Preocupados, desoídos y haciendo lo imposible para ser escuchados. La lucha de las agrupaciones vecinales del barrio de Saavedra lleva varios años. La falta de obras en el Parque Sarmiento es una cuenta pendiente de los cuatro gobiernos PRO que hace 16 años gestionan la Ciudad. Con Rodríguez Larreta en retirada, y camino a las dos décadas de gestión del mismo signo político, vecinas y vecinos de Saavedra ahora le exigen al Jefe de Gobierno electo, Jorge Macri, que concrete los proyectos necesarios “para evitar otro 2 de abril”, jornada trágica que ocurrió durante el temporal de 2013 y que provocó la muerte de cuatro vecinos.

Pasó más de una década de esa noche fatídica y, pese al reclamo incesante, la construcción del segundo reservorio de agua del Parque Sarmiento jamás comenzó. La obra, que tiene por objetivo contener el impacto de las lluvias en la zona, está circunscrita en el plan hidráulico porteño, mediante una licitación realizada a fines de 2022. Pasó un año y no hubo avances. El ejecutivo local incluyó el reservorio en el Presupuesto 2024.

Después de la inundación del 2013, vecinas y vecinos organizados del barrio, lograron acordar con el Gobierno de la ciudad la construcción de 5 reservorios. “Comenzaron a hacer 3 que contienen 200.000 metros cúbicos de agua, y quedaron debiendo 2 reservorios más. En agosto del 2021 se hace una reunión interjurisdiccional en la legislatura y se da prioridad a la construcción de los 2 reservorios donde hoy se les concedieron las tierras del Athletic Belgrano Club”, contó a Tiempo José Olivo, integrante de Vecinos por Saavedra, una de las organizaciones que luchan para que se lleven adelante las obras.

Durante todos estos años realizaron asambleas, actos, movilizaciones y abrazos al parque exigiendo el inicio de las obras para terminar con las inundaciones. Lograron el inicio de algunas como la rectificación de la desembocadura del Arroyo Medrano, la instalación de tabiques de contención, y la primera etapa de construcción de reservorios.

“Nosotros seguimos reclamando que se construyan en las tierras del Athletic Belgrano Club porque la obra permitirá la contención de 200.000 metros cúbicos adicionales a los ya existentes. Pero el Gobierno lanza una nueva propuesta donde plantea que sólo va a contener 80.000 metros cúbicos de agua”, agrega Olivo, “porque hay algo que se ve a simple vista, el cambio climático provocó que las lluvias que antes eran ‘extraordinarias” ahora son habituales, la situación es urgente», suma.

Diferentes estudios aseguran que esa zona en particular, necesita reservorios que contengan  900.000 metros cúbicos de agua, para disminuir el caudal del arroyo Medrano que está entubado. Los 200 mil metros cúbicos de la primera área de retención que ya fue construida en el parque se complementan con los 300 mil de los que dispone el reservorio de Tecnópolis.

Las agrupaciones vecinales, que durante todos estos años se rodearon de expertos y especialistas en el tema, aseguran que cuanta más capacidad de retención tenga el reservorio menor riesgo corren los vecinos y vecinas del barrio de Saavedra. Es por eso que consideran urgente que se acuerde con el Athletic Belgrano Club para que concreten las obras en ese lugar.

Olivo, asegura que cuando está lleno el reservorio, desagota por decantación hacia un caño  en el arroyo Medrano. «Si está por debajo del nivel de ese caño, va a requerir de un bombeo mecánico o eléctrico y eso ya depende de otras cuestiones, que esté en condiciones, que esté funcionando el día que se tenga que desagotar y eso requiere de un mantenimiento constante”, agrega y termina: «creemos que es mucho más saludable para todos que decante y que desagote de manera natural. Esa es la razón por la cual insistimos en que se tiene que hacer donde están hoy las canchas del Belgrano”.

Las obras fallidas del macrismo en la Ciudad

El ejecutivo local quiso partir el Parque Saavedra en dos e introducir una “zanja”, como la denominan los vecinos, en medio del parque. Las obras iban a comenzar en 2022 pero el proyecto no llegó a concretarse por la resistencia de vecinos. El Banco Mundial era el organismo que iba a financiar el proyecto, y las agrupaciones vecinales dieran marcha atrás y no aportaran los fondos necesarios.

La construcción de esa “zanja” fue vendida por el ejecutivo porteño como la apertura del arroyo a cielo abierto y reclamaron que la contención del agua debía ser en el Parque Sarmiento, no en el Saavedra. El reclamo era válido porque porque el Barrio Mitre queda en el medio y, ante una nueva tormenta, se inundaría igual.

La apertura del arroyo estaba prevista para inicios de 2023, luego se postergó, y con el tiempo quedó en el olvido. Ahora, la ampliación de las áreas de retención está incluida en el presupuesto 2024 dentro del denominado «Plan Plurianual de Inversiones Públicas 2024 – 2026». Las agrupaciones vecinales miran con recelo el comienzo de estas obras y recuerdan que el presupuesto 2023 ya incluía una partida para el reservorio pero jamás iniciaron las obras.