La Junta Electoral Nacional de la provincia puso punto final esta madrugada a la elección más reñida de la historia de La Plata: rechazó el planteo del intendente Julio Garro para abrir todas las urnas del 22 de octubre y oficializó el triunfo de Julio Alak, candidato de Unión por la Patria, quien volverá a comandar el municipio a partir del 10 de diciembre. El jefe comunal del PRO anunció que apelará la decisión.

La resolución llegó al final de una jornada intensa que comenzó a las 9 en los tribunales federales con la apertura de las 79 urnas que había solicitado Garro, luego del escrutinio definitivo del último lunes que dio como vencedor a su rival, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia.

En el escrito, que firmaron el juez federal N° 1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Sergio Torres, y el titular de la Cámara Federal de Apelaciones, Roberto Lemos Arias, se resolvió no hacer lugar a la solicitud de abrir las 1805 urnas en las que sufragaron los más de 461 mil electores platenses por considerar que el pedido fue planteado fuera del plazo legal pero que, además, en el nuevo conteo realizado «no se produjo ninguna modificación jurídicamente relevante» que modifique la tendencia.

Las urnas que se revisaron este jueves terminaron con el marcador en 166.479 votos para Alak y 165.873 para Garro. De esta manera, Alak volverá a gobernar la capital provincial después de haber sido su intendente por cuatro mandatos seguidos, entre 1991 y 2007. Esta nueva postulación fue una apuesta política y personal del gobernador Axel Kicillof, quien vive en la ciudad desde que asumió en diciembre de 2019 y buscaba que el peronismo recuperara el distrito, en manos del PRO desde 2015.

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El intendente electo de La Plata, Julio Alak, junto al goberndor de la provincia Axel Kicillof.

El recuento de los votos de las 79 urnas observadas por Garro se llevó adelante durante ocho horas en presencia de apoderados de Juntos y de Unión por la Patria, además de los funcionarios judiciales. A lo largo del proceso, se encontraron dos urnas -de las mesas 1528 y 752- con las correspondientes actas pero sin las boletas adentro.

Esto, sumado a los 300 votos que recuperó Garro en este nuevo escrutinio, lo llevó a pedir al final del día que se abrieran todas las urnas y se anularan esas dos mesas. «El 63,2 por ciento de las urnas que se abrieron demostraron gravísimos errores», detalló en un comunicado y aseguró que era necesario reabrir todas las urnas «para garantizar la transparencia» de la elección.

A favor de Alak

Los jueces, no obstante, no hicieron lugar al planteo por considerarlo «extemporáneo», ya que el plazo para realizarlo venció el martes 31 de octubre, pero también por considerar que no modificaría el resultado del escrutinio definitivo que da ganador a Alak por 606 votos. Tampoco consideraron el pedido de nulidad de las dos mesas sin boletas y explicaron, en este punto, que la validez legal está en las actas firmadas por las autoridades y los fiscales partidarios «sin observación nitachadura ni enmienda» que sí fueron encontradas dentro de las urnas.

«La Cámara Nacional Electoral, desde hace más de 30 años, ha construido una jurisprudencia mediante la cual interpreta que si existen las actas, aun con el faltante de boletas, la urna es válida», remarcaron y también agregaron que, «si se declarara la nulidad de dichas urnas, se estaría frustrando la voluntad del resto de los electores de esa mesa que ese día expresaron su preferencia política».

Los jueces Padilla, Lemos y Torres acotaron que aún si se anularan ambas urnas tampoco se modificaría el resultado. Señalaron que «cuando se da un escenario de tanta paridad como éste, cualquier tipo de inconsistencia generará un elemento de sospecha», pero advirtieron que «la fortaleza del sistema se pone a prueba en circunstancias como ésta. El proceso electoral no solo decide quién es el ganador, sino que le da legitimidad al gobernante. Es importante que todos los actores del proceso muestren confianza en él para llevar tranquilidad a toda la ciudadanía», indicaron.

Apenas se conoció la resolución, Garro anunció que apelará el fallo ante la Cámara Nacional Electoral al que calificó de «infundado» y que pedirá que se abran las urnas y se cuenten una vez más los votos. «Si algo quedó claro después de lo que vivimos durante las últimas horas fue la presencia de irregularidades sistemáticas que desvirtúan la voluntad de los platenses», sostuvieron en un comunicado de prensa. Y agregaron: «Nuestro compromiso es con cada uno de ellos y no vamos a parar hasta que el 10 de diciembre asuma quien fue elegido por todos los ciudadanos».