El anuncio del show fue el 19 de noviembre de 2015, en uno de los salones del hotel La Alondra de Corrientes. Federico Cheme, en representación del Grupo M Deluxe, propiedad de Mariano Martínez Rojas, y Graciela Borré, por Fénix Entertainment, confirmaron que los mexicanos Maná serían los encargados de abrir la agenda de espectáculos del año próximo.

Las expectativas de los fans se cumplieron: la banda presentó su Cama incendiada tour el 20 de febrero en el estadio de Huracán. En Fénix, en cambio, perdura el arrepentimiento: la compañía está preparando una demanda por más de 5 millones de pesos contra Martínez Rojas por incumplimiento del contrato.

La sociedad entre Fénix y el empresario tenía términos claros: una de las productoras líderes de entretenimiento en Argentina se encargaría del cachet de los artistas, mientras que Martínez Rojas aportaría la solución local: comunicación, sonido, seguridad, prensa y difusión, entre otros ítems.

Con más de 20 años de experiencia, Fénix tomó los recaudos habituales en estos casos. Obligó a Martínez Rojas a firmar un coseguro y un contrato formal, donde el empresario asumía los riesgos de la inversión. Para sumar credibilidad, Martínez Rojas se valió de Cheme, un empresario de la noche correntina con probada experiencia en la producción de eventos y trato con artistas, nombrándolo gerente general del Grupo M Deluxe.

Fénix llevó a los Maná a Corrientes y Martínez Rojas cobró la boletería (las entradas iban de los 600 a los 1800 pesos) y el sponsoreo del recital, pero se olvidó de pagar el dinero comprometido a la productora.

«Él insistía en que iba a pagar. Decía que estaba mal financieramente, que no había vendido bien el recital, pero pasaron seis meses y jamás liquidó un peso. Se decidió cortar el diálogo y que el asunto lo resuelva la Justicia. Por eso estamos preparando una acción sólida para ganarle. Si no puede pagar, que vaya preso», confió a Tiempo una fuente vinculada a los intereses de Fénix.

La demanda millonaria se calculó sobre la base de la deuda original más los daños y perjuicios ocasionados. La carátula legal es por incumplimiento de pago, pero podría terminar en una imputación por defraudación y estafa.

«Quiero aclarar que no soy socio de Martínez Rojas y no tengo ningún tipo de relación con él. Ese no puede tener nada con nadie», contestó Cheme ante la consulta de Tiempo por su vínculo comercial con el empresario.

«En el recital de Maná –continuó– sólo me ocupé de los puntos de ventas de tickets. Nunca firmé un contrato con Martínez ni con Fénix. Si desde la productora dicen que él los estafó, ponele la firma que es así, porque son gente seria. Del otro no me sorprendería, porque es un chanta hermoso.»

Cheme no ahorra palabras para «despegarse» de la pésima reputación de Martínez Rojas. Sin embargo, esta nueva postura, de ser cierta, es novedosa. Cheme también apareció en un acta presentada por el propio Martínez Rojas con el cargo de director suplente de Balkbrug SA la empresa que el correntino dijo haber comprado en enero de este año y de la que nunca se hizo cargo.

«Para mí Martínez es mala palabra. De Corrientes se fue como lo que es, un chorro, y ahora que está en Buenos Aires, lo están conociendo.» 

También fue citado en Posadas por librar cheques sin fondos 

Todos los caminos (fraudulentos) conducen a Mariano Martínez Rojas. A las denuncias acumuladas en Corrientes y Buenos Aires, se sumó una citación a indagatoria librada por un juzgado de Posadas, en Misiones, que lo imputó por el delito de estafa. Una más.

El juez de instrucción Cesar Yaya notificó al empresario de una causa abierta que investiga la compra de un Mercedes Benz GLK 300 Sport, modelo 2012, que Martínez Rojas habría pagado en 2015 con 13 cheques sin fondos por un total de 672 mil pesos.

«A nosotros nos interesa que la causa avance y para eso necesitamos que Martínez se ponga a derecho. Si no se presenta, debemos empezar con las medidas coercitivas, como son el allanamiento, la prohibición para salir del país y por último el pedido de captura», explica una fuente del juzgado.

«Este muchacho –sigue el vocero– es muy travieso. Estuvimos estudiando sus antecedentes y en Corrientes tiene denuncias por estafas que llegan a los nueve millones de pesos, así que lo nuestro en comparación es poquito.»