El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este miércoles la ley de anexión de territorios de cuatro provincias ucranianas ocupados por el Ejército ruso y los decretos por los que se nombra formalmente a sus líderes prorrusos.

Los textos firmados por Putin estipulan que las provincias orientales de Donetsk y Lugansk y las sureñas de Jerson y Zaporiyia son aceptadas «dentro de la Federación de Rusia de conformidad con la Constitución» del país.

Rusia anexó esas cuatro regiones parcialmente controladas por el Ejército ruso luego de referendos de incorporación a Rusia considerados ilegales por Ucrania y sus aliados occidentales.

Putin también firmó decretos que nombran formalmente a los actuales líderes de las regiones respaldados por Moscú como sus autoridades en funciones, informó la agencia de noticias AFP.

Antes de la firma por parte de Putin, la legislación sobre la anexión fue apoyada unánimemente por las Cámara Baja y la Cámara alta del Parlamento ruso.

Putin presidió la semana pasada una gran ceremonia en el Kremlin durante la cual firmó los acuerdos de anexión con los líderes de las cuatro regiones, a pesar de la condena de Kiev y sus aliados en Occidente.

Los cuatro territorios crean un corredor terrestre crucial entre Rusia y la península de Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014. En total, las cinco regiones representan cerca del 20% de Ucrania.

El Ejército ruso controla cerca del 80% de Jerson y un poco menos de Zaporiyia, así como casi toda Lugansk y un 60% de Donetsk.

Las sanciones de la UE a Rusia

En este marco, la Unión Europea (UE) acordó una nueva ronda de sanciones contra Rusia. «Hemos alcanzado un acuerdo político sobre nuevas sanciones contra Rusia -una fuerte respuesta de la UE a la ilegal anexión de territorios por parte de Putin», indicó la embajadora Edita Hrda.

Se trata del octavo paquete de sanciones de la UE desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero.

No se dieron a conocer los detalles de las sanciones, pero embajadores de la UE que han discutido las posibles medidas los últimos días se enfocaron en imponer un tope al precio del petróleo ruso vendido en todo el mundo, informó la agencia de noticias AFP.

También plantearon expandir la lista negra de personas sujetas a prohibiciones de visitar la UE y el congelamiento de sus bienes por su respaldo a las anexiones anunciadas por el Kremlin.