La gobernadora María Eugenia Vidal vivió este viernes momentos de tensión en Mar del Plata cuando un grupo de 40 guardavidas quiso impedir la circulación de la camioneta en que se trasladaba tras dejar inauguradas tres playas gratuitas como parte del programa para turistas «Mar del Plata te hace feliz».

El episodio ocurrió mientras la mandataria se retiraba y un grupo de trabajadores nucleados en el Sindicato de Guardavidas de Mar del Plata intentó impedir que el vehículo avanzara para pedir la reincorporación de ocho despedidos. De inmediato, efectivos de la Policía bonaerense y de Infantería rodearon el automóvil generando forcejeos con los manifestantes. Frente a esta situación, Vidal se bajó de la camioneta y enfrentó a los trabajadores. »¿A ustedes les parece bien que esta es la manera de protestar?», le preguntó al titular del gremio, Néstor Nardone, que intentaba explicarle que no pudo contener a los afiliados. 

«Tirarse arriba de la camioneta no es la forma», agregó y les dijo «mi equipo o yo los van a escuchar, pero ahora les pido que se corran y me dejen pasar». El video que muestra el momento de tensión rápidamente circuló por las redes y los medios.

Tras el episodio, Nardone dijo que todo se trató de «un malentendido» ya que sus afiliados no sabían que funcionarios de Vidal ya se habían comprometido a atenderlos tras el acto oficial. «Se nos venían las fiestas y dijimos: ‘Vamos a hacerle un pedido a la gobernadora’. Nos iba a entender. Hubo un mal entendido y por eso quiero pedirle disculpas a la gobernadora», señaló. 

Aseguró también que «fue algo espontáneo porque mis compañeros creyeron que no me iban a atender, entonces intentaron detener el vehículo donde supuestamente iba la persona que nos iba a dar la solución. No era la intención generar esto».

El conflicto laboral, en concreto, es el cese de ocho guardavidas que trabajan en la órbita municipal y cuyos contratos no fueron renovados. Tras el incidente, desde la Gobernación confirmaron que el secretario general, Fabián Perechodnik, se reunió con los sindicalistas para tomar nota del problema y hasta le dio intervención al ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, para resolver el conflicto lo antes posible y antes del arranque de la temporada en la ciudad balnearia en la que Cambiemos pone todas las fichas para el verano 2018.

La relación entre el intendente Carlos Arroyo y Vidal nunca fue buena pese a que el intendente pertenece a Cambiemos. La mandataria intervino varias veces, con recursos y hasta con su propio gabinete, para resolver los conflictos de una gestión local que a lo largo de estos dos años no ha logrado encaminarse. No es un distrito a descuidar para el PRO por el peso electoral que tiene y por la buena performance que tuvo el oficialismo en las urnas tanto en 2015 como en octubre pasado.

Un rato más tarde, Vidal habló con los medios locales y dijo, en una entrevista con el portal 0223, que decidió bajarse del auto «para que ningún policía, ninguna de las personas que se habían acercado, salieran lastimadas». Y concluyó: «Intentaron establecer una situación de violencia y me bajé del auto para impedirla, pero no es la manera».