Los bonaerenses elegirán también hoy a quienes los representarán en la Legislatura provincial. En total se renuevan 69 bancas: 23 en el Senado y 46 en Diputados, la mitad de cada Cámara. El massismo y el peronismo son los que más bancas ponen en juego, en contraste con Cambiemos, que es la fuerza que menos arriesga. El gobierno apuesta a repetir, y en lo posible mejorar, el resultado de las PASO para tener quórum propio en la Cámara Alta y quedar a unos votos de la mayoría en Diputados. El resultado será clave para los últimos dos años de mandato de María Eugenia Vidal, quien hasta ahora gobernó en minoría y aliada a Sergio Massa.

El Frente para la Victoria, dividido hoy en ambas Cámaras, pone en juego 19 escaños en total en Diputados y 10 en el Senado; el Frente Renovador busca renovar 10 diputados y 9 senadores, mientras que Cambiemos se juega 9 legisladores en la Cámara Baja y 3 en la Alta. El GEN pone en juego todo su caudal: un senador y 4 diputados. El resto de las bancas que se renuevan pertenecen a cinco diputados que hoy poseen unibloques, entre ellos el Frente de Izquierda.

La Provincia está dividida en ocho secciones electorales: la primera, la cuarta la quinta y la séptima renuevan senadores, mientras que la segunda, la tercera, la sexta y la octava eligen diputados. En las PASO, Cambiemos ganó en siete de las ocho secciones, pero Unidad Ciudadana ganó en la tercera, bastión electoral del peronismo.

Si se repite la tendencia de las Primarias, Vidal engrosará los bloques de ambas Cámaras: ingresaría 34 legisladores provinciales sobre los 69 que se renuevan, contra 23 de Unidad Ciudadana, 11 del frente 1País y 1 del Frente Cumplir. De esta manera, Cambiemos lograría tener quórum propio en el Senado con un bloque al menos de 24 legisladores sobre 46 y uno de 44 sobre 92, a unas manos de la mayoría propia. Aun así necesitará negociar con la oposición para llegar a los dos tercios que requiere, por ejemplo, el endeudamiento que siempre se incluye en el Presupuesto.

Del otro lado, Unidad Ciudadana podría pasar a tener un bloque de 34 legisladores en Diputados y se convertiría en la segunda fuerza si logra unificar a los distintos sectores en que hoy está fragmentado el FpV. Entre los que continúan y los que ingresarán en diciembre hay camporistas, kirchneristas puros, peronistas clásicos, integrantes del Movimiento Evita y también hombres que responden a intendentes del Conurbano. Si UC se transforma en una oposición sólida, puede condicionar a Vidal; caso contrario, el oficialismo aprovechará las grietas para negociar como lo hizo hasta ahora. 

Entre las caras nuevas que ya tienen garantizadas sus bancas a partir de diciembre en la Legislatura están Franco Bagnato, exconductor de Gente que busca gente y actual funcionario vidalista; Carolina Píparo, víctima de una salidera bancaria que perdió a su bebé estando embarazada en 2010, y Carolina Barros Schelotto, hermana de los «mellizos» Guillermo y Gustavo, técnico y ayudante de Boca Juniors; todos por Cambiemos. También ingresarán Marcos Di Palma, corredor de autos;  Mariano Pinedo, hermano de Federico, presidente provisional del Senado de la Nación; y el histórico intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, los tres por Unidad Ciudadana. 

En la Ciudad

El macrismo pondrá en juego 13 bancas en la Legislatura porteña aunque, si se cuentan las de las aliadas Graciela Ocaña y Paula Olivetto, serán 15 los escaños a renovar. Desde la constitución de Vamos Juntos el oficialismo tiene quórum propio en la Ciudad con los actuales 32 legisladores.

Los impactantes número logrados por Elisa Carrió en las PASO servirían para lograr 15 o 16 bancas a partir del 10 de diciembre, que podrían estirarse a 17 en el mejor de los casos. Por eso no cambiará demasiado en el día a día del Parlamento: Horacio Rodríguez Larreta deberá contar con el apoyo de otros partidos para las leyes de 40 votos. El kirchnerismo podría quedarse con 7 u 8 escaños, Lousteau con 3 o 4, mientras que el massismo, la izquierda y Autodeterminación y Libertad, con una banca cada uno. «