado al FMI”.

La dificultad que siempre se advirtió desde La Plata es el panorama oscuro en la elección nacional, con un oficialismo desgastado y una inflación que ya erosionó las expectativas de Massa, otro de los eventuales postulantes. En tanto, el posicionamiento que Patricia Bullrich estaría teniendo por sobre Horacio Rodríguez Larreta también favorece a Kicillof como contrincante polarizante.

La mención de Cristina al gobernador el viernes en Santa Cruz también levantó suspicacias. Algunos creyeron ver a Gabriel Katopodis en alguna conjugación de esa alquimia de nombres. Otra de las preocupaciones de Kicillof es quién garantiza un triunfo en la Provincia que catapulte su proyección nacional. El ministro de Obra Pública, dirigente bonaerense y exintendente de San Martín, cenó luego del acto con la vicepresidenta y la gobernadora santacruceña Alicia Kirchner, pero no hubo mayores definiciones.

Por lo pronto, por estas horas en las distintas mesas de discusión, se evaluaba que para que un dirigente asuma la batalla convencido es necesario acompañarlo con una estructura que garantice un piso alto en las PASO y que se ordene detrás suyo la columna vertebral del peronismo representada en las centrales sindicales, los gobernadores, los intendentes y las organizaciones sociales.