Polka, la productora de contenidos audiovisuales que Adrián Suar fundó a mediados de los años noventa, vuelve a ser noticia. Aunque en esta oportunidad no se trata de alguna de sus producciones sino de un problema recurrente en relación al pago de salarios de sus empleados.

Son 30 en la actualidad los trabajadores que no reciben su salario desde hace noventa días, situación que despertó un conflicto laboral acompañado de una profunda inquietud e incertidumbre por parte de todas las familias implicadas.

“Polka luego de un año de estar inactiva como productora comienza a ponerse en funcionamiento habitual en noviembre pasado. Para eso convocó a compañeros para áreas específicas y en marzo de 2021 comienza a grabar una nueva tira y algo más tarde también un unitario que comenzó a desarrollarse como de costumbre. Con ese escenario establecido, un 80% de la planta de trabajadores es convocada pero no sucede así con el 20% restante. Así es que desde entonces, concretamente  desde abril pasado, la empresa no nos paga nuestros salarios incluidos a los cuatro delegados, aduciendo que no tienen tareas para dar”, detalla Gerardo Prado, delegado congresal de los trabajadores de Polka.

El conflicto atraviesa a múltiples especialidades, todas ellas esenciales para la producción de audiovisuales. “Este problema es muy serio y llegó a todas las categorías. Así es que encontramos entre los afectados a asistentes de cámara, vestuaristas, logística, realización, técnica, mantenimiento y muchas otras áreas. Se puede entender que una empresa por la necesidad de formatear su producción no quiera tener una parte de logística, pero el problema es que esto directamente está afectando a muchos departamentos de Polka. Por ejemplo, a la sección logística directamente la tercerización, lo cual no es más que sacarse a la gente de encima. Y como no pueden despedirla, lo que hacen es ahorcarla y no la convocan a trabajar”, explica Prado.

Por otro lado, la empresa aplica una particular manera de observar y de responder frente al conflicto. “Ellos inventaron una especie de legislación. Te dicen directamente: “El que no trabaja, no cobra”, pero la Ley de Contrato de Trabajo no es así, no funciona de esa forma. Y tampoco pueden apelar a una mediación del Ministerio de Trabajo porque es ahí donde les dirán a los directivos de Polka que deben pagar los salarios. A propósito de esto, la denuncia frente a esa entidad está hecha y el expediente cursado, con lo cual en algún momento el Ministerio los sancionará porque no queda mucha alternativa que la correcta sanción. Lo único que contestan desde Polka es que no tienen trabajo y que por eso no nos lo dan”.

En relación a posibles soluciones, los directivos de la productora sostienen una serie de caminos que resultan inviables para los trabajadores afectados. “Ellos como solución lo único que proponen es que aceptemos un retiro y nos vayamos. Acá el problema reside en que esta es una empresa que de un día para el otro decidió incumplir la ley y el punto esencial es que no quieren pagar salarios. Lo que desean es tener gente contratada, que no cobre vacaciones ni aguinaldos y así no tener que pagarles los meses que no trabajan. Por otro lado, no es que la gente no quiera trabajar, sino que esta situación se da por la ineficiencia de los directivos que se supone tienen que generar el trabajo”, afirma Prado.

En relación a las inevitables medidas de fuerza tomadas por los afectados, el delegado afirma que en estos días se efectúa un quite de tareas en múltiples áreas de Polka: “Al día de hoy estamos haciendo una retención de tareas votadas en asamblea. Es una medida que comenzó el miércoles, continuó al día siguiente y sigue hoy inclusive con cuatro horas de paralización de actividades por turno. En el pasado hubo acusaciones de vaciamiento pero la empresa hizo todo lo contrario. Todo el tiempo están comprando materiales nuevos para trabajar y eso marca toda una pauta en la que se continuará en un sostenido proceso de producción”.

Por último, el único pedido que expresa el delegado es sencillo y claro: “Nosotros lo que queremos es volver a trabajar, tener nuestros puestos de trabajo y cobrar nuestro salario. Ese es el único mensaje que tenemos para ofrecer».