Lo lograron. El plan que trazó LN+, la señal de noticias asociada al mítico diario fundado por Bartolomé Mitre, cuando contrató a Juan Cruz Ávila como productor general y a un plantel de estrellas periodísticas de derecha, muestra resultados claros y contundentes: ya en la medición de septiembre LN+ alcanzó el tercer puesto en el rating de las señales de cable, detrás de los líderes TN y C5N, e incluso bastante cerca de alcanzar el segundo. Y si solo se toma el prime time nocturno –que abarca el horario de 18 a 24–, de lunes a viernes es la señal más vista, desplazando a C5N, otrora líder en ese segmento. Se estima que los resultados finales de octubre podrían –incluso– expresar resultados todavía más auspiciosos.

La tendencia general muestra a LN+ con un marcado crecimiento a lo largo del año: desde marzo, y con la incorporación de Eduardo Feinmann, Jonathan Viale y Alfredo Leuco –entre otros–, el canal empezó a escalar hasta ubicarse entre los favoritos del público. Fue Ávila, hombre de larga trayectoria en el medio televisivo y que venía de desplegar un importante trabajo en la señal A24, quien propuso sumarlos como vedettes del staff. El canal hizo una fuerte inversión para cambiar su performance y ampliar su llegada. Está claro que el diagnóstico imponía buscar figuras reconocidas por su estridente antiperonismo, en un año clave en términos electorales, y que había que cambiar a los profesionales a cargo de los envíos centrales, que eran poco convocantes.

Justamente esta apuesta dio lugar a toda clase de rumores. El más repetido señala que el expresidente Mauricio Macri aportó una suma millonaria en dólares, de manera encubierta, para que el canal revitalice su pantalla y funcione como plataforma audiovisual propia de cara a su intención de volver a la Casa Rosada. La hipótesis fue replicada por otros empresarios periodísticos como Jorge Fontevecchia y Daniel Vila, y por la heredera en conflicto legal con su familia: Esmeralda Mitre. De estas especulaciones se hicieron eco también las redes sociales, que actualmente tejen lecturas conspirativas ante cada titular o bajada favorable al expresidente, lo cual sucede con mucha frecuencia.

Las desmentidas, tanto del supuesto comprador como de los supuestos comprados, fueron bastante tibias. El canal negó, sin mucho énfasis, que Macri hubiera realizado un aporte económico, lo cual, de ser cierto, implicaría un grave daño para la credibilidad e independencia del medio, dos valores que sus portavoces dicen defender. Por su parte, el exmandatario respondió de manera burlona a una pregunta sobre el tema que le hizo Alfredo Leuco en la propia señal, además de acusar al kirchnerismo de haber inventado la especie (porque el estilo no se negocia).

Allí, en ese espacio furiosamente opositor al gobierno nacional, Macri se siente a sus anchas. Nunca confrontado, se le permite decir lo que quiera. En el mismo sentido, vale aclarar que LN+ también aúpa al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, una sutileza que comparte con C5N y TN. Hoy, el tono confrontativo, la arenga de la grieta y la utilización inescrupulosa de fake news supera a la furibunda línea editorial que históricamente explotó el canal de Clarín. Y esto le permite a la señal de Saguier y compañía atraer a un público ávido de indignaciones, para que la realidad coincida con su opinión preconstruida y así ganar el prime time.

Como sea, la estrategia periodístico-empresarial funcionó y hoy LN+ es uno de los más vistos, y con perspectivas de seguir creciendo. Por otra parte, se están buscando alternativas para reforzar las mañanas y los fines de semana, claramente los espacios más flojos en términos de audiencia. Se especula con la incorporación de Eduardo Serenelini, una suerte de Eduardo Feinmann de segunda marca, quien recientemente se despidió de su largo periplo por Canal 26.

El crecimiento de LN+ es resultado de una inversión planificada, que se expresó en un estilo probado de periodismo que se sabe que funciona en un segmento que mantiene la costumbre de informarse a través de la TV.

Si se lo observa de forma más amplia, el fenómeno va a la par del crecimiento de ciertas ideas reaccionarias, figuras y dirigentes que en Argentina están bien representados por Milei. La proliferación de discursos antifeministas, antitrabajadores y anti pueblos originarios, entre otros, son parte del asunto. También es gracias a esto que LN+, el ensayo televisivo del célebre diario de la oligarquía, está recaudando dinero, público y legitimación. «


Prime time

3,05 son los puntos de rating promedio que alcanza LN+.La señal lidera ese horario seguido por C5N (2,54) y TN (1,97).

Ranking

6 puestos son los que escaló LN+ desde febrero, y hoy se ubica 3ª entre los diez canales de cable más vistos.