Desde hace años, el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) analiza de manera multidisciplinaria el impacto de los homicidios en la Argentina. Del último informe, presentado este martes en esa Casa de Altos Estudios, se destaca que si bien el país es el cuarto con menor tasa de homicidios de la región, hay ciertas zonas urbanas en donde se producen gran parte de los asesinatos. Además, se sostiene que si bien los homicidios vienen en descenso, el número de femicidios permanece estable.

“Es una radiografía de distintos aspectos vinculados a la violencia letal y se basa en distintas fuentes, las más completas que existen: estadísticas policiales, del Ministerio de Salud, de la Justicia y encuestas en reclusión, entre otras”, explica a Tiempo Marcelo Bergman, director del CELIV, quien describe que “en el estudio se demuestra que la Argentina tiene un nivel medio de homicidios: más bajo que el resto de América Latina, pero mucho más alto que los de los países de la Unión Europea”.

Podría decirse que Argentina está bien, pero no tan bien, debido a que sobresale en Latinoamérica, la región con la tasa de homicidios más alta del mundo: Con apenas el 8% de la población mundial, registra el 33% de los crímenes. Solo cuatro países de la región (Brasil, Colombia, México y Venezuela) representan uno de cada cuatro homicidios a nivel mundial, según se desprende del trabajo. 

En 2019, Argentina se ubicaba como segundo país con menor tasa de homicidio (con 5,2 por cada 100.000 habitantes), solo superado por Chile con una tasa de 3,5. En el informe presentado esta tarde, se abordó la situación desde 2001 a 2021 y en promedio Argentina se posicionó cuarta en la región. 

“Es un estudio muy completo que abarca temas de la concentración territorial del homicidio, los femicidios, cómo funciona la justicia y los niveles de impunidad, entre otros. Lo que nosotros ponemos a disposición es un mapa completo de esa concentración territorial, de los problemas de Rosario y de otros lugares”, argumentó Bergman, y completó: “en general, concluimos que gran parte del problema del homicidio está asociado a otro problema que está creciendo continuamente en las últimas décadas: los robos y, por lo tanto, la aleatoriedad de los delitos de homicidio”.

Entre otros datos, se estableció que hay varias ciudades que tienen tasas más altas que el promedio nacional como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Orán y la Comuna 1 y 4 (CABA), que entre 2016 y 2020 encabezaron los indices en sitios con más de 100.000 habitantes. Como contrapartida, en 2020, los pueblos con menos de 5000 habitantes no registraron homicidios dolosos. En ese mismo año, la mitad de los homicidios ocurrieron en solo 20 municipios donde reside el 31% de la población.

El desglose de 2020 brinda más información interesante: el 84% de los homicidios de la provincia de Santa Fe se circunscribieron a Rosario y a la capital, donde vive el 50% de la población. En Rosario, por caso, vive el 3% de la población nacional y sin embargo tuvo el 9% de homicidios de todo el país, todo esto sin contemplar 2022 y lo que va del 2023 donde los números siguen en alza.

Además, se estableció que la mitad de los asesinatos de la Ciudad de Buenos Aires se produjeron en la Comuna 1 y 4, donde viven el 16% de los porteños. San Miguel del Tucumán es otro lugar paradigmático: tiene el 35% de la población tucumana, pero se registraron el 62% de los crímenes de la provincia. 

Entre 2017 y 2021 hubo 2302 homicidios en promedio por año y 11.512 víctimas: la gran mayoría de ellas fueron varones (83%). Los delitos cometidos con armas en Argentina representan el 54%. En América Latina, el 80%; mientras que en el mundo, el 32%.

En cuanto a los femicidios, entre 250 y 300 mujeres cada año son asesinadas. Si bien desde 2014 a 2021 las cifras oficiales indican que la cantidad de homicidios dolosos fue disminuyendo notablemente, la cantidad de femicidios se mantuvo relativamente estable.

Respecto a la justicia, de cada 10 casos, se resuelven menos de 6. También, 4 de cada 10 detenidos por homicidio, cayeron presos en el mismo día del hecho. En tanto que 9 de cada 10 sospechosos de asesinato son hombres, mayormente entre 20 y 24 años. Entre 2002 y 2021 por cada 100 víctimas de homicidio, hubo 65 condenas penales. En ese mismo período, se triplicaron las condenas por este delito. En promedio, una condena por homicidio lleva un proceso judicial de unos 4 años y medio.

Además de Bergman (Doctor en Sociología por la Universidad de California en San Diego); los autores del trabajo fueron los sociólogos Juan Ambrogi y Matías Bruno; el Doctor en Ciencias de la Seguridad y el Crimen, Gonzalo Croci; y el licenciado en Criminalística, Eduardo Prueguer.

El informe fue presentado por María Cecilia Vranicich, Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación de la Provincia de Santa Fe; Ada Beatriz Rico, cofundadora y presidenta de la Asociación Civil La Casa del Encuentro; Federico Fahsbender, editor jefe de la sección Policiales de Infobae y panelista de Duro de Domar y el director de CELIV, Bergman.