Una marea humana fue testigo de uno de los eventos más emotivos que se vivieron en Río Grande para acompañar a los veteranos de Malvinas en una nueva vigilia, a 40 años del inicio del conflicto bélico.

Luego de haberse postergado por dos años a causa de la pandemia, ex combatientes de diversos rincones del país se congregaron en ‘Capital Nacional de la Vigilia’, para honrar a cada uno de los caídos en combate. Ni siquiera el intenso frío impidió que miles de riograndenses expresen su fervor patriótico y su emoción por una jornada marcada en el corazón de los fueguinos, quienes año a año brindan su apoyo a los excombatientes.

La jornada comenzó con la tradicional misa dentro de la Carpa de la Dignidad, de la que participaron principalmente los veteranos y familiares de caídos que llegaron hasta la ciudad. De a poco fue sumándose la comunidad para recibir el arribo de las 40 antorchas. Trasladadas por el «Club de Abuelos», representaron cada uno de los años transcurridos desde el inicio del conflicto en las islas. Este fue el inicio de los eventos más emocionantes que se vivieron a lo largo de la noche y madrugada del 2 de abril.

“Nos sacaron del potrero para llevarnos a la guerra”

“Nosotros caímos en la desgracia de la mala prensa que tenía la dictadura militar. Nos sacaron del potrero para llevarnos a la guerra, teníamos tan solo 19 años, como muchos de los chicos que están acá, que nos rodean y así como nos llevaron, nos hicieron firmar un papel en el que figuraba que estábamos todos sanos y nos trajeron de vuelta a casa”. El veterano de guerra Sergio Marroco fue el encargado de hablar en representación de los ex combatientes y relatar la virtual lucha contra el olvido que debieron librar una vez de regreso al continente, «Literalmente no encajamos para conseguir trabajo. La prensa no era la mejor, éramos los ‘locos de la guerra’, ‘los chicos de la guerra’, los chicos que fueron para no ser hombres, se pensó que fuimos de picnic y no fue así. Muchos de nosotros caímos en el alcohol, nos llenamos de sustancias prohibidas, no podíamos hablar con nadie. Cuando entrábamos a trabajar y se enteraban de que éramos veteranos, nos echaban, fue muy difícil encajar en una sociedad que no nos veía, que no nos sentía, que no nos cobijó, el Estado literalmente nos abandonó, no nos dieron herramientas para poder construir o poder entender lo que nos estaba pasando”.

Marroco sostuvo que debieron comenzar a apoyarse unos a otros, y de esta forma comenzaron a formarse los primeros centros de veteranos del país. “Nosotros mismos nos dimos una red de contención que el Estado no nos pudo brindar”, dijo, y reconoció que en los últimos años la situación comenzó a cambiar con la obtención de diversos beneficios y reconocimiento por parte de la sociedad, a pesar de que aún muchos de ellos continúan sintiéndose abandonados. Los reclamos actuales van desde el demorado veto de la ley que declara Estado ribereño al Reino Unido, hasta el pedido de exámenes psicofísicos para analizar posibles secuelas de la guerra, pasando por el reconocimiento por parte de la Anses de los años previos al 95 y una mejor asistencia de salud por parte del PAMI.

Operación Rosario

Pasadas las 22, un grupo de militares pertenecientes al Batallón de Infantería Marina N° 5 (BIM), realizaron la recreación del desembarco en las islas, denominada “Operación Rosario”. Los vecinos pudieron observar la táctica que realizaron las fuerzas argentinas al momento de arribar a las islas, cuando lograron tomar por asalto la casa del Gobernador malvinense, lo que daría inicio al conflicto de 1982.

Los soldados simularon el desembarco, y desde la zona de la playa marcharon hacia los terrenos del batallón (cruzando la Av. Héroes de Malvinas) subiendo el barranco hasta llegar a una garita que simulaba ser la vivienda del Gobernador, para luego colocar la bandera nacional, símbolo de la toma de las islas.

La recreación contó con detonaciones de bombas y un gran número de disparos de balas de fogueo que generó un momento de gran emotividad para los excombatientes y los vecinos. La «Operación Rosario» implicaba la recuperación de la soberanía argentina en Malvinas y Georgias del Sur, mientras que  la «Operación Azul» fue la fase anfibia destinada a la recuperación de las Islas Malvinas específicamente.

Una vez finalizada la simulación, los excombatientes se formaron frente al Monumento a los ‘Héroes de Malvinas’, acompañados por autoridades municipales, provinciales y del Estado nacional, quienes viajaron exclusivamente para participar de los actos por los 40 años de la gesta.

Los excombatientes desfilaron  hasta que comenzaron a sonar las sirenas de la asociación Bomberos Voluntarios, marcando las 00 horas y el comienzo de un nuevo día, el 2 de abril, el Día del Veterano de Malvinas. 

En ese preciso momento, se realizó el ingreso de la bandera de ceremonias portada por veteranos y se entonaron las estrofas del himno argentino, a cargo de dos hijas de veteranos de guerra. El acto contó con el disparo de 21 salvas de fusil por parte del escuadrón del Batallón de Infantería de Marina N°5 en homenaje a todos los veteranos de guerra fallecidos en el conflicto del Atlántico Sur, lo que fue acompañado por un minuto de silencio.

Finalmente, y luego de un reiterado grito de «Viva la Patria», se entonó la marcha de Malvinas, dando por finalizada una nueva vigilia.  «