Rusia busca con su operación especial erradicar el nazismo en Ucrania, aseguró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

«Lo ideal sería liberar a Ucrania, limpiarla de los nazis, individuos con sentimientos pronazis y esa ideología», dijo Peskov.

El portavoz del Kremlin hizo estas declaraciones al contestar a la pregunta de cómo se debe interpretar el término «desnazificación» empleado por el presidente Vladímir Putin al anunciar la operación en el país vecino.

Al mismo tiempo, el funcionario eludió aclarar si Moscú considera al líder ucraniano, Vladímir Zelenski, como un simpatizante «pronazi».

Pregutado sobre un posible cambio de Gobierno en Kiev, Peskov declaró que eso «una elección del pueblo ucraniano».

El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una alocución televisada el jueves por la mañana, anunció el lanzamiento de «una operación militar especial» en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron la ayuda miliar en virtud de los recién firmados tratados de amistad y asistencia recíproca, frente a lo que califican como agresión por parte de Kiev.

Putin afirmó que Moscú no pretende ocupar el país vecino sino lograr su «desmilitarización y desnazificación». Rusia no puede sentirse a salvo ante «la permanente amenaza» que emana desde la Ucrania hoy, explicó.

También amenazó con llevar al juicio a los autores de «numerosos crímenes sangrientos contra civiles». El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.

La víspera, Putin aclaró que Moscú reconoce a la RPD y la RPL dentro de las fronteras que proclamaron al rebelarse en 2014 contra el gobierno de Kiev. Estos límites coinciden con los de las regiones de Donetsk y Lugansk y triplican el territorio que las milicias prorrusas mantenían bajo control hasta ahora.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no van dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, anunció la imposición de la ley marcial en todo el territorio nacional e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.

Numerosos países ya condenaron en términos contundentes la intervención militar de Rusia en Ucrania.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió al presidente Putin «en nombre de la humanidad, retirar las tropas a Rusia» y «no permitir que en Europa comience lo que podría ser la peor guerra desde comienzos del siglo 21.

Con información de Sputnik