El jefe del interbloque Cambiemos de Diputados, Mario Negri, reclamó que el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, deje el cargo y «aclare» en la Justicia su situación. Esto a partir de la revelación que el funcionario tenía 1,2 millón de dólares en Andorra sin declarar.

«Diaz Gilligan, funcionario, debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder», sostuvo Negri a través de la red social Twitter. El diputado radical advirtió que ese planteo «no es condena» sino que «la vara sobre la transparencia está puesta muy alta por parte de Cambiemos».

Además, el legislador cordobés consideró que «no hay que incomodar al gobierno, sino ayudarlo».

Al dirigente radical se sumaron Fernando Sánchez, secretario de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete y dirigente cercano a Elisa Carrió, y la diputada Paula Oliveto, también cuestionaron que el funcionario siga en el cargo. 

«Si yo fuera Díaz Gilligan, pediría licencia», dijo Sánchez en una entrevista a radio La Red. »Es algo que está en mí, es algo personal de cada uno. Me parece también que hubiera hecho lo que está haciendo: presentarse con todos los papeles. Los papeles mandan y el primer interesado en sacarse de encima esta situación es él», aseguró.

Oliveto, por su parte, escribió en redes sociales que «el lugar donde se deben presentar los funcionarios a rendir cuentas es en la justicia».

El gobierno nacional salió en defensa del funcionario de Presidencia que figuraba como propietario de una empresa con sede en un paraíso fiscal y que no declaró una cuenta de 1,2 millones de dólares en la ciudad de Andorra.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló que la cuenta se abrió antes de que ingresara a la función pública. También fue respaldado por su jefe, Fernando de Andreis.

Las críticas de los dirigentees del radicalismo y de la Coalición Cívica abren una crisis en la alianza de gobierno y ponen nuevamente el tema en agenda.