La entrada es el plato fuerte del gran duelo entre Gran Bretaña y Argentina por una de las semifinales de la Copa Davis. Juan Martín Del Potro se mide ante Andy Murray en el partido que abrió la serie, mientras que a continuación jugarán Guido Pella y Kyle Edmund en Glasgow, Escocia. Los definidores de las medallas más importantes en los pasados Juegos Olímpicos, entusiasman a los amantes del tenis que al inicio de la primera jornada tienen el atractivo máximo, amplificado por la rivalidad existente entre argentinos y británicos.

Hoy el ranking ATP los encuentra muy lejos uno de otro, pero la realidad tenística no refleja la diferencia que hay entre el 2º lugar del escocés con el 64º del tandilense. El presente los encuentra mucho más cerca uno de otro. Poco a poco, Del Potro está volviendo a ser ese tenista de elite, sin sufrir lesiones que lo perjudiquen, y cada vez más firme en su juego.

Que ésta mezcla entre alto nivel de juego y buen estado de salud funcione será fundamental para las esperanzas del equipo dirigido por Daniel Orsanic. Y Juan Martín, más allá de mostrarse lógicamente como uno más, lo debe sentir interiormente. “Tanto mis compañeros como yo queremos darle a Daniel la seguridad de saber que estamos todos bien y con ganas de jugar”, admitió el tandilense.

Lo concreto es que, más allá de la gran levantada en su nivel, los números ante Murray no favorecen a la Torre de Tandil. De los ocho enfrentamientos entre ambos, sólo en dos se impuso el argentino. Es más, sólo en una de esas dos oportunidades la victoria de Del Potro fue sobre cancha rápida.

“Somos conscientes que el rival es favorito y juega bien, pero la ilusión de dar la sorpresa está. Lo hice en Río y en US Open, voy a tratar de hacerlo acá. Mis últimas energías están en este fin de semana”, admitió Delpo. La principal esperanza argentina ante la armada británica.

Murray, 2º en el ranking mundial, tiene una ventaja de seis partidos ganados ante dos de Delpo. En los cuartos de final de Indian Wells 2013 había sido la última vez que estuvieron cara a cara antes de las series de lesiones del argentino. Fue triunfo para el tandilense por 6-7, 6-3 y 6-1, mientras que el escocés se quedó con la victoria y el oro en Río por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.