La Policía Bonaerense golpeó y esposó a una chica de 16 años en Isla Maciel durante un allanamiento. 

“Si seguís gritando, te voy a llevar detenida”, la amenazaron. Finalmente, la policía se fue y dejaron a la chica con las esposas puestas y golpeada en la calle.

La historia fue contada por Honoria Gonzales, tía de la chica, en diálogo con el programa Mañana Sylvestre. “A la madrugada avisan que estaban allanando la casa de mi sobrina. Salgo a ver. Me dicen que era un allanamiento por drogas. El asunto es que droga nunca podía haber ahí porque ellos saben donde se venden la droga pero allanaron a gente trabajadora. Terminaron el allanamiento, a mi sobrino lo llevaron detenido porque le pusieron drogas y armas. Mi sobrina está acá con nosotros esposada. Dijeron que las esposas no se la iban a sacar. Se fueron hace tres horas y ella sigue esposada”, relató la mujer.

La chica se llama Sheila y tiene 16 años. “Me esposó una policía. Dijo que si seguía gritando me iba a llevar detenida. Yo gritaba porque le estaban pegando a mi papá. Hicieron el allanamiento porque decían que vendíamos droga. Estoy toda golpeada”, contó la chica a la radio mientras sus . familiares sostenían el teléfono.

La denuncia la realizó el Padre Paco, cura del barrio. “Más allá de que la policía tiene derecho a hacer un allanamiento, claramente acá se pasaron todas las normas por encima”, denunció y agregó: “En el barrio todos sabemos quién vende y quién no vende. Eso está claro como en el agua”.

Por su parte, a las 11.30 la adolescente radicó la denuncia formal ante la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (ATAJO) Dock Sud dependiente de la Dirección General de Acceso a la Justicia, donde concurrió con las manos aún esposada. Allí la chica contó que todo comenzó a las 4.30 de la mañana, cuando con su familia dormían en su casa. 

Según relató, cuando un grupo de policías que allanaba su casa por orden de la Fiscalía N°1 de Lomas de Zamora con sede en Avellaneda, se interpuso ante los oficiales que golpeaban a su papá, por lo que fue golpeada y esposada, primero por efectivos varones y luego por una mujer policía. 

Ante los instructores judiciales, un médico pediatra de la Unidad Sanitaria Nro 9 de Isla Maciel revisó a Sheila y constató las lesiones que le causaron los efectivos policiales.