Sergio Massa logró el apoyo explícito de la CGT esta tarde en la histórica sede de Azopardo en donde sindicalistas kirchneristas y del peronismo tradicional aplaudieron de pie y cantaron juntos la marcha peronista después de que el candidato bramara: «Quiero que el 20 de diciembre puedan mirar a la Casa Rosada y sentir que tienen al presidente de los trabajadores«. Allí prometió que no se van a quitar más subsidios a las tarifas y que se volverá al 50 % y 50 % de distribución de la participación en la riqueza.

Tiempo pudo saber que de ahora en más dirigentes y dirigentas sindicales se van sumar a las mesas de campaña de la fórmula de Unión por la Patria que encabeza el ministro junto a Agustín Rossi, el cual se sentó junto a su compañero de fórmula y dio un discurso potente. En el escenario también estaban sentadosjunto al binomio Pablo Moyano, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez de UPCN y Héctor Daer.

Abajo, entre el público, estaba Hugo Moyano y Vanesa Siley, junto al ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro y el ministro bonaerense de Trabajo, Walter Correa. También fueron de la partida Rodolfo Daer de Alimentación, Gerardo Martínez de la UOCRA y Mario Manrique del SMATA y precandidato a diputado.

Foto: Prensa Sergio Massa

Subsidios y Ganancias

El salario no es ganancia, es remuneración”, dijo enérgico Massa y sostuvo que desde el gobierno fueron “bajando en silencio la cantidad de trabajadores que lo pagaron, no como otros que prometieron sacar el impuesto y ampliaron la cantidad de personas alcanzadas”.

Además, defendió los subsidios a los servicios públicos, como la luz y el gas, al asegurar que es “salario indirecto”, y aclaró que sí es necesario “despejar injusticias”, en relación a los beneficios en la tarifa que recibían los sectores altos. Este tema fue uno de los que más problemas generó en la gestión anterior en Economía entre los funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Fernández, quienes se opusieron en todo momento a la quita de subsidios a los hogares y los exfuncionarios del ala albertista como Matías Kulfas y Martín Guzmán, quienes promovían que se pague la factura entera. En ese contexto Massa aseguró que una cosa es pagar “cuatro mil pesos y otra 12 mil”.

“Vamos a defender esos mecanismos, equilibrando las cuentas públicas, pero para que no recaiga sobre la espalda de trabajadores y jubilados como pasó hace cuatro años”, dijo.

Foto: Carreira Víctor Telam

Mirar hacia adelante

Massa tiene el difícil objetivo de ser el candidato del oficialismo, pero necesita despegarse del halo albertista. Es por eso que en sus apariciones públicas pide mirar para adelante y dejar el pasado atrás, buscar a los votantes decepcionados, prometer que va a ser distinto, por más que represente al mismo sector. “Nunca me van a ver metido debajo de la mesa”, sostuvo.

En el imponente salón Felipe Vallese prometió volver al “50 y 50”, la tradicional forma de repartir la torta bajo la concepción del peronismo y dijo que lo va a hacer al “recuperar el rol firme de un Estado presente”. También habló de la universidad pública a la que llegan los hijos de los trabajadores, en muchos casos son primera generación, en contra de los que dicen que “la universidad es un gasto”.

Además, Massa se metió con un tema delicado que es la gestión de las obras sociales, que tanta disputa genera dentro del sindicalismo y también con el Estado. “Es necesaria una articulación del sistema de obras sociales y el sistema de salud y seguridad pública, y no que haya cuatro vivos que se beneficien y perjudiquen a los trabajadores”, sostuvo.

Por último pidió “que cada uno de ustedes se transforme en un militante de nuestra boleta. Hasta el 13 de agosto no paremos ni un minuto de militar con la boleta en mano, que el futuro es mejor para adelante”.