El Festival de Cannes rendirá homenaje a Fernando Pino Solanas con la proyección este jueves de su filme póstumo Tres a la deriva del acto creativo, en el marco de la sección Cannes Classics de la Selección Oficial y con la presencia de los hijos y de quien fuera pareja del cineasta.

La película de Pino fue realizada íntegramente por él, pero se estrenó después de su fallecimiento -en noviembre de 2020 en París- con premiere en el Festival de Cine de Mar del Plata, donde fue el filme de apertura el año pasado.

Tres a la deriva… es el encuentro entre el propio Solanas con el actor, dramaturgo y psicoanalista Eduardo «Tato» Pavlovsky y el artista plástico Luis Felipe «Yuyo» Noé, tres activos protagonistas de la cultura argentina de las últimas décadas y amigos desde la juventud, hermanados por una generación y una absoluta libertad creativa a la hora de encarar su trabajo artístico y político.

Con una trayectoria que incluye títulos ineludibles en la historia del cine argentino, tanto en documentales como La hora de los hornos (1968), Memoria del saqueo (2004) y Viaje a los pueblos fumigados (2018); y ficciones entre las que se encuentran Los hijos de Fierro (1975), El exilio de Gardel (1985) o Sur (1988), la última película de Pino Solanas hace pie en la necesaria lectura del caos para llegar a la obra buscada, para luego dar cuenta de su compromiso político, el exilio y las dificultades que tuvo que superar a lo largo de su vida.

Solanas es un viejo conocido de Cannes. Su primer documental, La hora de los hornos -prohibido en la Argentina en la etapa dictatorial que fue de 1966 a 1973- se presentó en el festival francés en 1969 en La Semana de la Crítica; en 1988 ganó como Mejor Director del certamen por Sur y en 1992 compitió por la Palma de Oro con El viaje.

*Enviado especial por Télam.