Los sucesos de diciembre de 2001 generaron una profunda herida en términos sociales que todavía dan lugar a múltiples espacios de observación. Con la mira puesta en todo aquello, dos grupos de investigación (correspondientes a la Universidad Nacional del Litoral y a la Universidad Nacional de Quilmes respectivamente) consideraron que era posible pensar los sucesos de nuestro pasado reciente analizando un corpus de obras musicales generadas durante aquellos días. El objetivo permitiría observar diferentes perspectivas sobre lo ocurrido pero también acceder a una mirada sobre cómo el mundo de la música percibía la tensión social de ese período, que encontraría su punto de ebullición el 19 y 20 de diciembre de hace veinte años atrás.

«2001, una crisis cantada«, es el libro que recopila en formato digital el resultado de esos encuentros y que en breve estará disponible para su lectura por la vía de la editorial Gourmet Musical. Algunas de las composiciones elegidas por los investigadores pertenecen a un amplio abanico de artistas, entre los que se destacan Luis Alberto Spinetta (“El enemigo”), Fito Páez (“La casa desaparecida”), Palo Pandolfo (“Argentina 2002”), Damas Gratis (“Industria Argentina”) o León Gieco (“El ángel de la bicicleta”). De esa forma, cada capítulo (de 13 disponibles) recibe el nombre de una canción, y cada investigador analiza la letra de la composición para encontrar nexos, denuncias o críticas al estado de las cosas imperantes en la Argentina de aquellos días turbulentos. “Esto que comenzó como un trabajo de investigación junto a unos colegas de Santa Fe, sale como ebook esta semana para que pueda ser apreciado en la fecha justa. Más allá de la efeméride que se cumple en estos días, este libro puede ser leído en cualquier momento. Lógicamente tendrá su acceso a manera de playlist para ir en tándem con la lectura”, avisa Martín Liut, el compilador de los textos que le dan forma a la obra.

Martín Liut, compilador

La idea primogénita de este lanzamiento se da primero bajo un contexto de investigación que, pandemia mediante, decantó en los 13 capítulos que le dan forma a 2001, una crisis cantada. “Tengo varios proyectos en relación al mundo de la música junto a otros músicos donde siempre vamos viendo la trama social de ciertas prácticas. El año pasado en plena pandemia estaba trabajando bajo la idea de Música y Nación, pero ahí me encontré con que había muchas canciones que hablaban del país y la crisis de 2001. Junto a la gente de la Universidad Nacional del Litoral nos propusimos ver qué repertorio había alrededor de ese año y qué encontramos. La crisis fue fuerte y larga en el tiempo, y fue pasando que en géneros como el jazz o pop algún artista se vio interpelado por lo que sucedió y se corría de lo suyo. Finalmente en marzo de este año nos encontramos con la gente de la UNL, elegimos canciones y ahí apareció mucha diversidad, porque aparecieron géneros como el tango, jazz, folklore, rock, cumbia villera. Más tarde vino la propuesta de condensar los textos para llegar a este trabajo. En el libro hay varias canciones y se trabajaron las mismas en base a la historia, el trabajo del artista, cómo funciona su producción”, sostiene Liut con respecto a la praxis utilizada.

En el camino, los investigadores se toparon con ciertos aspectos no esperados a medida que el proyecto avanzaba. Así lo recuerda Liut: “La premisa era trabajar de manera libre y sin tantas premisas. Pero en ese contexto nadie eligió el tema “Se viene el estallido”, de Bersuit. En parte porque es una canción emblemática, pero luego nos dimos cuenta que esa canción fue hecha para el gobierno de Menem. Pero ahí tenés una canción que más que premonitoria se transformó en una incitación a la acción porque funcionó como una especie de augurio”.

Más allá de esa particularidad, mucho repertorio de varios artistas fue emergiendo paulatinamente, construyendo de esa manera un corpus que día a día ofrecía nuevas aristas para analizar. “De repente comenzamos a encontrar muchas cosas”, dice Liut. Yo venía trabajando sobre Fito Páez porque su canción “La casa desaparecida”, de unos once minutos, ofrecía muchas pistas sobre el período. Pero aparecieron otras cosas como Miguel Mateos, o Marcela Morelo con una canción como “Argentina te quiero”. Esas fueron cosas que nos sorprendieron verdaderamente”.

El investigador ofrece pistas sobre las conclusiones del trabajo realizado: “Los artistas argentinos fueron muy sensibles a la crisis del 2001, que atravesó a todos los géneros, así que esa es una de las grandes conclusiones. Y otra es que a todos los argentinos nos ha quedado una especie de repertorio vivo que recuerda todo lo que nos sucedió hace veinte años. Eso no es poco porque nos quedará para siempre”, finaliza Martín Liut.

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2001, una crisis cantada

Un audio libro de Gourmet Musical Ediciones

Compilador: Martín Liut

Disponible en https://gourmetmusicalediciones.com