La Masacre de Carcova, así, sin tilde, como llaman los vecinos a su barrio: al cumplirse ocho años de ese episodio, familiares de las víctimas, organizaciones sociales, organismos de Derechos Humanos, partidos políticos y gente del común de José León Suárez, mostraron este domingo su intención de no claudicar en el reclamo de Justicia. Lo hicieron a través de una serie de actividades que se desarrollaron a lo largo de todo el día, entre ellas una misa. Además, expresaron su disconformidad con la baja de la edad de la punibilidad.

Este terrible hecho de violencia institucional ocurrió el 3 de febrero de 2011, cuando un tren de carga descarriló por problemas en las vías del ex línea Mitre. Ese día, los vecinos en su conjunto se acercaron a ver que podían recoger y la Bonaerense respondió con balas de goma y plomo.

Sucedió en la localidad de José León Suárez, del partido bonaerense de San Martín.  Allí, producto de la represión policial, fueron asesinados dos adolescentes a sangre fría: Mauricio Ramos, de 17 años, y Franco Almirón de 16. En ese episodio también resultó herido Joaquín Romero, quien sobrevivió. Es por todo ello que este domingo se realizó una jornada solidaria y hubo una misa celebrada por José María Di Paola, El Padre Pepe, en la Capilla del Milagro del barrio Carcova.

«No vamos a detener el trabajo y el reclamo que venimos realizando hasta que las familias de los chicos asesinados y los heridos vean a los policías culpables en la cárcel», expresó el diputado nacional del Movimiento Evita, Leonardo Grosso. Y agregó: «Necesitamos un Estado que entienda que la violencia en nuestros barrios es organizada por personas adultas, y no por pibitos».

Cabe destacar, que la gran mayoría de la gente de ese barrio vive de la recolección de residuos del CEAMSE. Justamente, los chicos asesinados eran cartoneros. Sin embargo, la Bonaerense  y un sector del periodismo intentaron legitimar los crímenes argumentando que “eran unos delincuentes”.

Tras lo ocurrido, los familiares de las victimas recibieron el acompañamiento de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional y de distintos organismos de Derechos Humanos, quienes intervinieron para que el caso no quede impune. 

Tiempo Argentino estuvo presente en el Juicio que se realizó en primera instancia, en el cual se acreditó que los policías que protagonizaron la brutal represión excedieron los límites impuestos por la Ley y violaron el protocolo de procedimiento de la propia fuerza a la que pertenecen.  

Por el hecho sólo resultó condenado a 15 años y seis meses de prisión el ex instructor de tiro Gustavo Vega, de la Policía Bonaerense, por el intento de homicidio contra Joaquín Romero. Respecto de las muertes de los adolescentes Mauricio Ramos y Franco Almirón, la Cámara de Casación Penal ordenó que se realice un segundo juicio contra el policía Gustavo Rey, quien resultó absuelto por el beneficio de la duda, en el primer juicio que se desarrolló en febrero de 2014. Este nueva causa aún no tiene fecha.  

La última novedad tiene que ver con la Causa Carcova 2, que buscaba investigar las responsabilidades penales de los funcionarios policiales: acaba de ser archivada luego por directivas de la fiscal Gabriela Disnan de la UFI 5. Los familiares de las víctimas pidieron a fines del año pasado que se desarchive, y que se aparte a la fiscal, pero Marcelo Lapargo, jefe de Fiscales de San Martín, confirmó la definición de Disnan.

Por su parte, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, acompañó a los vecinos de Carcova durante la jornada solidaria. Aseveró: «Es una fecha muy significativa para todos nosotros, porque recordamos a las victimas junto a sus familiares. El Estado debe comprometerse para que esto no pase más. Los casos de estas características son consecuencia de las problemáticas estructurales de las políticas de seguridad a nivel nacional”.