Adriana Marina creció en la Patagonia. “Ahí aprendí de la naturaleza como mi gran maestra”. Creció entre ovejas, cuidando sus procesos, admirando las fibras naturales, su procesamiento y el valor que representa la riqueza cultural. “Fui testigo de cómo estas fibras de altísima calidad, que implican un trabajo increíble, eran y son exportados en bruto sin que mediaran procesos locales capaces de generar valor agregado. Comprendí también la falta de estrategias para las empresas pymes, cooperativas, herramientas de tecnología, de logística y operacionales”.

En 2008, decidió constituir su propia empresa textil (Animaná, a través de la marca B Corp) basada en darle valor a esas fibras patagónicas únicas en el mundo. Luego le sumó la creación de la ONG sin fines de lucro Hecho por Nosotros, que conecta y capacita a las comunidades textiles artesanales de América Latina para mejorar sus modelos de negocios y acceder a mercados mundiales. Quince años después, la iniciativa de Adriana acaba de ser destacada en la ONU.

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Foto: Prensa Animaná

La mujer detrás de Animaná

La hoy empresaria en realidad es economista. Hizo su doctorado en temas de convergencia, desigualdad y crecimiento, buscando herramientas para fortalecer e integrar las cadenas de valor, los determinantes de la desigualdad y las barreras a la falta de conocimiento y al acceso a oportunidades en las que quedan relegados los actores de la base, del territorio, justamente los esenciales: productores, artesanos, pymes, individuos.

“De la Patagonia viene también mi aprecio por la naturaleza, sus ciclos, y toda la riqueza que nos ofrece. La posibilidad de vestirnos con las fibras naturales, las artes tradicionales de los artesanos locales y cómo las comunidades se relacionan con la naturaleza su hogar y con las personas”, relata a Tiempo.

Lujo

“El trabajo manual de los artesanos con sus dibujos lo percibí como el único lujo verdadero que tenemos en este mundo y ver cómo se pierden las tradiciones culturales, los saberes que encierran tantos secretos aún por aprender”, relata.

Las comunidades artesanales andinas están atravesadas por diferentes problemáticas: la falta de capacitación y de recursos técnicos, el éxodo hacia las ciudades donde se va perdiendo lo tradicional y la cultura local, la ausencia de redes de contención y formación que les permitan dar valor a las fibras preciosas que obtienen de llamas, vicuñas, alpacas o guanacos; y el escaso valor que reciben por lo que producen.

Foto: Prensa Animaná

Adriana define a Animaná y Hecho por Nosotros (que tiene carácter consultivo de las Naciones Unidas) como “dos herramientas de transformación de la sociedad, de mostrar que es posible articular o generar soluciones para los problemas de la informalidad, de las brechas, de educación con innovación, creatividad. La tecnología al servicio de las personas y de la naturaleza es una herramienta con mucho potencial”.

Sus productos combinan las fibras naturales de los camélidos de los Andes con técnicas ancestrales y diseño. Tiene un local en Ciudad de Buenos Aires, pero uno de sus fuertes fue la apertura a mercados extranjeros. Sobre todo París, donde abrieron una tienda en 2016 vendiendo sus prendas de lujo. Mientras que con los recursos y la economía circular colaborativa a la que acceden las comunidades andinas, ellas pudieron duplicar y hasta triplicar su capacidad de producción.

Ancestral

Adriana habla de “lograr un cambio sistémico en las industrias textil, y de la moda, y transformarlas en una fuerza para el bien y el bienestar de todos. Creemos que esto puede lograrse promoviendo y potenciando la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible como una herramienta importante para construir un futuro sostenible, inclusivo y equitativo”.

Menciona diferentes elementos a tener en cuenta: la tecnología como un factor que sumen artesanos y pequeñas empresas, a menudo marginados en la economía global, validando su sabiduría, técnicas sostenibles, la circularidad, la co-creación; la financiación directa para reducir la brecha financiera de la sociedad actual; la trazabilidad y transparencia mediante blockchain; el desarrollo de capacidades; la educación; la investigación sobre alimentos, agua y residuos; e incluso la narración de historias como otro aspecto de la venta del producto.

Foto: Prensa Animaná

Artesanos utilizando (y respetando) recursos y tradiciones ancestrales mientras buscan ganarse la vida en comunidades muy desfavorecidas, siendo parte de una industria textil que hoy factura miles de millones de dólares.

En este modelo, las mujeres son centrales: representan el 85% de los tejedores. Logrando ingresos acordes a su dedicación, pueden sostener su hogar, abrir una cuenta en el banco, valerse por sí mismas y mejorar su autoestima. Al mismo tiempo, disminuye también la migración de los jóvenes hacia las ciudades.

La ONU

Su proyecto fue destacado como un caso de éxito en el reciente informe del PNUMA «Sostenibilidad y circularidad en la cadena de valor textil: una hoja de ruta global», entre 14 marcas y organizaciones mencionadas, que incluyeron a la Fundación Ellen McArthur y al Grupo Hirdaramani. Animaná y Hecho por Nosotros fueron las únicas marcas/ONG latinoamericanas destacadas por su implementación exitosa de modelos y prácticas circulares.

El próximo miércoles 19 de julio será parte de High Level Political Forum, un evento de la ONU donde exhibirá lo realizado con la empresa y Hecho Por Nosotros en un contexto de debate y propuestas sobre transparencia y trazabilidad en el sector textil. Desde 2008 colabora con áreas de la ONU en grupos de investigación sobre metas de desarrollo sostenible y en 2016 obtuvo un estatus consultivo especial con el ECOSOC de las Naciones Unidas.

“Este fue un logro que permitió a Hecho por Nosotros y Animaná acceder a tener nuestros propios eventos en la agenda oficial, llevar adelante diferentes foros internacionales de alto nivel para compartir con líderes del mundo. Fuimos pioneros en comprender y crear conciencia sobre los temas más urgentes dentro de la industria de la moda y aunar esfuerzos con otras organizaciones, empresas, gobiernos y emprendedores con el fin de generar las múltiples soluciones que el sistema necesita rever”.

Foto: Prensa Animaná