Cuba está a horas de ponerle fin a toda una era, la de la generación que tomó el poder el 1 de enero de 1959. Este miércoles, la Asamblea Nacional elegirá al nuevo presidente de la República, el que sustituirá a Raúl Castro y será un representante de las nuevas camadas formadas en el período revolucionario.

La fecha para la elección sorpresivamente se adelantó un día y se mantiene la incógnita sobre quién será el nuevo mandatario cubano. Estos días los cubanos celebraron el 57º aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, y precisamente este jueves se recuerda la invasión a Playa Girón. Fueron dos acontecimientos no casuales que templaron el proceso iniciado con el asalto al Cuartel Moncada, en julio de 1953.

La Asamblea Nacional estaba convocada para sesionar en febrero, luego de la apertura del período electoral, en noviembre de 2017 (ver acá). Pero los destrozos causados por el Huracán Irma obligaron a poner todos los recursos en la reconstrucción antes que en la elección.

Fuentes diplomáticas sostienen que el nuevo cambio de fecha implica extender las sesiones un día más para llegar al 19 ya con un presidente, un consejo de Estado y todos los nuevos funcionarios nombrados. De este modo, se puede dedicar ese día para iniciar esta nueva etapa con las bendiciones de aquella gesta histórica del 19 de abril de 1961, cuando milicianos y efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias derrotaron a las tropas irregulares entrenadas y financiadas por el gobierno de Estados Unidos.

Con el juramento de los 605 diputados que resultaron electos en 11 de marzo pasado, este miércoles quedara constituida la IX Legislatura. Una vez cumplida esta ceremonia, los presentes elegirán al titular del parlamento y del Consejo de Estado.Esta institución está conformada por el primer mandatario (el cargo es Presidente del Consejo de Estado) , el primer vicepresidente, cinco vicepresidentes, un secretario y 23 integrantes del gabinete.

Como se dijo, el proceso se inició en noviembre de 2017, cuando fueron electos 11.415 delegados en 12.515 circunscripciones municipales. Esos delegados fueron los encargados de aprobar en cada Asamblea Municipal del Poder Popular las candidaturas a delegados provinciales y diputados.

En las elecciones generales de marzo depositaron su voto más de siete millones de cubanos, alrededor del 85% de los ciudadanos, según la Comisión Electoral Nacional (CNE).

La presidenta de ese organismo, Alina Balseiro, indicó que la nueva Asamblea Nacional está integrada por un 47,44% de dirigentes de base; el 53,22% de sus miembros son mujeres y el 13,22% tienen menos de 35 años.

Esta vez, se producirá una separación de cargos entre el partido y el gobierno. Castro ya había anunciado que este era su último mandato cuando asumió su segundo turno, en 2013. Pero se mantendrá como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba hasta 2021.

La pregunta del millón es quién será el nuevo Presidente del Consejo de Estado en lugar de Raúl, el hermano del líder histórico de la revolución, Fidel Castro, quien murió el 26 de noviembre de 2016.

El nombre que todos los analistas occidentales tienen en mente es el del actual primer vicepresidente, Miguel Díaz Canel, quien dada la avanzada edad del presidente (86 años) está al frente de los temas cotidianos en la conducción del país desde 2012. Este ingeniero electrónico de 58 años es un cuadro político de relevancia que ya ocupó cargos en el área de Educación.

Pero la elección es secreta y obedece a inclinaciones que no pueden ser tan fácilmente evaluables, destacan los expertos. En ese sentido, es bueno aclarar que no hay encuestas, como en el resto del mundo, que adelanten o yerren en el pronóstico, de modo que podría haber sorpresas, agregan.

Así es que la figura de Mercedes López Acea tomó fuerza en las últimas semanas. También ingeniera, que en su caso forestal, tiene 54 años, es vicepresidenta y para algunos poner una mujer el frente del país no sería una opción a desechar en esta etapa.

Los otros dos nombre que están en el candelero son nacidos apenas antes de la revolución, aunque todos fueron formados desde que Fidel, Raúl, el Che Guevara y el ejército rebelde lograron terminar con la dictadura de Fulgencio Batista.

El canciller Bruno Rodríguez Parrilla tiene 60 años y está en su cargo desde 2009, cuando fe designado por Raúl Castro. Especialista en derecho internacional, es un hombre calmo pero firme en la defensa de los intereses cubanos en el exterior. Es hijo de un dirigente de la primera camada revolucionaria y nació en México.

Otro nacido antes del 59 es Lázaro Espósito Canto, de 63 años. Primer secretario del PC de Santiago de Cuba, protagonizó fuertes cambios en su región a tono con las directivas del gobierno nacional y tiene mucho prestigio en el interior del país. Un haber que también cuenta en un congreso tan amplio y representativo como ese.

Entre los desafíos que deberá enfrentar el futuro mandatario figura profundizar las reformas económica iniciadas por Raúl desde que sustituyó a Fidel, en 2006. Pero además, se encuentra con un clima adverso con Estados Unidos, que a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca tiró por la borda con el acercamiento que Barack Obama había comenzado en diciembre de 2014 en una histórica conversación telefónica que buscaba poner fin a más de medio siglo de ruptura de relaciones.

El polémico empresario estadounidense reforzó medidas contra el gobierno, entre ellas el bloqueo económico, que tantas dificultades causa en la isla ubicada a apenas 90 millas de territorio norteamericano. Y extendió un bloqueo a Venezuela, uno de los amigos más leales de Cuba desde la llegada de Hugo Chávez a Miraflores, en 1999.