Familiares amigos y vecinos de Villa Caraza junto a la CTEP de Lanús marcharon al juzgado de garantía para pedir la liberación de los jóvenes Kevin Ortega y Jonathan Mendoza de manera arbitraria acusados de robo y asesinato de la joven Tamara Godoy en mayo pasado los jóvenes continúan detenidos a pesar que testigo y su familia demostró su inocencia.

La familia de uno de ellos, Kevin Ortega y otros testigos del hecho explicaron a Tiempo Argentino, que los jóvenes fueron detenidos de manera arbitraria: la descripción física de los jóvenes no coincide con la descripción brindada por la familia de la joven Tamara, sin embargo ambos siguen detenidos de forma irregular.

“Hace seis meses que estoy pasando este dolor como mamá, busqué pruebas, busqué a los testigos que vieron el hecho y dicen que ellos no son”, dijo Patricia Iñiguez, mamá de Kevin.

El hecho por el cual se los imputa, sucedió el 19 de mayo cuando durante un robo en ese barrio, hieren a Tamara Godoy, una joven de 15 años. Horas más tarde detienen a Kevin y Jonathan, a quienes acusaron de haber participado del robo de celular.

Juan Grimberg quien representa a uno de los chicos, explicó a Tiempo Argentino. “Ambos muchachos se encuentran privados de su libertad desde hace seis meses procesados con prisión preventiva, sin prueba alguna que los haga responsables penalmente de delito del cual se los acusa. Por el contrario, si hay numerosas declaraciones de testigos que afirman que tanto mi defendido Kevin y su amigo no fueron los autores del hecho. También indicó que se encontraban en otro lugar distinto a los hechos en ese momento”, sostuvo el letrado.

“Los testigos afirman que estos pibes no fueron. Cuando se les tomó declaración manifestaron que quienes circulaban en moto tenían otra contextura física. Sólo la víctima afirma que fueron ellos pero luego se retracta”, sostiene Grimberg. “En este momento, están con prisión preventiva y se les niega la excarcelación, con argumentos poco claros se sostienen en formalismos y cuestiones del proceso a la cual se la llama negatoria de excarcelación por defecto”, explica el abogado.

Iñigue, denunció además, maltratos físicos por parte del personal policial dentro de la dependencia. “Cuando me presenté en la comisaría a mi hijo Kevin y el otro chico Jonathan le estaban pegando lo dejaron de hacer cuando les mostré el DNI de mi hijo”, explicó la mujer. En un primer momento los jóvenes fueron llevados a la comisaria 5ta de el barrio Diamante, que depende de la fuerza de la provincia, pero no fueron recibidos para el personal debido a los golpes que presentaban ambos en rostro, brazos, y partes visibles del cuerpo, por tal motivo fueron trasladado a la comisaria 9 de la zona.

La mujer denunció también que el jefe de la calle de la departamental 9, le había pedido dinero para tramitar la libertad de Kevin. “El policía salió de su oficina y me dijo ‘cómo vamos a arreglar este quilombo. Si no tenés 30 mil pesos freno los papeles y tu hijo continúa detenido”, contó.

Desde la departamental, justificaron la aprensión argumentando, que los chicos se trasladaban en una moto con pedido de captura y se les encontró un celular que habría sido el motivo del robo. Explicaron también por qué las agresiones y por qué fueron trasladados a la alcaldía del partido de Avellaneda donde están detenidos hace dos meses.

La semana pasada la familia de los chicos junto al abogado pidieron la falta de mérito y el cese de detención.