Los socios de Juntos por el Cambio (JxC) estudian opciones de nuevo nombre desde hace un mes. Dicen que sólo será posible acuñar una marca distinta si la alianza suma nuevos integrantes para justificar la decisión de marketing electoral. El primer paso para hacerlo lo aportó el exministro Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos, que está a un paso de cerrar un acuerdo electoral a nivel nacional que implique su inclusión al espacio. Patricia Bullrich le propuso que forme parte de la Mesa Nacional de JxC, pero el bulldog le dijo que prefiere esperar a sellar el pacto que implica seguir juntos en 2023.

Con un sector del arco ultraliberal adentro, la principal alianza opositora se encamina a reducir la fuga de votos por derecha. En las últimas elecciones casi llegó al 5%, con el economista José Luis Espert como principal exponente de ese voto. La inclusión de López Murphy es una pieza clave para la concreción de una «gran PASO anti K», que incluya a Espert y a otros socios ultraliberales.

Sin embargo, esos planes se trizan en la provincia de Buenos Aires, por la cantidad de candidatos en danza, una viva expresión de la ausencia de liderazgos concretos luego de la salida de Mauricio Macri del poder y de las internas que atraviesan al PRO y la UCR.

En 2019, María Eugenia Vidal vio cómo la derrota destrozó sus aspiraciones para seguir como gobernadora. Desde entonces el PRO provincial asiste a la partida de la figura que lo condujo durante cuatro años. Quedó en manos del intendente de Vicente López, Jorge Macri, el principal crítico de la partida de la exgobernadora. Aborrece, al igual que su primo expresidente, el plan del alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que implica sacar a Diego Santilli del cargo de vice y ponerlo en la cabeza de la lista para diputados nacionales del PRO en tierra bonaerense. El giro va acompañado por la candidatura de Vidal en la misma categoría, pero en la capital. El desenlace de esa puja sigue irresuelto, pero resonó este viernes en Olavarría, durante la reunión que encabezó Rodríguez Larreta en una reunión con 17 intendentes bonanerenses del partido amarillo.

En el encuentro Macri le habría dicho que no hay fundamentos para el desembarco de Santilli en la provincia y que no es mejor que su propia candidatura. El vicealcalde trabaja en ese plan desde enero y dentro del PRO aguardan que Vidal anuncie su decisión a fines de este mes. En el larretismo sostienen el intendente estaba invitado pero en Vicente López insisten que cayó de sorpresa sólo para espetarle la misma negativa que repite en los medios y todas las reuniones que mantiene.

Detrás de esa pirotecnia, en la Ciudad ven que «Jorge se sube el precio» para poner a los propios y lo creen capaz de cerrar con Santilli, pero al mismo tiempo financiar a un candidato que le compita para que la aventura larretista en provincia fracase lo más pronto posible.

Pero la cancha ya está marcada dentro de JxC en contra de Santilli y quizás Macri no tenga que llegar a tanto. El jueves la mesa bonaerense de la alianza sacó un comunicado para sostener que siguen trabajando en la consolidación del espacio. Lo hicieron para rechazar el desembarco de Santilli, pero también de Espert, cuya fuerza Avanza Libertad tiene muy pocas chances de ser aceptado en JxC. En la lista también aparece el extitular de la Cámara baja, Emilio Monzó, que trabaja en su candidatura para gobernador en 2023 e impulsa a sus candidatos para estas elecciones. Se reivindica como la «pata peronista» del espacio y Macri tampoco quiere que juegue con identidad propia en las PASO que tendrán el 12 de septiembre. En su lugar prefiere al ex senador Miguel Pichetto, que este viernes presentó su espacio Peronismo Republicano para mostrarse como otra «pata peronista» dentro de JxC

El pronunciamiento bonaerense de la alianza, que ratifica la realización de las primarias para ordenar lo que tienen y no sumar a nadie, fue posterior a la presentación que hizo el Comité Nacional de la UCR para darle la bienvenida al médico neurólogo Facundo Manes. Quiere encabezar la lista de precandidatos del radicalismo en territorio bonaerense, con el impulso del titular provincial del partido Maximiliano Abad y el respaldo del intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Ambos fueron adversarios en marzo por la conducción del comité provincial, pero están detrás del nuevo candidato, cuyo principal garante es el presidente del Comité Nacional, Ernesto Sanz.

Manes contó con la bienvenida de la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Aprovechó para cuestionar «el maltrato» del PRO con los demás candidatos, porque teme que la disputa de los dos mayores socios de la alianza reduzan el margen para meter a los suyos.

La oriunda del Chaco mantiene su acuerdo con Rodríguez Larreta, pero no quiere cargar con los costos de defender a Santilli, aunque ya habría bendecido su postulación.

La UCR busca contar con un candidato competitivo que les permita capitalizar la crisis interna que transita el PRO desde hace más de un año. Manes sería la solución de ese dilema, aunque la decisión tiene costos internos. Posse es aliado del senador y exministro Martín Lousteau, principal referente del espacio Evolución, donde está el incombustible Enrique «Coti» Nosiglia. En ese espacio cayó muy mal que Posse apoyara la inclusión de Manes y desde entonces apareció la posibilidad de que Lousteau vuelva a postularse. La versión busca reflejar el malestar del espacio ante la imposibilidad de priorizar a sus candidato locales, como Pablo Domenichini (exfuncionario y dirigente de Franja Morada).

Los escarceos del nosiglismo se asemejan al malestar que respira Macri, jugado a postularse en las próximas legislativas para frenar la llegada de Santilli, aunque eso implique que deba pedir licencia como intendente. Frente a ese río revuelto, podría decirse que López Murphy se corrió a tiempo. Antes de hacerlo dejó sólo a Espert y se decidió a jugar en la capital, donde quiere medirse en internas con Vidal y Bullrich. Con su ingreso a JxC otro socio de Espert queda a la imperie: es el caso del economista ultraliberal Javier Milei, que sigue sosteniendo la construcción de una tercera fuerza que le dispute los votos por derecha al mayor conglomerado opositor. Ahora, su suerte está atada a los acuerdos que cierre con un sector del Partido Autonomista Nacional (PAN), que encabeza el correntino Antonio «Pocho» Romero Feris. Al igual que su excompañero Espert, el sello Avanza Libertad está flojo de papeles para inscribir candidatos propios.