Marcos Peña no dudó, ante la pregunta de la diputada del Frente para la Victoria, Mayra Mendoza, señaló que “el gobierno no utilizó ni utilizará bases de datos con ningún fin electoral”, y agregó: “además trabaja en fortalecer la política de protección de datos personales”.

En ese marco Peña resaltó su “absoluto, profundo y total respaldo a la honestidad de la gobernadora María Eugenia Vidal a la que quieren manchar con esta burda operación”.

En el contexto de una defensa cerrada a la gestión de campaña de Cambiemos el jefe de los ministros decidió atacar al kirchnerismo. “La competencia del financiamiento de los partidos políticos y no se pude prejudicializar la presentaciones electorales. Un ejemplo de eso, que aún no se resolvió, es el financiamiento por parte de personas vinculadas al narcotráfico de la campaña de Cristina Kirchner en 2007. Informe de campaña que todavía está en trámite y no se ha resulto”, detalló en medio de los gritos del bancada del FpV que lo acusaban de desviar el tema.

Peña hizo caso omiso de los gritos y prosiguió: “En 2015 además, más de 200 personas, 180 de ellos empleados de ARBA. desparecieron del listado de la lista de aportantes del FpV y fueron cambiados por otros privados. Lo interesante de esto es que no se puede avanzar en una causa judicial hasta que la justicia electoral no se expida. Y esto se refiere también a todas las campaña de ustedes que no pueden explicar porque no hay ninguna aprobada desde 2015 hasta hoy”.  

«Por eso nosotros creemos que el sistema actual no sirve. Nosotros creemos que lo antes que se pueda debatir una nueva ley de financiamiento de los partidos políticos será lo mejor para toda la sociedad», agregó.

Para finaliza, el funcionario de Cambiemos ratificó la confianza «en el equipo de campaña y en la transparencia de nuestras rendiciones de cuentas que han sido aprobadas a lo largo de los años y no tenemos problema en que se investigue”.