Entre gritos, internas, dimes y diretes, el pasado 2 de diciembre el oficialismo porteño logró aprobar varios convenios urbanísticos para construir en altura en casi toda la Ciudad Buenos Aires. Hasta aquí, un tema que tomó difusión y que ya es de conocimiento público. La novedad es que, a diferencia de lo publicado en su momento e informado por los propios legisladores, la lista de torres aprobadas no son 9, sino 10.

Durante esa jornada, al principio de la sesión, se discutieron 11 desarrollos urbanísticos y decidieron dejar 2 convenios de lado. Fue el propio legislador PRO, Daniel Del Sol, que preside la Comisión de Planeamiento urbano, quien había anunciado una modificación al proyecto de ley al quitar las excepciones al código sobre el Petit Hotel de 11 de Septiembre 1535 del barrio de Belgrano, un polémico proyecto que ignoraba el reclamo de vecinas y vecinos. La sesión se vio varias veces interrumpida por negociaciones de último momento entre la UCR y el PRO. Pero, al finalizar la misma, el legislador Diego García Vilas, Presidente del Bloque Vamos Juntos, anunció que iban a volver a incluir el convenio de 11 de Septiembre 1535 en la sesión.

Esa estrategia pasó casi inadvertida en su momento y fue la ONG Basta de Demoler quien advirtió sobre la situación. “Esta maniobra le permitirá a Eduardo Cohen Watkins, actual propietario del lote y financista de la campaña de Mauricio Macri, construir una torre de 20 pisos sobre patrimonio urbano protegido. Mientras tanto, los vecinos de 11 de Septiembre 1535 están siendo doblemente victimizados: ven con estupor cómo legisladores de la oposición y la prensa hablan de 9 convenios votados en lugar de 10, silenciando su reclamo vecinal”, detalla el documento de la asociación.

La construcción de la torre de 20 pisos que habilita el convenio sancionado, se realizará en el patio y pulmón de la manzana de la residencia del hotel. Lo grave de esta movida, es que el lote ya está catalogado como patrimonio de Buenos Aires con nivel de protección cautelar. “Ley que no permite este tipo de intervenciones contrarias a la volumetría original conocidas cómo ¨arquitectura parasitaria¨”, afirman desde Basta de Demoler.

Una vecina del barrio, que pidió mantener su anonimato para evitar un posible amedrentamiento por parte del ejecutivo, señaló que “fue llamativa de la forma tan rápida y que con tanta ‘liviandad’ fueron tratados por el oficialismo, temas de alta complejidad para la ciudad, insistiendo en la importancia de recaudación de fondos necesarios, para reactivar el centro porteño devenido a menos por la pandemia” y remató: “lo más insólito es que, entre la aprobación de los convenios urbanísticos de costa salguero y punta carrasco , el de costanera Sur y la firma IRSA, los 11 convenios urbanísticos y desarrolladores, estaba incluido en el listado el blanqueo de todas las obras fuera de código de CABA”.

Historia del Petit Hotel

Fue construido en 1925 por el arquitecto José Abuaf. Originalmente fue el Petit Hotel de la familia Breyer, dueña de una centenaria casa de pianos que persiste al día de hoy en Rodríguez Peña 470. Según el actor e investigador cinematográfico, Ale Ojeda, en los años ‘40 la casa fue adquirida por Miguel y Lina Machinandiarena, matrimonio propietario de los estudios cinematográficos San Miguel. A partir de ese momento la residencia se convirtió en lugar de encuentro de figuras de la argentina y el mundo. Por ese lugar se alojaron: Walt Disney, Perón, Evita, Raúl Soldi, Gori Muñoz, entre otros. En 1945 Eva Duarte protagonizó la película ¨La Pródiga¨, producida en Estudios San Miguel. Antes del estreno comercial se hizo una proyección de la película para Perón y Evita en el microcine ubicado dentro del petit hotel. Machinandiarena les entregó la copia y los negativos del film al matrimonio Perón como regalo de casamiento. Más tarde, la familia vendió el inmueble que pasó a ser sede del Banco Mercantil. En el siglo XXI, se transformó en la residencia del matrimonio de Garfunkel y Vanucci y luego fue vendida por problemas económicos. Según la revista Noticias, en septiembre de 2019, la residencia fue adquirida por 3 millones de dólares (la mitad de su valor real) por el empresario y amigo del ex presidente Mauricio Macri, Eduardo Cohen Watkins.