Secretaria parlamentaria del bloque FpV e integrante de la comisión bicameral de Seguimiento a las Actividades de Inteligencia, la diputada Teresa García denunció en los tribunales federales de Comodoro Py que las casillas de correo electrónico de ella y de dos de sus colaboradores fueron violentadas en la madrugada del sábado. “Hoy (por el miércoles) a la tarde, luego de que termine la sesión, tengo una reunión con un especialista en temas informáticos para que nos revise los teléfonos, a ver si nos interceptaron también el envío de archivos y mensajes de texto”, adelantó García en diálogo con Tiempo.

La denuncia, que fue presentada el lunes en la mesa de entradas de los tribunales de Retiro, recayó en el juzgado nº 12, a cargo de Sergio Torres. El espionaje informático sobre los mails de la diputada y sus asesores no es intrascendente ni un hecho fortuito: desde enero pasado, García y su equipo vienen investigando las irregularidades en las cuentas y las transferencias bancarias recibidas por el titular de la AFI, Gustavo Arribas. La legisladora y su entorno incluso lograron identificar dos IP (identificación electrónica de la conexión) desde donde habrían operado los usuarios que ingresaron a sus correos electrónicos.

“Esto no es más grave porque yo sea una diputada nacional pero, eso sí, no es un dato menor que yo participo de la Comisión Bicameral de Seguimiento a las Actividades de Inteligencia. Y, casualmente, las tres personas que trabajaban en este tema, la investigación sobre Arribas, entre ellas yo, tenemos nuestros mails interceptados. Es por lo menos llamativo que esto haya sucedido”, advirtió García en diálogo con Tiempo.

La diputada del FpV (vecina de la localidad bonaerense de San Isidro, donde ejerce su influencia sobre el peronismo del distrito) se involucró asimismo en la investigación sobre las escuchas ilegales y la filtración a los medios de las conversaciones telefónicas entre Oscar Parrilli y la ex mandataria Cristina Fernández.

“Recordemos que esas escuchas se transmitieron por todos los medios de comunicación. Y eran conversaciones privadas entre Parrilli y la ex presidenta, que no tenían ninguna connotación judicial. Él (por Arribas) prometió venir a la Comisión en la primera semana de marzo por este tema, pero no cumplió. Nosotros le enviamos notas a todos los organismos que tienen competencia en la cuestión: a la Corte Suprema, en la persona de (Ricardo) Lorenzetti; al juez (Ariel) Lijo; a (Juan Tomás Rodríguez) Ponte (director de la oficina de escuchas); a la propia AFI, para que nos respondiera de dónde surgían estas escuchas. A las tres personas que veníamos trabajando en paralelo en estos dos temas nos interceptaron los mails. Es grave que parezca casi normal que a alguien le tomen el mail, le ‘chupen’ el mail, como se dice en la jerga”, se explayó García en comunicación telefónica con este diario.

-¿Cree que también podrían estar escuchando sus llamados telefónicos? Porque hay un antecedente muy cercano sobre estos temas: Elisa Carrió llegó a responsabilizar a la segunda de la AFI, Silvia Majdalani, de ordenar espiarla de modo ilegal. Aunque luego se desdijo. Y, por supuesto, también están las escuchas al celular de Parrilli. 

-De qué pasa con los celulares todavía no tengo registro. Hoy (por el miércoles) a la tarde, luego de que termine la sesión, nos van a revisar los teléfonos, para chequear si nos controlan el envío de archivos y los mensajes de texto. Es algo grave. Porque yo, desde el mes de enero, vengo administrando información, que es pública o semipública, y que está trabajada. Nosotros, entre el día viernes y el sábado, logramos identificar el ingreso a la casilla de uno de mis asesores; luego a la mía. Por eso, el lunes, con la abogada Graciana Peñafort, que me acompañó a Comodoro Py, hicimos una presentación judicial en la que preguntamos y pedimos que la Justicia nos muestre, nos diga y nos dé un informe satisfactorio de lo que ha ocurrido.

-¿Ustedes están siguiendo las denuncias contra el titular de la AFI por el tema de las transferencias bancarias y sus cuentas?

-Claro. La investigación empezó en enero, luego de que el diario La Nación, en las notas de (Hugo) Alconada Mon, consignara irregularidades en las cuentas de (Gustavo) Arribas. Comenzamos a preguntarle en la comisión (Bicameral sobre Seguimiento de las Actividades de Inteligencia) sobre las irregularidades en su cuenta. La primera versión, difundida por el presidente (Mauricio) Macri, atribuyó una transferencia a sus cuentas respecto a la venta de un inmueble. Luego empezaron las contradicciones. A mí me llamó la atención tanta contradicción, casi impune, incluso respecto a lo que había dicho el día anterior. Y más me sorprendió cómo Macri encabezó la defensa de Arribas. Porque dijo que Arribas estaba de vacaciones, que apenas llegara su funcionario de vacaciones iba a mostrar la documentación respaldatoria para que no hubiera sospechas sobre sus cuentas. Arribas regresó unos días después de lo que había dicho Macri. Y sí, hizo un comunicado oficial. Dijo: “En ese departamento, en el que yo viví con mi hija, por la venta de ese departamento recibí 70 mil dólares depositados en mi cuenta”. Pero, llamativamente, tiempo después, el 2 de febrero, cuando se presentó en la Comisión y le pedimos la documentación respaldatoria respecto del departamento: Arribas contestó que el dinero no provenía de la venta de un inmueble sino de la venta de “bienes muebles”. Fue esa contradicción la que nos llevó a empezar a revisar toda la documentación: la declaración jurada, la copia de la escritura, etcétera. Y además, en paralelo a todo eso, le pedimos que diera explicaciones de las escuchas ilegales a Parrilli y la ex presidenta y de la difusión ilegal de esas escuchas. Por ese tema enviamos notas a todos los organismos involucrados. Pero no tuvimos respuesta. Y, en el medio de todo esto, el juez (Rodolfo) Canicoba Corral cierra la causa, iniciada por la diputada Elisa Carrió. Prácticamente dice que no hay mérito. El fiscal (Federico) Delgado apela, (Germán) Moldes lo deja pasar y se cierra la causa. Pero a los días el periodista Alconada Mon ratifica su información, y esta vez los fiscales (Federico) Delgado y (Sergio) Rodríguez mantienen una teleconferencia con (Leonardo) Meirelles, el denunciante de todo este tema: ya daban cuenta de otra cifra y de otros movimientos bancarios.

-¿Y qué pasará finalmente con Arribas, se presentará ante la Comisión o en el Parlamento por estas incoherencias y por las nuevas revelaciones de Alconada Mon? 

-Nosotros pedimos que se lo cite nuevamente. Arribas dijo que no iba a venir. Planteó como argumento que lo que sucedía en la Comisión tenía carácter de secreto y reservado y que, como en la otra oportunidad había trascendido y se había hecho público, él no iba a presentarse otra vez. Pero ese argumento no corresponde. Porque el carácter reservado de la Comisión de Seguimiento de las Actividades de Inteligencia se aplica a cuestiones de seguridad interior y de inteligencia, pero no en temas vinculados a la idoneidad de los funcionarios.