“Tú has mentido, has engañado a todo el pueblo”, reza la canción de lucha del Jujeñazo que se viralizó en los últimos días. La letra interpela al gobernador Gerardo Morales por la reforma constitucional aprobada de forma exprés y sin consulta previa con las comunidades, que mantiene a la provincia movilizada desde hace más de un mes con cortes de rutas, masivas movilizaciones y paro docente.

Pero no se trata solo de un tema o de un prolífico cancionero que comenzó a recopilarse y compartirse junto a ilustraciones, versiones imprimibles y links a un canal de Youtube. Se trata, sobre todo, de una forma de resistencia a través del arte, de la música andina y originaria, de sostener la alegría a casi 40 días de permanencia en las calles. Porque toda lucha tiene su música y su letra. Y el Jujeñazo –originado en una región donde las coplas, el baile y el ritmo son esenciales en la vida cotidiana– tiene su cancionero.

Foto: Eduardo Sarapura

“Basta de poner cadenas al pueblo”

Gloria Machaca es indígena y docente en varias escuelas de la Quebrada y la Puna jujeña. Además es fundadora de una de las primeras bandas de sikuris de mujeres en Tilcara. El siku es un instrumento musical que habita en las comunidades originarias desde tiempos prehispánicos y que es protagonista en las protestas actuales.

“El arte también es una forma de protestar y de llegar a la gente, es una forma pacífica”, cuenta a Tiempo. La primera canción de lucha que llevó, junto a muchos sikuris, al inicio del Jujeñazo el 1 de junio pasado fue la que dice, al ritmo de “Teresita” -un huayno-: “Morales, Moralito, basta de salarios de hambre”.

Cuando la infantería desalojó de forma violenta el corte de ruta en Purmamarca, las bandas de sikuris no se fueron: ocuparon la primera línea. “Nos convocamos a una ronda musical en el corte y cuando empieza la represión, nuestra única arma eran los sikuri”, asegura.

Volver a la ruta a pesar de los gases lacrimógenos, perdigones y balas de goma tiene que ver, para Machaca, con darle fuerza a la comunidad. “Es nuestro rol como sikuris pero también como indígenas, para visibilizar nuestra música y arte de forma pacifica, mostrando que en Jujuy hay cultura rica y milenaria, para reivindicar nuestra identidad”.

Machaca cuenta que, a medida que las marchas de la provincia empezaron a confluir, se dieron cuenta de que la música también los unía, que muchos marchaban con flautas traversas, quenas, guitarras, sikus. “Los docentes de Música de San Salvador reprodujeron una canción que es una sicureada andina, un tinku que se había hecho en 2018 con ‘Macri gato’ y viene de un tema muy conocido aquí, ‘Flor de Cactus’, que le cambiaron la letra”, afirma.

Foto: Eduardo Sarapura

Al cabo de unos pocos días, los docentes de Música emprendieron la tarea de recopilar las canciones de lucha que habían nacido al calor de la protesta social por los salarios y en contra de la reforma. El canal de Youtube y el cancionero incluyen hasta ahora 12 temas pero, en realidad, pueden ser muchos más ya que surgen con la impronta de cada territorio y movilización: carnavalitos, pin pin, huayno y tinku.

“Hay una canción que hicimos justo el día que llegaba caminando el Tercer Malón de la Paz, los recibimos tocando una marcha ataque, un ritmo tradicional y le pusimos letra: vamos todos a la plaza, a cortar las rutas, basta de amenazas, basta de atropellos, basta de poner cadenas al pueblo”, entona Machaca.

Asevera que esa letra le impactó en un contexto donde se persigue a los líderes comunitarios y docentes: “porque eso está vigente, está pasando ahora como si estuviéramos en una dictadura”.

La banda de profes de Música

“Para mi una de las canciones más importantes fue el pin pin. Fue el primer video que se viralizó donde estaban los profes tocando y bailando, manifestándose con alegría, tuvo un impacto en nosotros”, confía Ezequiel Tarifa, docente de Música. Sin darse cuenta, se convirtió en el director de la banda de profes en las marchas docentes de San Salvador.

“La música es importante, vi cómo le cambiaba las caras a las maestras porque también está la bronca, el malestar”, afirma. El profe que trajo la reversión del tinku “Morales gato” se quedó sin voz en una marcha y Ezequiel salió a bancar, a cantar con voz potente. Con toda su altura comenzó a marcarles a los que estaban atrás. A partir de ahí lo reemplaza.

Entre las canciones que más le emocionan, entona una: “hoy estoy aquí, mañana también, pasado mañana, héroes vamos a ser”. Y recuerda: “Durante la represión del 20 de junio la policía estaba disparando balas de goma, tirando gases y nosotros estábamos tocando, con la música llevamos a un grupo importante para otra calle, estaban asustados y empezamos a tocar porque decíamos ‘si tocamos ellos van a cantar y se les va a pasar un poco el miedo’”.

Ernesto Culcuy, profesor de Música de nivel inicial, remarca que las canciones de lucha surgieron de forma involuntaria, que la impronta del pin pin fue contagiosa y que al otro día todos los docentes, que ya venían marchando unidos, aparecieron con sus instrumentos.

“Para los temas buscamos canciones conocidas y alegres, queremos priorizar la cuestión energética, que genere ganas y alegría. Hay varios carnavalitos, adaptamos ‘de arriba vengo, soy un docente, vengo en la lucha, por la dignidad’, así (la protesta) se vive de otra manera”, asegura.

Para Culcuy, el cancionero seguirá creciendo para devolver cada golpe del gobierno con cultura, música, danza y dibujos: «así como salen nuevas amenazas en las noticias hacia los que protestamos, salen nuevos temas todos los días”.

Dónde ver todo el cancionero

Una de las cosas que caracterizó a la lucha del pueblo jujeño en todas estas semanas fueron las canciones de protesta con melodías tradicionales.

«En las calles jujeñas se escucha con fuerza canciones con melodías de Pin Pin, carnavalitos y waynos. En las letras de protesta, el pueblo en la calle y las melodías ancestrales confluye una historia de resistencia cultural e identitaria de un pueblo que lucha por sus derechos y por los de la madre tierra», resaltan desde Sisas, medio comunitario indígena.

«Las canciones con huellas ancestrales y letras con denuncias contemporáneas son una muestra palpable de que estas luchas y resistencias frente al colonialismo, neocolonialismo y capitalismo son históricas; con esas canciones se visibiliza, se resignifica y se hace presente un pasado que no es pasado, que da fuerzas y es motor de lucha colectiva», acotan.

Para ver el cancionero completo realizado por docentes en lucha, se puede ingresar en este link: https://bit.ly/3CNPEwb