El acuerdo entre oficialismo y oposición para postergar las primarias y las generales por cinco semanas despejó una incógnita clave. No resolvió ni encaminó las internas dentro de cada espacio, pero al menos le puso una fecha concreta al momento en que deberán dirimir sus diferencias a través de la utilización de las PASO. Así llegaron a su fin los planes que surcaron al oficialismo para suprimirlas que, como contó este diario, contaron con la tardía adhesión de un sector del PRO para marginar su ala más dura. Con las primarias confirmadas, y el nuevo calendario camino a su aprobación en el Congreso, la alianza de Juntos por el Cambio deberá definir quiénes se medirán en primarias para resolver la pelea de fondo entre el expresidente Mauricio Macri y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. Con el correr de los meses, cada vez tendrán más diferencias, pero ninguno de los dos descarta que sus candidatos se midan en una gran primaria opositora que incluya la participación de los sectores ultraliberales que les quitan votos por derecha.
La posibilidad retumba en el PRO y aparece como la mejor forma para preservar la unidad del espacio. El expresidente Macri promueve la candidatura de la titular del PRO, Patricia Bullrich, como diputada nacional por la Capital, un territorio que gobierna y controla políticamente Larreta. El alcalde, por el contrario, amasa un plan electoral de alto riesgo que todavía no está cerrado. Quiere que la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal encabece la lista de candidatos porteños a la Cámara baja y desde principios de año trabaja sobre la eventual candidatura de su vicejefe, Diego Santilli, a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Macri no está de acuerdo y hace una semana se lo hizo saber personalmente a Vidal. Las versiones que surgieron de la reunión del sábado antepasado indican que el expresidente le lanzó una dura advertencia. Si aceptaba ir por la Ciudad y le disputaba el territorio a Bullrich se estaba metiendo con él, le habría dicho. La exgobernadora lo negó pocos días después. «Lo consulté porque lo respeto. Él cree que lo mejor es que yo vaya a la provincia de Buenos Aires», contó la exgobernadora al canal TN.
Según supo este diario Vidal sintió que el expresidente la estaba condicionando luego de publicar un libro donde asegura que no está dispuesta a recibir órdenes y que quiere construir su candidatura presidencial. Por lo menos no leyó el libro «Mi camino» o decidió ignorar sus definiciones políticas luego de haber publicado uno propio, con el título «Primer Tiempo», que tiene el mismo arte de tapa. En ese contexto espinoso, cerca de ambos le bajan el tono al contrapunto, pero queda claro que la exgobernadora hará todo lo contrario a lo que le pida el expresidente. Una expresión que también le habría dicho en la cara con una literalidad menos amable.
Este jueves, cuatro días después del cruce, la exdiputada Elisa Carrió volvió a abrir su casa de Exaltación de la Cruz para intervenir en la rosca de JxC. Acompañada por el presidente de su partido, Maximiliano Ferraro, y la diputada bonaerense Maricel Etchecoin, almorzó con Vidal, Rodríguez Larreta y Santilli. A la misma hora se reunieron Bullrich y Macri con dirigentes salteños. Tanto en el gobierno porteño como en el partido que fundó Carrió aseguraron que el almuerzo fue «una reunión de trabajo más». Las fotos alimentaron los fuegos internos del partido amarillo. En el ala dura, que tiene a Bullrich a la cabeza, creen que Carrió ya bendijo el plan de Larreta para que Vidal y Santilli ejecuten el enroque planificado desde el año pasado. No hay confirmaciones salvo una creciente certeza: que Carrió no será candidata como había dicho a principios de año en la medida que cierre un buen acuerdo a favor de sus candidatos preferidos.
Hay señales que alimentan la sospecha que respiran cerca de la exministra de Seguridad de la era Macri. Carrió volvió a criticar a los duros de la alianza para cuestionar a Bullrich y al expresidente. “Hay que tener en cuenta que hay muchos halcones en otros lugares que tratan de utilizar el momento de la tristeza, de bronca. Son voceros de la bronca y con la bronca somos funcionales a la violencia y a la grieta», dijo la fundadora de la CC.
Un acuerdo de Carrió y Larreta a favor del enroque metropolitano podría herir las ambiciones electorales de Bullrich y pondría al intendente bonaerense Macri de punta contra Santilli. En ambos casos se debilita la apuesta de Macri, que buscaría licuarla en una PASO. Si Vidal juega en capital podría buscar a un duro para competir con Bullrich y restarle atributos. En esa hipótesis crecen las chances del exministro Ricardo López Murphy, del partido Recrear, que ahora lidera el frente Replicanos Unidos. El espacio viene de una crisis interna luego de la detención del empresario patagónico Federico «Fred» Machado, que tenía un pedido de captura internacional, acusado por el Gobierno de los Estados Unidos de narcotráfico y lavado de dinero en gran escala. Es el hombre que con su empresa de aviación llevó al economista José Luis Espert a presentar su libro a Chubut durante su última campaña presidencial. Esta semana el fiscal federal con competencia electoral le solicitó a la jueza María Servini de Cubría que investigue si hay un nexo con el financiamiento del Frente Despertar de 2019.
El excandidato ahora comparte espacio con su colega Javier Milei y hasta ahora no explicó su vinculación con Machado. Los demás integrantes del espacio le pidieron una auditoría externa antes de seguir con los acuerdos políticos. En lugar de contestarles, Espert usó su cuenta de twitter para convocar a una interna abierta con todos los sectores que se enfrenten con el peronismo. La propuesta de interna «anti K» fue acompañada por recorridos proselitistas en el conurbano norte para confirmar sus aspiraciones electorales. Música en los oídos para el PRO y una virtual crisis final para el armado que incluía a López Murphy, Cintia Hotton, Milei y otros dirigentes ultraliberales.
Ante esos crujidos, la figura del exministro de la Alianza recobra sentido como un eventual integrante de la lista que diseña Larreta. La posibilidad sellaría la suerte del armado por derecha que amenazaba a JxC. También consolidaría una foto electoral que, para blandos y duros, adelanta para este año el escenario de polarización que esperaban para 2023.