Rudy Giuliani, el exabogado de Donald Trump, se entregó este miércoles a las autoridades de Georgia tras haber sido imputado junto al expresidente en la causa por haber intentado alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado del sudeste de Estados Unidos, y quedó libre tras pagar una fianza de 150.000 dólares, informó la prensa local.

Giuliani fue imputado la semana pasada junto a otros 18 acusados, incluido el expresidente republicano, y tenía plazo hasta el viernes próximo para presentarse voluntariamente ante la Justicia en Atlanta, la capital de ese estado.

El abogado se entregó esta tarde y fue tratado y procesado “como todos los demás” imputados en esa causa, en un proceso que incluye la toma de huellas dactilares y fotografías policiales, afirmó el sheriff del condado de Fulton, Pat Labat.

El arresto, la confección de la ficha de antecedentes y la liberación demoró menos de una hora, según la televisora CNN. Luego, Giuliani quedó en libertad tras pagar 150.000 dólares en concepto de fianza, según el diario estadounidense Voz de América.

“Me siento muy, muy honrado de estar involucrado en este caso porque es una lucha por nuestra forma de vida”, afirmó Giuliani al salir de la sede policial.

Agregó que la fiscal de distrito Fani Willis “pasará a la historia de Estados Unidos por haber llevado a cabo uno de los peores ataques a la Constitución estadounidense cuando este caso sea desestimado”.

Horas antes, cuando anunció a periodistas que lo aguardaban a las puertas de su domicilio en Nueva York que iría a entregarse a Georgia, Giuliani dijo: «Soy un chico grande. Puedo soportarlo. He librado batallas mucho peores que esta.»

«No es casual que hayan acusado a todos sus abogados», afirmó Giuliani, quien estima que «se ha politizado el sistema judicial».

Giuliani restó importancia a la foto que probablemente le tomen las autoridades de la cárcel del condado de Fulton y recordó que fue fiscal antimafia en Nueva York.

«Me van a fotografiar. ¿No tiene gracia? Una foto del hombre que probablemente metió en la cárcel a los peores criminales del siglo XX», dijo. «Se van a desacreditar tomándome una foto», agregó.

Giuliani fue alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001, cuando la ciudad fue golpeada por los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas.

En los últimos años, trabajó como asesor jurídico de Trump.

«Soy el mismo Rudolph Giuliani que acabó con la mafia, que hizo de Nueva York la ciudad más segura de Estados Unidos», dijo, y sostuvo que el juicio demostrará que los cargos son «un completo engaño y una mentira».

Willis acusó a los 19 de participar en una conspiración para modificar la voluntad de los electores de Georgia, estado en el que el Partido Republicano había perdido en los comicios de 2020 frente al Partido Demócrata del presidente Joe Biden.

La fiscal los inculpó en virtud de una ley vigente en Georgia sobre la delincuencia en banda organizada, que se suele usar contra las pandillas, y prevé penas de entre cinco y 20 años de prisión.

Además de esta, Trump, que parte como favorito para ganar la candidatura republicana para las elecciones de 2024, ya tiene otras tres imputaciones penales.

Los fiscales de Georgia acusaron al ex jefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows y a otros abogados del expresidente.

John Eastman, un exabogado de campaña de Trump, y Scott Hall fueron fichados el martes, mientras que los letrados Kenneth Chesebro y Ray Smith se habrían entregado el miércoles, informó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, Trump declaró que se entregaría este jueves a las autoridades de Georgia.

El lunes pasado, sus abogados acordaron pagar una fianza de 200.000 dólares, lo que le permitirá evitar la prisión preventiva, siempre que no infrinja ninguna ley.

En los hechos, el millonario de 77 años quedará formalmente bajo arresto y es posible que le tomen una foto para la ficha policial, pero después será puesto en libertad.

La cárcel de Fulton a la que irá Trump es conocida por la muerte de reclusos y sus condiciones insalubres. Allí le tomarán las dos fotos de frente y perfil, ritual penal que había logrado evitar en sus otras acusaciones, en los estados de Nueva York, Florida y Washington.

Labat había dicho a principios de mes que quería tratar a todos los acusados por igual. «Poco importa su estatus», afirmó.

La investigación comenzó por una llamada telefónica de enero de 2021 -cuya grabación se hizo pública- en la que Trump pidió a un funcionario local, Brad Raffensperger, que «encontrara» unas 12.000 boletas a su nombre que le faltaban para ganar los 16 electores de Georgia.

Un gran jurado reunido en Atlanta aprobó la inculpación después de que los testigos convocados por la fiscalía declararan durante toda la jornada.

La fiscal Willis fue quien creó este panel de ciudadanos con poder para investigar si había pruebas suficientes para acusar a Trump, en particular por fraude e interferencia electoral.