«Santo patrono de las Vacantes, intercede por nosotros para que donde haya un estudiante haya una vacante», reza la oración al dorso de una estampita que lleva el rostro de Leandro Santoro, acompañado del busto de Sarmiento, la bandera Argentina y tres velas encendidas. Vecinas y vecinos de diferentes espacios no esperaron el escrutinio final para conocer si realmente el próximo 19 de enero habrá o no balotaje en el distrito porteño, y a minutos de conocerse los primeros resultados del escrutinio salieron a repartir unas estampitas que mezclan religión, política y el hartazgo de 16 años de macrismo en éste terruño.

En los próximos días se conocerán los guarismos definitivos de las elecciones a Jefe de Gobierno en CABA, la gran mayoría da por hecho que Jorge Macri y Leandro Santoro disputarán una segunda vuelta, pese a las pocas décimas que separan al primo de Macri de alcanzar el 50% de los votos. «Para que se construyan nuevos jardines y más escuelas. Para que se nombren nuevos docentes y personal en las escuelas. Para que esas escuelas reciban comida nutritiva y en buen estado», continúa el rezo. «Para que la única alternativa no sea pagar un colegio privado. Para que haya alternativa», termina.

estampita

Muchas de las estampitas fueron repartidas los días previos a las elecciones, pero la gran mayoría anoche en las inmediaciones del búnker de «Unión por la Patria» en el Complejo C del barrio de Chacarita.

«Como nunca antes las familias, y sobre todo los estudiantes, pudieron organizarse y visibilizar el estado lamentable en el que se encuentran las escuelas porteñas, y también los miles de chicos y chicas que no tienen vacantes, esto tiene que terminar cuanto antes», lanza a Tiempo Sofía, una joven de 23 años que repartía las estampitas. «Yo no milito en ningún espacio del peronismo y tampoco del radicalismo de Santoro, pero es el único candidato con posibilidades que prometió más escuelas y una vacante para todos los pibes», agrega.

Junto a Sofía varios jóvenes y no tan jóvenes, caminaban entre la militancia que se acercó a la esquina de Dorrego y Corrientes para repartir las estampitas. «Tendríamos que rezarle a San Toro para que haga más hospitales también, ya que el macrismo no construyó hospitales en todos estos años. La Comuna 8 es la que más lo necesita, como también jardines escuelas para tener miles y miles de vacantes nuevas», adhiere Alejandro.

Las 100 escuelas nuevas de Santoro

El candidato a jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria, Leandro Santoro, promete construir 100 escuelas infantiles en la Ciudad de Buenos Aires. El anunció está dentro de  su programa electoral y fue presentado en julio de este año en medio de un acto y conferencia de prensa. El anuncio lo realizó en la esquina de Suárez y Almirante Brown en el barrio porteño de La Boca.

En ese lugar funcionaba el Banco Italia y Río de la Plata hasta su quiebra en 1987. En 2009 hubo un incendio en el inmueble y en 2011 vecinas y vecinos del barrio consiguieron que se sancione una Ley que ordena que allí se construya una escuela infantil. La administración macrista lleva 12 años incumpliendo la Ley.

La propuesta de Santoro incluye la construcción de 100 escuelas infantiles, el traspaso de los Centros de Primera Infancia (CPI) al Ministerio de Educación porteño, dado que se encuentran bajo el ala del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat; y, además, propone el Programa «Hay Vacante», para generar 5.000 nuevos lugares en la educación para el año 2024, a través de cupos en escuelas privadas subsidiadas e infraestructuras educativas de transición como clubes, edificios públicos, equipamiento transitorio, etc.

La carencia de vacantes en la Ciudad

En 2022, Tiempo realizó un relevamiento sobre la falta de vacantes en el distrito porteño, Tiempo, con cifras de la base de datos del sistema de inscripción on line. Ese año había 56.832 pibes y pibas en lista de espera, miles de familias que no consiguieron terminar la inscripción, y decenas de miles de estudiantes que quedaron excluidos del sistema público de educación.

Entre los tres niveles (Inicial, Primaria y Secundaria), hubo 118.169 solicitudes, y se asignaron 61.337. La falta de estadísticas oficiales suele ocasionar un desfase en la actualización de las cifras que se incrementan año tras año, a la par de un déficit crónico en la construcción de nuevas escuelas. En muchos casos se sigue hablando de «20 mil pibes o 30 mil sin vacantes» cuando en la práctica es un número mayor. El sector más crítico es el infantil.

La falta de lactarios y jardines con salas de 3 a 5 años provoca un colapso en el nivel inicial, que es históricamente uno de los más castigados. De acuerdo a la información analizada en ese sector, este año se solicitaron 41.611 vacantes para niñas y niños de 45 días de vida a 5 años de edad, pero CABA asignó tan solo 19.416: el 53,4% de los inscriptos no obtuvo lugar en jardines públicos porteños.