Después de algunas semanas de descanso que sirvieron para reestructurar la estrategia para la segunda etapa de la campaña, Leandro Santoro vuelve a salir a la cancha para disputarle la elección a Jorge Macri. Con el objetivo de ingresar al balotaje, el diputado buscará polarizar con la agenda que propone su rival y evitar que éste alcance la mitad más uno de votos necesarios para acceder a la segunda vuelta electoral.

Luego de presentar a Bárbara Rossen como su compañera, la fórmula porteña desplegará un circuito de recorridas, encuentros con vecinos y propuestas para la agenda joven que combinarán con apariciones diarias en los medios, haciendo extremo uso de la locuacidad del candidato para debatir y poner a la vista las deficiencias de la gestión del PRO. 

La arquitecta, por su parte, centrará su discurso en su campo de estudio. Como referente del Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas (CDA) y de la resistencia a la venta de los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco impulsado por Horacio Rodríguez Larreta, Rossen elaborará una serie de propuestas para combatir la explosión del negocio inmobiliario y recuperar las identidades de cada barrio.

La ambulancia de Santoro

Además de centrarse estrictamente en las propuestas -que se resumen al urbanismo, el desarrollo colectivo de la ciudad, el cuidado integral de la salud mental, entre otros puntos- desde el armado porteño proyectan una alianza silenciosa que contenga a los heridos que dejó la interna de Juntos por el Cambio en la ciudad.

Al igual que a nivel nacional, donde Sergio Massa promete un gobierno de unidad en caso de llegar a la presidencia el próximo 10 de diciembre, el candidato porteño hará uso de su pasado alfonsinista para sanar vínculos y arropar al radicalismo la derrota de Martín Lousteau y al votante conservador desencantado con la gestión de la ciudad.

“A Jorge Macri lo crió Franco (Macri), a mí me educó Raúl Alfonsín”, sostiene Santoro cada vez que puede para marcar sus diferencias y extenderle un guiño a las boinas blancas que lo cobijaron desde su juventud. Cosechó elogios de viejos conocidos, como el ex ministro del interior y hombre de confianza del ex presidente radical, Federico Storani, quien advirtió que elegiría al diputado por sobre el ex intendente de Vicente López. Desde el círculo del candidato porteño auguran que estas expresiones se multipliquen, aunque sea en las bases, y consigan el apoyo necesario para llegar al balotaje. 

Si bien desde la cúpula del radicalismo porteño confirmaron a Tiempo la imposibilidad de una alianza en plena campaña electoral, no niegan que antes de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) existieron acuerdos entre las bases de militantes de ambos sectores para apoyar la candidatura de Lousteau por sobre la de Macri. Ahora, desde el justicialismo capitalino, esperan que les devuelvan el favor.

A pesar de contar con un característico perfil moderado, que fue aceptado por todos los espacios que componen el variado ecosistema del PJ porteño comandado por Mariano Recalde, existe el temor de que tanta reivindicación alfonsinista espante al votante kirchnerista puro y duro. Para evitar las fugas, se espera que el sector camporista de la boleta, sintetizado en la diputada Paula Penacca, sirva de arnés de contención para aquellos que no vean con buenos ojos la condecoración al padre de la primavera democrática.

La amenaza del papel

En cuanto al desarrollo electoral, luego de la decisión de la jueza electoral, María Servini de Cubría, de impedir el uso de la boleta electrónica tras el mal funcionamiento del sistema en las Primarias, la mesa chica de Santoro analiza con cautela la vuelta del papel.

Con el crecimiento exponencial de Javier Milei en las últimas semanas, temen que su presencia junto al nombre de Ramiro Marra, candidato a jefe de gobierno de La Libertad Avanza, ayude a aumentar el 13% que obtuvo en las elecciones de agosto. Para combatirlo, los jefes de campaña evalúan disputar cierto sector del electorado libertario, aunque hasta el momento no se ejecutó ninguna estrategia para ello.

Con expectativa de crecer entre 8 y 10 puntos de cara a octubre, Leandro Santoro reactivará las recorridas y en esta semana encabezará un encuentro con actrices, actores y miembros de la cultura porteña. Además, visitará un Centro de Primera Infancia (CPI) de la ciudad y continuará apostando por los encuentros con vecinos para conseguir, voto a voto, depositarse en el anhelado balotaje.