Para Leandro Aparicio, abogado de la madre de Facundo Astudillo Castro, la primavera comenzó con la lectura de una carta documento que un empleado del correo le alcanzó a su casa de Bahía Blanca. “Por intermedio de la presente –comenzaba el texto firmado por el comisario retirado Miguel Ángel Reynoso –procedo a intimarlo a que, en forma inmediata a partir de su recepción, se abstenga de realizar actos o expresiones que resulten ofensivas y agraviantes para los integrantes de las Policías de la Provincia de Buenos Aires, ya sea en actividad o en situación de pasividad”. No se trata del arrebato corporativo de una persona, aclara el abogado, sino de la última de una serie de maniobras de la fuerza destinada a callar el pedido de justicia de la familia. “Lo tomo como una reacción de ellos antes una acción de nosotros”.

Desde un estudio jurídico de Mar del Plata, el ex jefe Reynoso lanzó la misiva a Aparicio donde lo insta a “rectificarse por esta vía, por los medios periodísticos y por las redes sociales que Ud. utilizara, en relación a todas y cada una de las menciones que infundadamente llevara a cabo, para lo que debe incluirse también todo tipo de comunicación telefónica. Dicha rectificación deberá tener lugar dentro de las 48 horas hábiles de recibida esta intimación” y como si fuera poco le advierte que en caso de seguir con sus denuncias podría considerar “los delitos de Calumnias e Injurias conforme los alcances de los artículos 109 y concordantes del Código Penal. Todo ello en relación a sus manifestaciones referidas a la trágica situación que atravesara quien en vida fuera FACUNDO ASTUDILLO CASTRO”.

Hace unos días, el representante de Cristina Castro había dicho que “estamos ante un cementerio clandestino de la Bonaerense” en referencia al cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri donde fueron hallados restos óseos del joven e insistió con la responsabilidad política del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni.

“No le voy a contestar a este comisario, no me interesa ser una víctima, lo único que quiero destacar es que esta carta documento forma parte de las mismas maniobras de intimidación que venimos sufriendo”, afirmó el abogado y destacó que el domingo se reunió con los amigos de Facundo, quienes le contaron los hostigamientos que sufren de parte de la policía de Pedro Luro. “Los siguen con los patrulleros, se le ponen al lado y aceleran los motores, los persiguen. Están con mucho miedo”, detalla.

El domingo, el otro abogado de la querella, Luciano Peretto, denunció a través de sus redes sociales un nuevo mensaje intimidatorio de la fuerza provincial. “Qué lindo que es amanecer con un patrullero de la Bonaerense en la entrada de tu casa”, compartió Peretto y luego agregó: “se sacaron un cero en el arte de disimular”.

El abogado ya había sufrido el julio el “apriete” del subcomisario Pablo Reguillón cuando le dijo “vos quédate tranquilo que yo estoy guardando todos los links de los medios en los que estás hablando y cuando todo pase yo sé muy bien lo que tengo que hacer´”.

Cristina Castro, la madre de Facundo, se solidarizó desde su cuenta de Twitter y expresó que «muy harta de tanto acoso, les gusta perseguirnos, pararse en nuestras entradas, no saben que no tenemos miedo, hoy le tocó a Luciano, mi abogado, la bonaerense esperando que salga de su casa. Seguiremos denunciando, lástima antes por lo menos les tenía respeto, hoy ni eso»

“El hermano de la ex novia de Facundo –insiste Aparicio– fue amenazado por policías y está con custodia de la Prefectura; también fueron amenazados los testigos de identidad reservada, los amigos de Facundo, el dueño del bar donde trabajaba, Cristina, mi compañero Luciano. Claramente es una campaña de intimidación».