A 38 días de las elecciones, Cristina Fernández de Kirchner brindó una entrevista al periodista Luis Novaresio en la canal de noticias infobae.com en la que respondió a todas las preguntas, desde la caso por la muerte del fiscal Alberto Nisman, su carta a los votantes por la oposición, el peronismo, Venezuela, el presidente Macri y el ajuste.

«Hubo una utilización (del caso Nisman) para echar sospechas sobre mi gobierno y sobre mi persona. Es una acusación sin fundamento e incluso lo saben quienes la formulan”, arrancó diciendo la ex presidenta.

Otras de las frases salientes del CFK sobre el tema fueron «el memorando era la única herramienta para avanzar en la investigación por el atentado. Fuimos los que desclasificamos todos los archivos, creamos una Unidad Fiscal especial y les dimos todos los recursos. Me parece un disparate que no tiene ni pies ni cabeza la denuncia por traición a la Patria».

Sobre la situación actual en la región, Cristina dijo que «la democracia está en crisis en todo América Latina. Enfocarse solamente en Venezuela es una falacia. En Venezuela no hay Estado de Derecho. Acá tampoco hay Estado de Derecho”.

Luego, la ex mandataria se refirió a las próximas elecciones: «El problema principal es el ajuste y las consecuencias de la política económica en la gente. Yo no quería ser Senadora. En 2019 no voy a ser ningún obstáculo. Si mi candidatura impide la unidad de la oposición no voy ser un obstáculo”.

El periodista le recordó el caso de José López, del que dijo «odiar como a nadie en su vida. En ese momento pensé en todos los chicos que nos siguen, que se tatuan mi rostro o el de Néstor. Pensé en ellos y odié a López». Tras esa pregunta, CFK se emocionó.

También recordó a Santiago Maldonado y le pidió al gobierno que hiciera una cadena nacional para hablar sobre el caso: «Macri solo habló en un ascensor sobre el tema», dijo.

Cerró hablando de la actualidad de la Argentina: «Este es un gobierno de empresarios y nunca han cerrado tantas fábricas, tantos comercios no hubo tantos despidos. Hoy este gobierno puede hacer frente a los gastos corrientes gracias al desendeudamiento que dejamos en diciembre de 2015. Decían que iban a cambiar lo malo y dejar lo bueno. Fue a la inversa».