La Sala 4 de la Cámara de Casación Penal realizó este jueves una audiencia para revisar la sentencia dictada por el Tribunal Oral de Jujuy el pasado 28 de diciembre de 2016 en la que fue condenada Milagro Sala a 3 años de prisión en suspenso por un escrache contra el entonces senador Gerardo Morales.

Sala no participó de los huevazos contra el ahora gobernador Morales, sin embargo fue considerada instigadora de los hechos.

Por el mismo hecho fueron condenados la dirigente social Graciela López, de la organización Libertad, a tres años de prisión en suspenso, y Gustavo Ramón Salvatierra a la pena de dos años en suspenso.

Entre el público estuvieron dirigentes de HIJOS, miembros de la Tupac Amaru, también los abogados del CELS, Damián Loretti y Horacio Verbitsky. Antes del inicio de la audiencia, todos levantaron carteles con el rostro de Sala y la frase Liberen a Milagro.

Los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani escucharon al fiscal anta la cámara Javier de Luca, quien consideró que «no está probada la participación de Milagro Sala en los hechos por los que fue condenada”. En abril de este año el fiscal solicitó la nulidad de la acusación.

La querella que representa al ahora gobernador Morales, quien denunció a la dirigente social, insistió con que Sala fue la instigadora de este escrache y reclamó que se confirme la sentencia.

La defensa de Sala, encabezada por Elizabeth Gómez Alcorta, pidió que se revoque el fallo y se absuelva a los dirigentes sociales por la “arbitrariedad de la valoración de la prueba”, ya que el fallo se basó en los testimonios de René Arellano, conocido como ‘Cochinillo’, quien se contradijo en su testimonio en al menos ocho circunstancias y hoy trabaja para la provincia de Jujuy.

Pidió además el cambio de carátula, de daño agravado a daño simple, y por eso también la prescripción de esos hechos, ya que el plazo entre llamado a indagatoria y los hechos fue superior a los dos años señalados en el Código Penal

Denunció además que la causa estuvo frenada intencionalmente para mantener a Milagro Sala presa: “Es evidente que esta causa es de nula complejidad. La prueba es de fotos, croquis y declaraciones de policías y personas que estuvieron ese día, salvo Arellano que apareció mágicamente después”, detalló.

La abogada valoró además las pruebas de la causa. Señaló la «parcialidad» del Tribunal y repasó las mentiras de los testimonios de Arellano y su pareja, Cristina Chauque, la única prueba que sostiene el tribunal para la condena ya que aseguraron haber presenciado las reuniones donde Sala “instigó” al escrache. Destacó las falsedades y “relatos inverosímiles” de estos dos testigos utilizados para acreditar la participación de Sala en el delito.

Sala lleva ya más de 500 días en prisión y fue condenada en esta causa y en la que determinó su detención irregular en enero de 2016 por un acampe frente e la gobernación de Jujuy.

El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrartias de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros organismos, ya manifestaron las irregularidades en el proceso contra Milagro y la consideran una presa política.