La pandemia primero trajo el susto y la búsqueda de protección, pero pronto hizo entrar en la cuenta de que con eso no sólo no bastaba, sino que parte de la solución traía el problema. Un problema que si bien igualaba a todos, la singularidad de cada uno debía resolver de manera distinta. Y tal vez padres y madres de las infancias más pequeñas fueron los que más difícil la tuvieron. Sin tiempo para esperar de que las investigaciones académicas dieran algún indicio de cómo salir del atolladero, un grupo de ellos emprendió un camino. “Este es un proyecto independiente que nace en FM La Tribu -cuenta Gustavo Hoffman, uno de los gestores Radio Tacatún, idea que hoy la lleva adelante junto con Marina Kryzczuk, Ana Chimenti, Juan Serafín, Karina González, Jimena López y Vero Álvarez Tommasi-. En ese momento yo trabajaba en el área que recibe los demos y las propuestas de programas para entrar a la grilla. Aparecieron muchos podcasts y había varios relativas a la infancia, y propuse generar una franja al mediodía del domingo, donde estuvieran todas estas propuestas, una detrás de otra”.
Pero lo que se escuchaba al aire no tenía mucha relación, ya que era una “especie de hora libre”. Acaso nada más infantil, pero poco congruente. Así que Hoffman se metió en el mundo de la música para las infancias, para cargar “esas cosas que en la radio no existían”. El segundo paso fue poner a su sobrina contando chistes: “Entonces era música, separadores y ella”, un combo que generó el inmediato entusiasmo de una compañera de La Tribu, Ana, que casi enseguida invitó a Vero: nacía así Radio Tacatún, el éxito estaba a la vista.
“Yo venía haciendo podcasts con mi hija contando cuentos -recuerda Álvarez Tommasi-. Y de esa manera llegué a La Tribu y me terminé integrando a Tacatún”. La idea de que no haya voces conductoras estuvo desde el origen, vuelve Hoffman. “Si bien al principio las conducciones las fuimos realizando nosotres con hijes, después se fue abriendo a quienes quisieran participar.” Hoy todos los contenidos de Tacatún son producidos por chicos, chicas, por escuelas que “envían sus ‘productos’ para ser emitidos”. Pero no es un programa con secciones, ni siquiera con el mismo formato: cada programa es distinto “porque depende de la cantidad y el tipo de material que nos llega”. Que depende “a veces de efemérides o de hechos o acontecimientos, tipo encuentros, que participan algunas compañeras con sus hijas”, agrega Álvarez Tommasi. “Hay algunos contenidos que generamos por adelantado. Por eso hay algunos contenidos que son atemporales y otros atravesados por la coyuntura.”
La historia comenzó en la Ciudad de Buenos Aires, siguió pronto por alguna localidad del conurbano y al toque se extendió a otras ciudades del país.Hoy también tiene participación de Semilleros creativos, un programa nacional de la Secretaría de Cultura de México creado en 2019 (son talleres y cursos gratuitos para formar infancias y juventudes de 13 a 29 años en distintas actividades artísticas) y del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSE). Según la radio en la que se emita, Tacatún sale una, dos o tres veces al aire por semana. En el caso de La Tribu, se escucha en “tres veces al mes enlatado, y una en vivo; pero cada radio lo toma de un archivo y lo pasa una o más de una vez por semana”, cuenta Hoffman.
Infancias todas, a medida que “escuchan el programa quieren enviar cosas para escucharse”, dice Hoffman. Pero eso no es inconveniente, sino queo aparece en el vivo: “El estudio se llena de chicos y chicas y hay que turnarlos para que puedan salir al aire”. Y una de las cosas que más impactó a los generadores de Tacatún “es que no hay conducción, es la participación activa de los chicos, chicas y la familia: hermanos, tía y sobrina, hijos con sus padres; y es algo que dan por hecho: la radio se hace así”, señala Hoffman. “Desde el momento en el que entran al estudio se adueñan del espacio y se ponen en emisores de contenidos -aporta Álvarez Tommasi-. Se ponen a jugar sin ningún tipo de código previo. Sin fórmula ni modelo.”
“Yo tengo pibes de 4 y 6 años -interviene Marina Kryzczuk- y lo que más me llamó la atención y una de las razones por las que me acerqué al proyecto es porque en casa, en una época en la que hay tantos estímulos visuales, metalenguajes, redes sociales y un montón de cosas que, queramos o no, les llega a nuestros pibis. Mis hijas se sentaban y escuchaban la radio con mucha atención; eso de cómo vuela la imaginación con la radio y cómo trasciende las épocas y los lenguajes. Hay algo de la conexión con el que está del otro lado que de alguna manera estimula una parte que no estimulan otros medios. Mis hijas realmente se sientan y escuchan una hora de corrido: se ríen, hacen comentarios, pero están muy atentas. Y eso para mí es sorprendente.”
Radio Tacatún
Transmite a través de FM 88.7, La Tribu; FM 88.5, El Grito (Córdoba); FM 100.3, La Colifata (Hospital J.T Borda); FM 88.3, La Tecno (UTN FRA Regional Avellaneda); FM 90.7, Fribuay; Radio online La Madriguera. Instagram: @radiotacatun.
